Que no se detengan las obras

La posibilidad de que se detengan las obras de la autopista de la ruta 7 debería movilizar al poder político local, para estar alerta y hacer todas las gestiones posibles con el fin de que eso no ocurra. Ello tendría que incluir la convocatoria a intendentes, concejales e instituciones de distritos vecinos, para que se unan a las peticiones que se hagan a las autoridades que corresponda. Un artículo reciente de un medio de Junín dio cuenta de la abrupta reducción de accidentes fatales registrada desde la habilitación del tramo de autopista que une Chacabuco con la vecina ciudad. Ello muestra a las claras los beneficios que traen aparejados este tipo de obras en términos de salvar vidas. Por ello, sería realmente lamentable que los trabajos que hay en curso sean detenidos esgrimiendo cuestiones presupuestarias o la intención de cedérselos a intereses privados. La Variante Chacabuco, así como el tramo que se extiende desde Carmen de Areco hasta nuestra ciudad, son obras que fueron licitadas en diciembre de 2016, por lo que hay responsabilidad del gobierno nacional actual y del anterior en no haberlas concluido en los plazos establecidos por los pliegos, pero ambas están iniciadas y una de ellas próxima a terminarse, por lo que detenerlas a esta altura sería la peor decisión, así como la más peligrosa, para las miles de personas que transitan a diario por la ruta 7. Ojalá prime la racionalidad.