Preocupación en el sector comercial de Pergamino por la baja del consumo

A pesar de que la inflación es baja, las ventas en los locales con atención al público no lograron repuntar debido al congelamiento de los salarios, la consolidación del comercio digital, la alta morosidad de los ciudadanos con las tarjetas de crédito y a la falta de financiamiento, indica un informe elaborado por el portal DiarioNucleo.com de la ciudad de Pergamino.

En la ciudad de Pergamino, el presente del sector comercial no escapa a la realidad que se vive a nivel país y los comerciantes locales atravesaron un 2025 muy complejo que se tradujo en caída de ventas en casi todos los rubros. Mariana García, integrante de la Comisión Directiva de la Cámara de Comercio local, le describió a DiarioNucleo.com el preocupante escenario de los comercios de la ciudad: "Estamos cerrando un año que fue muy difícil y muy complicado en el que había otra expectativa porque el 2024 lo transitamos con una inflación altísima y, cuando el aumento de precios empezó a ceder la inflación, los comerciantes tuvieron la expectativa de que iba a repuntar o que iba a ser un poco mejor que el 2024, pero lamentablemente no fue un año bueno un año, por el contrario, diría que fue malo ya que en términos de consumo fue peor que el año pasado que estuvo atravesado por un índice de inflación altísimo. El comerciante hoy siente desazón porque había mucha ilusión en los primeros meses y esto no se cumplió a lo largo del año, como tampoco en las fechas comerciales importantes", aseguró.

En cuanto a las principales causas que dieron origen a este año comercialmente malo en Pergamino, García indicó: "El reacomodamiento de tarifas, que pareciera nunca terminar, tiene una incidencia importante. También está el tema de que los sueldos no acompañaron a los aumentos que se han dado en algunos sectores, sobre todo en el área de servicios. Lo mismo sucede con las jubilaciones, cuando son bien pagas se vuelca inmediatamente al consumo'.

Otro punto importante que destaca la dirigente camarista fue el aumento de la morosidad con tarjetas de créditos y las altas tasas de interés que tienen, 'lo que las convierte en un arma de doble filo que se puede tornar problemática para la economía familiar. Esta vez se dio la particularidad de que el gasto con tarjetas de los hogares fue más que nada en alimentos y esto atentó contra el consumo en otros rubros'. 

'Asimismo, el comercio digital amplió mucho la oferta y ofrece la posibilidad de comprar afuera', dice García, y agrega: 'la modalidad de consumo ha cambiado y creo que lamentablemente es irreversible. Y por último, obviamente tenemos la apertura de las importaciones que han tenido una gran incidencia porque son precios que son imposibles de competir para el producto nacional. Por eso es importante que se trabaje en medidas que fortalezcan la producción interna".

García explicó que ante este panorama, el comerciante de Pergamino se vio limitado a la hora de ofrecer posibilidades de financiamiento luego del fin del plan Cuota Simple. Muchos de ellos, durante las fechas comerciales específicas como el Día de la Madre y el Día del Niño, incentivaron las compras con descuentos para el pago en efectivo. "Estamos observando que en la calle hay poca circulación de billetes y entonces se trató de estimular esta modalidad de pago. Y esto se debe a que la venta que está bancarizada implica impuesto al Débito y al Crédito, la retención a Cuenta de Ganancia, a cuenta de Ingresos Brutos y de IVA. Entonces, es caro vender de esa manera y es por esta razón que se busca el pago con efectivo cash, no efectivo transferencia", contó. Y añadió: "Además, este año, durante las fechas especiales, los bancos ofrecieron promociones que estaban a cargo exclusivo del comercio, es decir, el 20% de descuento que ofrecían las entidades era absorbido en su totalidad por el comerciante. Y a eso hay que sumarle los impuestos de acreditación".

Durante este 2025, los rubros que se vieron más perjudicados en la ciudad de Pergamino por la baja del consumo fueron aquellos que comercializan productos que no son de primera necesidad como joyerías, perfumerías, calzado, marroquinería y jugueterías. En el caso de indumentaria, las ventas se movieron un poco más que el resto debido a que los precios se estancaron, y en algunos casos bajaron, lo que le brindó un poco más de dinámica al consumo.