Martes . 07 Octubre . 2025

Escucha en Vivo:

Progresividad fiscal en declive

07/10/2025
Progresividad fiscal en declive

Contratapa / por Marcelo Chata García 

En tiempos de la independencia norteamericana, los colonos tenían como lema: 'los impuestos, sin representación, son una tiranía'.  Las repúblicas liberales no nacieron negándose a los aportes impositivos.  Buscaron que los gobiernos que administran esos aportes sean representativos de los distintos intereses que forman la sociedad.  En el siglo XX se apostó a políticas fiscales progresivas, que aumenten la carga fiscal a quienes tengan más ganancias o capital, como forma de conseguir sociedades más igualitarias, con mayores oportunidades y evitar crisis como las del '30.  Sin embargo, como sostiene Thomas Piketty (2024), 'el debilitamiento de la progresividad fiscal… está socavando, en última instancia, el contrato social.  Si los más ricos pagan menos impuestos que yo [productor, comerciante, pequeño empresario, trabajador], ¿por qué tengo que seguir pagando yo por los que son menos ricos que yo?'

El contrasentido de algunos sectores productivos es acompañar a grupos políticos que promueven intereses financieros que ponen sus activos como garantía de los endeudamientos que solicitan en el exterior.  En definitiva, parece más provechoso que los aportes vayan a la promoción del desarrollo de la sociedad donde viven y de la cual precisan infraestructura, mano de obra calificada, sistemas de ciencia y tecnología que los mantengan a la vanguardia en productividad y todo tipo de servicios.  Es decir, un ecosistema que mejore el negocio.

El discurso libertario, no sólo en nuestro país, se ha construido contra los impuestos, lo que le permite movilizar a su favor la aversión natural que tenemos a dejar parte de nuestros ingresos en el Estado.  Sin embargo, en la práctica sólo son los altos capitales quienes ven reducida su participación.  El resto de la sociedad queda a merced de un Estado desfinanciado y sin recursos para apuntalar el desarrollo.  'El lenguaje de la libertad -sostiene Joseph Stiglitz en 'Camino de Libertad' (2025)-, tal como se utiliza ahora, ha limitado la capacidad de razonar adecuadamente sobre qué tipo de sistema económico, político y social aumenta más el bienestar de la sociedad; y qué tipo de sistema es más probable que proporcione bienestar y una libertad significativa al mayor número de personas'.

Entre otras razones, hay tres cuestiones que han minado el compromiso impositivo: la corrupción, la ineficiencia y la fuga de capitales.  Ya decía Pepe Mujica que la función pública no debe ser destino para quienes buscan enriquecerse; es mejor que esas personalidades motoricen el sector privado.  Nadie quiere pagar impuestos para que ciertos funcionarios -cualquiera fuera el poder al que pertenezca o el nivel jurisdiccional- desvíen fondos para su goce personal.  Si observar el ascenso meteórico de dirigentes políticos afecta la disciplina fiscal, la frustrante experiencia de que lo público no funcione, tanto más.  E ahí un compromiso de los que tenemos funciones en alguna institución pública.

Pero la última cuestión ha tomado relevancia en la actualidad.  El presidente felicitó a las grandes fortunas por evadir impuestos migrando sus capitales al extranjero.  Quizá mostrándose deferente haría que esos capitales confíen en quedarse en el país.  Hoy vive las consecuencias, cualquier dólar que entra por endeudamiento, se va por fuga.  Para Gustavo García Zanotti ('Riqueza en Fuga', 2025) la creación de empresas 'cáscara', que no tienen ni empleados ni actividad, en paraísos fiscales alrededor del mundo, permite a los grandes capitales argentinos remesas o pagos de servicios hacia el exterior y pagar menos impuestos.  Eso genera que 'la élite empresaria termina pagando menos tributos que una pyme, y si seguimos sin controlar, el financiamiento estatal terminará recayendo cada vez más sobre el IVA,' un impuesto regresivo que pagan por igual ricos y pobres.

Concluye Piketty que 'resulta imposible abrir una nueva etapa de socialización de la riqueza sin restablecer antes una progresividad fiscal efectiva e incontestable, lo cual requiere someter a tributación, de manera real y sustancial, a los multimillonarios y a las multinacionales más prósperas.'  Un objetivo que no solo requiere dirigentes creativos y valientes, sino una sociedad consciente de sus intereses.

feature-top