Un faro desde los inicios

Por Comisión Directiva de la Sociedad Ítalo Argentina de Socorros Mutuos.
La historia de la Sociedad Italiana de Chacabuco es casi tan antigua como la propia ciudad. Fundada tan solo ocho años después de la creación de la ciudad, en 1873, la Sociedad de Auxilios Recíprocos -luego Sociedad Italiana di Mutuo Socorros hasta alcanzar su nombre actual de Sociedad Ítalo Argentina de Socorros Mutuos Social, Cultural y Deportiva de Chacabuco- nació del espíritu de solidaridad y mutualismo que los inmigrantes italianos traían consigo. Su fundación, en lo que entonces era la 'Calle Real' (hoy avenida Alsina), revela la rapidez con la que estos pioneros se integraron y se organizaron. El Chacabuco de aquellos años era un lugar en formación, con la calle Real como arteria principal, ruta de galeras y diligencias, y nexo con el mundo exterior. En este contexto incipiente, con las primeras capillas, escuelas y pulperías, la Sociedad Italiana pronto se convirtió en un faro para sus miembros. Animaban a los inmigrantes italianos los principios de solidaridad, sociabilidad y mutualismo traídos de sus tierras.
Tras una primera sede en Alsina y Alberdi en 1876, se adquirió un nuevo terreno en 1881. Tres años después, en 1884, inauguró su sede definitiva, el edificio que hoy alberga el emblemático Teatro Italiano. Esta institución no solo fue testigo de hitos como la llegada del ferrocarril en 1885 o la construcción de la Municipalidad y otros edificios clave a principios del siglo XX, sino que también fue una protagonista activa en la consolidación del tejido social de Chacabuco.
La asociación fue un punto de apoyo fundamental. Ofrecía a sus socios atención médica, farmacéutica y odontológica, una red de contención social y protección en tiempos de grandes carencias. Pero la Sociedad Italiana fue una fuerza motriz de la cultura local, que participaba en fiestas comunales y nacionales. Organizó bailes, veladas operísticas y espectáculos, e incluso fue pionera en la proyección de películas. Su estética edilicia y su visión de futuro la distinguieron de otras instituciones de la época.
Con el transcurso de los años debieron dejar la mutualidad y buscaron nuevos caminos y formas de vivir la experiencia asociativa. Hoy participa activamente en auspiciar y organizar conciertos, conferencias, difundir el idioma italiano, llevar adelante concursos de pintura, literatura y fotografía. También presta asistencia a otras entidades de bien público y tiene una estrecha colaboración con el Municipio.
En nuestras instalaciones, que cedemos gratuitamente, funcionan la Asociación Dante Alighieri, tuvo su domicilio más de 50 años el Auto Moto Club, se realizaron las primeras reuniones el Club Autos del Ayer, APRID, la Asociación de Abogados, la Asociación de Escritores, la Fiesta Nacional del Maíz, el Centro Sirio Libanés, el Golf Club, la Asociación Promúsica, el Coro Polifónico Municipal, la Agrupación Atlética, la Asociación de Ingenieros Agrónomos, entre otras. También otorga becas de estudio, ayuda a deportistas, donaciones a entidades de bien público.
La prioridad es mantener y mejorar todos los espacios, destacando en especial la reconstrucción del Teatro Italiano, que hoy disfrutan todos los vecinos de Chacabuco. En este 160 aniversario, podemos concluir que la Sociedad Italiana recorrió todo este tiempo junto a la ciudad de Chacabuco y que sus hombres integraron la vida pública, las entidades, el desarrollo edilicio y el desarrollo cultural. Saludamos a todas las autoridades y los habitantes, comprometiéndonos a seguir trabajando a favor del progreso y bienestar de Chacabuco y su gente.
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