AFA rica, fútbol argentino pobre

Por Juan Pablo García.

El fútbol argentino cae cada vez más en picada, con un arbitraje que no está a la altura y pasando seguramente por uno de los peores momentos. Los campos de juego no alcanzan a estar en óptimas condiciones y el sistema de competencia es confuso, lo que hace que sea casi inmirable. Por otro lado, la Selección Argentina se ve obligada a disputar amistosos que no presentan competitividad para seguir mejorando y para que el cuerpo técnico pueda incorporar nuevas piezas pensando en competencias futuras. Todo esto con el único objetivo de seguir recaudando aprovechando a los campeones del mundo. Mientras que nuestra liga, la cual solía ser una de las mejores del planeta, se encuentra en un bache.

El Salvador y Costa Rica fueron los rivales de la selección campeona del mundo. Dos combinados menores en Concacaf, que no presentan un nivel competitivo muy alto, donde el único que se lo tomó con seriedad fue Scaloni, que puso a titulares y fue acomodando algunas otras piezas ya pensando en la Copa América como Alejandro Garnacho, que fue desde el arranque contra los ticos.

El partido frente a Costa Rica fue un papelón, no por el resultado deportivo, porque Argentina ganó bien por 3-1 con un golazo de tiro libre de Di María y Lautaro Martínez se pudo sacar la mufa con la Albiceleste volviendo a marcar un gol, sino que en lo organizativo para los más de 45 millones de argentinos. El encuentro comenzó pasada la medianoche, cuando arrancaba un nuevo día en nuestro país, que era imposible de ver para el laburante, que se tiene que levantar temprano o para los padres que llevan a sus hijos al colegio. La Selección Argentina juega para la gente, para los nuestros y les saca ese privilegio. 

Desde que Argentina es campeón de América que no se juega un amistoso contra rivales serios que presenten una competencia verdadera para demostrar de qué estás hecho. Detrás de todo esto está el negocio que hace AFA, que como campeón del mundo cobra una millonada para organizar un partido en fecha FIFA cuando no hay competición oficial, que es hasta el triple de lo que reciben los grandes de Europa. Tiene los argumentos para hacerlo, por el título en Qatar, la presencia de futbolistas como Messi, Di María, Dibu Martínez y los jóvenes que aparecen o que siguen creciendo como Mac Allister, Julián Álvarez, Lautaro Martínez, Garnacho y demás. Están los recursos para generar dinero, pero ya es un abuso. España tuvo las intenciones de jugar, pero el precio era irrisorio para la Federación Española y se decantó por Brasil. 

AFA recibió entre 6 y 7 millones (fuente: Juan Pablo Varsky, en su programa de streaming 'Clank') en los partidos que se disputaron en Estados Unidos. ¿De dónde proviene el dinero? De un promotor que se encarga de la realización de eventos deportivos, que le pagan esa suma a la Argentina y luego consigue selecciones baratas para que no salga perdiendo en este negocio. Por eso, los rivales fueron El Salvador y Costa Rica.

En un principio, la gira se iba a realizar en China, donde AFA tiene 11 patrocinios que se encargan de la realización de los partidos y que la casa madre del fútbol argentino se lleve su tajada. Los rivales iban a ser Nigeria y Costa de Marfil, los dos finalistas de la Copa África, selecciones que pueden presentar otro tipo de nivel competitivo, pero no se realizó por decisión del Gobierno chino.

Con todo esto dicho, ¿en qué beneficia al fútbol argentino? porque estos acuerdos vienen de giras anteriores y nuestra liga sigue estando igual o peor. Algunos terrenos de juegos no están en condiciones para jugar un partido de primera división, más si se trata de la liga de los campeones del mundo, y los clubes no reciben ningún tipo de sanción, como sí pasa en otros países, por ejemplo Brasil que en este año suspendieron la cancha de Palmeiras porque el césped no estaba apto.

También hay que mejorar el arbitraje y la tecnología que utilizan. Cámaras mal ubicadas y de pésima calidad, donde en algunos estadios no pueden poner las suficientes porque no tienen esa capacidad, como el de Riestra y Barracas Central. En algunas oportunidades, los encargados del VAR miran jugadas porque les avisa el relator o comentarista que está en la transmisión en vivo, porque en el momento no les prestan atención, poco conocimiento de las reglas, algunos colegiados son prepotentes que se dedican a tratar mal al jugador que con justa razón le va a reclamar porque hizo mal su trabajo y que después no son sancionados, además de que AFA pone reglas para sancionar a los entrenadores o jugadores que cuestione a los jueces.

El blindaje al cuerpo arbitral es muy grande, cuando están pasando, tal vez, por uno de los peores momentos de la historia del fútbol argentino y eso perjudica claramente a la competencia, porque se desvía el foco, se habla más de ellos que del partido en sí.

Estaría bueno que con ese dinero recaudado de esta gira de amistosos y de los anteriores también se utilice para mejorar nuestra liga, que cada vez más pierde su prestigio. Como siempre fue, AFA rica y clubes pobres, pero ahora también el fútbol argentino en general, pobre de competitividad.