Tasas municipales

Como cada año, el Gobierno municipal define los detalles del Presupuesto para el próximo Ejercicio Económico Financiero 2025. Esta atribución le corresponde para la recaudación de los tributos que en el orden local se denominan tasas y tienen como contrapartida la prestación de servicios públicos. En las vísperas de un año electoral, hay dos elementos a tener en cuenta. Uno tiene que ver con la abrupta desaceleración de precios. En este punto, claro está, 'el mercado' apuesta a defender el exotico modelo de gobernanza, pero le mide el pulso minuto a minuto a la viabilidad de corto, mediano y largo plazo que pueda tener este experimento de baja inflación con brutal caída de consumo y posibilidad de un rebote. La otra partida se juega en el terreno estrictamente electoral. La actual centralidad de Javier Milei devora toda pretensión de oposición amigable. En este contexto, los ex PRO-Radicales están de la peluca, porque no saben dónde pararse. En el orden local, lejos del discurso nacional de ayuda a la gobernabilidad, acaban de anunciar que no darán quórum al debate del aumento de tasas que propone el Ejecutivo Municipal. Políticamente es una postura de manual, aunque desconectada de la realidad. Sólo a modo de ejemplo vale tener en cuenta que una propiedad que en el actual devaluado mercado inmobiliario de Chacabuco ronda los 250.000 dólares, tiene acumulada una deuda, con intereses incluidos, por los últimos 5 años, de 500.000 pesos. Esto es algo así como 8.500 pesos por mes. Es decir, menos que un kilogramos de asado. Es evidente que hay algo para discutir y para eso cobran sus dietas.