Un estado terrorista

OPINIÓN / Por Gustavo Porfiri

Luego del ataque de Kiev contra vías férreas rusas en las provincias de Briansk y Kursk, donde siete personas murieron y más de un centenar resultaron heridas, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, cuestionó este miércoles cómo es posible negociar 'con los que apuestan por el terror'.  Y fue más allá, denunciando que el gobierno de Zelensky "se está degenerando gradualmente en una organización terrorista". 

Tras las voladuras del fin de semana pasado de tramos de vías férreas y un puente que pasaba por encima del ferrocarril, lo que provocó que murieran y quedaran heridos civiles, el titular del Kremlin decidió dar una vuelta de tuerca a su enfoque respecto del conflicto con Ucrania. Putin afirmó que lo sucedido en las provincias de Briansk y Kursk fueron ataques 'deliberados y selectivos contra la población civil', lo que, conforme a las normas internacionales, califica como terrorismo. En este contexto, el mandatario sostuvo que todos los ataques llevados a cabo por Ucrania dirigidos contra civiles demuestran una vez más que el régimen de Kiev, encabezado por su líder ilegítimo Vladímir Zelenski, "se está degenerando gradualmente en una organización terrorista", mientras que sus patrocinadores se están convirtiendo "en cómplices de los terroristas".

De igual modo, se preguntó cómo se pueden celebrar en estas condiciones las reuniones que pretenden encontrar una vía pacífica en la resolución de la crisis ucraniana. "¿De qué deberíamos hablar? ¿Quién negocia con los que apuestan por el terror, con terroristas? ¿Y por qué se les debería alentar concediendo una tregua en las acciones militares?", planteó Putin. 

La raíz del mal

Desde que dio inicio la Operación Especial MIlitar rusa en Ucrania, en febrero de 2022, desde esta columna de opinión se advirtió que la Federación de Rusia no se enfrentaba solamente a un país vecino, sino que detrás del ejército de Kiev había dos elementos centrales a tener en cuenta: la esencia nazi del gobierno encabezado por Volodomir Zelensky -encarnada en la Brigada Azov, el Partido Svoboda, el C-14 y el Pravyi Sektor- entre otros, y la confluencia de la OTAN -el brazo armado del Occidente imperial- en la estructura militar de Kiev.

También se dijo aquí que los protagonistas del golpe de Estado llamado EuroMaidán, perpetrado en noviembre de 2013 contra el gobierno democrático de Viktor Yanukovich, son los herederos ideológicos de Joseph Bandera, el mejor alumno de don Adolf, en el marco de la ocupación alemana en territorio ucraniano. No perdamos de vista tampoco que aquel golpe de 2013 fue fogoneado por las potencias occidentales.

El objetivo de desnazificar y desmilitarizar Ucrania -junto al freno del avance de la OTAN hacia el este- fue planteado desde el primer día de acción militar por parte de Moscú y esos conceptos se mantienen firmes. Cuando empezaron los combates, en esta República vimos a muchos dirigentes políticos de todos los niveles, incluso locales, levantar bien alto la bandera ucraniana, incluso hasta fue exhibida en el Congreso y en las bancas de varios concejos deliberantes y legislaturas provinciales. Hoy ya no se atreven a tanto. Quizá merezcan el beneficio de la duda, en el sentido de que entonces hayan estado algo confundidos con la situación. Sin embargo, en Kiev nada ha cambiado, al contrario, la tendencia nazi parece haber dominado por completo la estructura estatal y tiene de primer marioneta al gran actor que encarna el personaje de presidente.

"Un régimen completamente corrompido y corrupto"

Por otra parte, Putin reaccionó a los comentarios de Kiev sobre el nivel de la delegación rusa que participó en la última ronda de negociaciones celebradas en Estambul, subrayando que esta calificación se determina por el país que representan y puede ser evaluado desde fuera solamente por expertos que gocen de tal autoridad y un alto nivel de competencia para poder hacerlo.

Así, puso en tela de juicio que los dirigentes y representantes del régimen de Kiev cumplan tales requisitos. "¿Qué clase de autoridad pueden tener los dirigentes de un régimen completamente corrompido y corrupto? Todo el mundo habla de eso. ¿De qué competencia pueden estar orgullosos aquellos, por cuya voluntad las Fuerzas Armadas de Ucrania, por ejemplo, en la provincia de Kursk, sufrieron pérdidas enormes y absolutamente absurdas?", razonó, señalando que el Ejército ucraniano sigue enfrentando una derrota tras otra.

En la misma línea, Putin, al recordar que hace poco Kiev planeaba derrotar a Rusia en el campo de batalla, hoy en día, viendo las enormes pérdidas y retirándose a lo largo de toda la línea de combate, decidió realizar los actos terroristas. No obstante, al mismo tiempo, desde Kiev piden cesar los combates por un período de 30 o 60 días y exigen organizar una reunión de alto nivel, una postura que contradice sus atentados contra la infraestructura civil de Rusia.

Los belicistas

Finalmente, el presidente ruso manifestó: "Probablemente, la paz para el régimen de Zelenski significa la pérdida de poder, y el poder parece ser más importante para él que la paz, que la vida de las personas a quienes, aparentemente, no consideran como su pueblo".

Está bien claro: en territorio ucraniano los rusos combaten a la expresión más saliente del nazismo de este siglo y en Kiev lo último que quieren es paz. Pues bien, tendrán guerra, lo lamentable es ver cómo la dirigencia europea parece estar dispuesta a seguir el juego de los banderistas poniendo en riesgo la vida de sus propios pueblos.