Reforma Laboral a Extraordinarias
El triunfo electoral envalentonó al gobierno de Javier Milei, que se dispone a convocar a sesiones extraordinarias para tratar una reforma laboral muy amplia. La iniciativa incluye la extensión de la jornada a 12 horas, flexibilidad contractual, vacaciones divididas, la vuelta de los beneficios no remunerativos ('tickets canasta') y el pago de indemnizaciones en 12 cuotas para PyMEs. En el Congreso crecen los rumores de que también se patearía para después del 10 de diciembre la aprobación del Presupuesto 2026.
Por Manuel Barrientos
Extensión de la jornada laboral a 12 horas, flexibilización de contratos, vacaciones fragmentadas, banco de horas, límites a litigios, beneficios fiscales para nuevas contrataciones y la vuelta de los 'tickets canasta' son parte del combo de reformas que prepara el Gobierno para tratar en sesiones extraordinarias en el Congreso nacional. Todo será después del 10 de diciembre, con la nueva conformación parlamentaria luego del triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones del último domingo.
La reforma laboral tiene como base el proyecto que había presentado la diputada libertaria Romina Diez a fines de 2024, bajo el nombre de 'Ley de Promoción de Inversiones y Empleo', un texto que recupera e integra gran parte de la letra del resistido DNU 70/23.
Si algunos pensaban que el presidente Javier Milei iba a 'planchar' el Congreso, estaban equivocados. La agenda legislativa se anticipa frenética para el verano. Con la mira puesta en diciembre y enero, la Casa Rosada ya da por descontado el llamado a sesiones extraordinarias.
Hay dos objetivos centrales: la reforma laboral y el Presupuesto 2026. Si bien la 'ley de leyes' debería tratarse en el período ordinario y el Gobierno había sido emplazado a lograr dictamen antes del próximo 4 de noviembre, los tiempos políticos parecen haber cambiado. Todo indica que la votación en el recinto se va a patear unas semanas para adelante, con el fin de aprovechar los cambios en la composición de las bancadas que se producirá el 10 de diciembre. Para lograr aprobar el paquete, el oficialismo debe lograr sellar un acuerdo con gobernadores, que comenzará a debatirse este jueves en el encuentro que mantendrán en la Casa Rosada (el mandatario bonaerense Axel Kicillof fue uno de los siete que no recibió la invitación).
LA REFORMA EN DETALLE
El proyecto tuvo la influencia del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero (un alfil de la poderosa empresa Techint). Es un claro intento por beneficiar a las empresas y tirar por la borda los derechos establecidos en leyes como la de Contrato de Trabajo y Convenios Colectivos.
1. Modernización y Flexibilidad Contractual. La propuesta actualiza la Ley de Contrato de Trabajo 20.744. Se busca brindar más 'facultades' al empleador para modificar las condiciones y modalidades de trabajo. También se oficializa una extensa lista de beneficios sociales que no integrarán la base remunerativa de los salarios (útiles escolares, planes médicos, guarderías, etc.). Es la vuelta de los 'ticket' que fueron furor en los años noventa.
2. Extensión de la jornada laboral. Quizás el punto más sensible para los derechos de los trabajadores es la flexibilidad en la gestión del tiempo. Se restaura la idea -que ya estaba contemplada en los primeros DNU de Milei- de extender la jornada de 8 a 12 horas mediante convenios colectivos, 'siempre y cuando se respete' el descanso de 12 horas entre jornadas. También se busca institucionalizar el banco de horas como mecanismo de adaptación a picos y valles de producción. Se permite la fragmentación de las vacaciones en períodos de al menos una semana, que el empleador podrá otorgar con una notificación de solo 21 días (antes 45), lo que reduce la planificación del trabajador. Además, se podrá gozar de vacaciones en verano sólo cada dos años.
3. Indemnizaciones en cuotas. Por un lado, se busca poner un tope a los intereses en juicios laborales, que no podrán exceder el capital actualizado por IPC más un 3% anual. Desde el Gobierno aseguran que es 'una forma de limitar la industria del juicio' y las condenas millonarias que se generan por la acumulación de intereses. Por otro lado, se permite a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas abonar indemnizaciones y sentencias judiciales en hasta 12 cuotas mensuales, ajustadas por IPC + 3%.
4. Incentivos a nuevas contrataciones. Se incorpora un Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (RIMI) y, principalmente, crea un bono de crédito fiscal para las nuevas contrataciones en los primeros 18 meses. Este bono se aplica a las contribuciones patronales y tiene una escala de beneficios que va del 100% para microempresas hasta el 25% para las grandes.
5. Limitación a la negociación de paritarias. Se pretende que las negociaciones salariales se realicen por empresa y productividad, como ocurrió en la década del 90. Ahora se llevan adelante por ramas de actividad.
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