Se graduaron 36 Cuidadores Domiciliarios de Personas Mayores

Este miércoles, en el Salón de los Espejos de la Sociedad Italiana, recibieron su certificado nacional 35 mujeres y un hombre que asistieron al curso organizado por el Instituto Proyectar. Su Coordinadora General, la doctora Karina Geloso, nos brindó detalles acerca del grupo, de los capacitadores, de los contenidos y también de la importancia que representa para la ciudad contar con estas personas altamente capacitadas para asistir a adultos mayores.

Acerca del proceso que atravesaron quienes cursaron, Geloso comenta que 'en el grupo inicial hubo noventa y seis inscriptos, eso marca mucho la demanda, la necesidad que hay de estudios. Pero luego, como el curso tiene un requerimiento horario de doscientas horas teóricas, además de visitas institucionales, de relevamiento en terreno, de prácticas de cuidados domiciliarios, todo eso hizo que se fuera filtrando. Lógicamente, por una disponibilidad de horarios, porque la mayoría trabaja, tiene sus obligaciones, tiene otros estudios, o por cuestiones personales, a veces es difícil sostenerlo. Entonces hubo un filtrado que fue natural en cuanto a no poder cumplir con las obligaciones. Por eso también hemos tratado de flexibilizar muchos horarios, a la mañana y a la tarde, hubo recuperatorios, se contemplaron muchísimas cosas para que todos pudieran terminar y quienes quisieran hacerlo no se quedaran en el camino'. En el mismo sentido, la doctora explica: 'este curso, que fue durante los viernes y sábado en doble turno, tuvo un montón de pautas para cumplir, que fueron extensas, pero siempre se hizo con flexibilidad. Así y todo, de los noventa y seis alumnos inscriptos iniciales hoy están terminando treinta y seis'.

Bendito tú eres

Ahondando en las características del grupo que llegó a la meta final, Geloso explica: 'son treinta y cinco mujeres y un solo varón, y la verdad es que se articularon de una forma maravillosa. Siempre en un grupo la diversidad hace al crecimiento de todos; algunos tienen fortalezas en algunas áreas y en otras debilidades, pero entre todos pudieron ensamblarse. Incluso Pablo, el varón, es un buen artista, toca la guitarra, canta, y en una de las clases que estuvo dictando Inés Cavallini, sobre Discapacidad, surgió un espacio de recreación, de música, así que también hubo momentos de celebración y de encuentro'. 

Asimismo, la coordinadora del Instituto Proyectar afirma que el curso 'fue muy emotivo' y que los alumnos destacan 'la profesionalidad y la calidad humana que se dio en el grupo'. 'La verdad es que se hizo una comunidad y eso es muy importante", comenta con entusiasmo y enfatiza: 'estamos muy contentos por el grupo humano que se armó, se afianzaron mucho entre ellos, creo que va a dar para otras cosas como la formación de cooperativas, por ejemplo. Esto abre puertas para un montón de caminos y va más allá de lo que hoy culmina'. También cuenta una anécdota: 'en una de las prácticas institucionales, en que visitamos instituciones de adultos mayores, una de las encargadas de personal nos pidió la lista y currículum de cada uno de ellos y algunos ya van a comenzar a trabajar', 

Los docentes

En cuanto a la plantilla de capacitadores que trabajaron en el curso, Geloso enumera: 'además del cuerpo de coordinación, en el que estuvo la licenciada Marisa Pavón, que es de Quilmes; también estuvieron la Asistente Rebeca Chielli, que estuvo en Relevamiento Territorial; Valeria Amaya, que es Licenciada en Psicología Social; Susana Juana De Antoni, que también es Licenciada en Psicología; y yo misma estuve dando la parte legal'. Asimismo, los cursantes recibieron el aporte permanente de profesionales que estuvieron asistiendo 'en forma satelital', señala la doctora y explica que eso se hizo en base a la demanda y a la articulación de los temas. 'Estuvimos recibiendo a las profesionales Lara Geloso, Licenciada en Nutrición; a la Fonoaudióloga Lorena Coria; a la Gerontóloga Analía Giménez; y los médicos Gustavo Masci, que dio la sexualidad aplicada al adulto mayor y Celeste Trotti, que dio cuidados paliativos para el adulto. También colaboraron los arquitectos David Tintorelli y Agustina Pérez, Nano Unsain, Inés Cavallini, que lo hizo en temas de Discapacidad y una enfermera de Rawson, Leticia Cabral', expresa.

Bien preparados

Geloso destaca que el curso 'es muy completo', y añade: 'no solamente abarca el aspecto físico, sino que se aprende a estar atentos, a observar las alarmas que pueden reflejar patologías mayores. Por ejemplo: una dificultad al hablar puede ser algo simple o algo más riesgoso, como un accidente cerebrovascular. Entonces hay que estar atentos a un signo de ese tipo que puede poner en alerta a los cuidadores. Muchas veces, como en todo, si no se tiene la información no se puede prevenir, o aplicar. Un tropiezo puede ser algo simple, un hecho traumático lógico, o puede ser algo más riesgoso, o un síntoma de un ACV. Estos signos, estas alarmas, para los que están a cargo de un adulto mayor, significan mucho'.

También los cuidadores han sido preparados para tratar con situaciones como el cuidado de las lesiones en piel, para tomar la presión, para los cuidados físicos básicos y también para trabajar con la dimensión psicológica. Hubo mucha formación en psicología en la vejez, porque en esto está también la comprensión del adulto, entender determinadas conductas y prevenir el abuso de poder con personas que están en estado muy vulnerable. A veces se dan estas situaciones, lamentablemente'. 

Finalmente, Geloso resalta 'la cooperación y predisposición del Ministerio; esto estuvo articulado con Nación, con la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores (DINAPAM) y con la Federación Argentina de Entidades Solidarias de Salud (FAESS). Acá quiero agradecer en la figura de su director Ricardo López y a Néstor Tintorelli y Susana Deantoni que hicieron de puente para poder articular con FAESS'.