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Un zarpazo disfrazado

24/10/2025
Un zarpazo disfrazado

Por Gustavo Porfiri

El presidente del principal país traficante y consumidor de cocaína del mundo, hunde lanchas pesqueras en el mar Caribe con el cuento de la 'lucha contra el narcotráfico'. Asimismo, eliminó a Colombia de la lista de países que combaten el tráfico de drogas. Con un malabarismo retórico, Donald Trump busca justificar una violación a la soberanía territorial con el alegato de que tiene la "autoridad legal" para ejecutarlo.

 

Por la cabeza pintada de color zanahoria del presidente estadounidense ha empezado a circular la opción de un "ataque terrestre" contra supuestos cárteles en América Latina. La idea revive el oscuro historial intervencionista de Washington en la región y los temores de invasión. En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump afirmó: "Ahora están entrando por tierra e incluso la tierra está preocupada porque les dije que será lo siguiente, la tierra será lo siguiente, y quizá vayamos al Senado, quizá vayamos al Congreso, y se lo contemos".

En otra embestida sobre las naciones caribeñas, la Casa Blanca ha puesto a Colombia entre los países "que se niegan a cooperar en la lucha contra la producción y distribución de drogas", por lo que el país ha perdido su estatus de aliado de Estados Unidos en este ámbito y la ayuda financiera de EE.UU. para su lucha contra el narcotráfico. En esa lista también están Afganistán, Bolivia, Myanmar y Venezuela.

Asimismo, Trump aseguró que "Los cárteles están en guerra contra EE.UU. y nosotros estamos en guerra contra ellos". 'Las administraciones anteriores han intentado mitigar esta amenaza, y nuestro objetivo es eliminarla. No la estamos mitigando. La estamos eliminando. Los estamos expulsando", sostuvo el mandatario en una alocución desde la Casa Blanca.

Eliminaciones extrajudiciales

Desde septiembre pasado, Washington ha perpetrado "ataques cinéticos" contra pequeñas embarcaciones, inicialmente en aguas caribeñas, pero esta semana se extendieron hacia el océano Pacífico. Las acciones suman más de una treintena de muertos y han generado críticas, tanto por su falta de apego a lo consagrado en el derecho internacional como sobre la legalidad de los operativos.

Para justificar estos procedimientos, Trump argumentó en un encuentro con periodistas desde la Casa Blanca: "Tenemos una cuestión de seguridad nacional, de verdad. Debo decir esto: cuando vemos a las personas con las que tratamos, y las conocemos, conocemos a la gente que viene, conocemos los barcos, sabemos todo lo demás, tenemos permiso para hacerlo. Es en aguas internacionales".

Al respecto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó como "ejecuciones extrajudiciales" los recientes bombardeos de Estados Unidos contra supuestas 'narcolanchas' en el océano Pacífico, un pronunciamiento que agudiza la tensión diplomática con su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien se despachó así contra la nación sudamericana: "Colombia es un nido de drogas, es un nido de drogas y lo ha sido por mucho tiempo, tienen un pésimo líder en este momento, un mal tipo, un matón. Producen cocaína en niveles que no habíamos visto antes. Nos lo venden y no lo vamos a aguantar por más tiempo", aseguró.

Recientemente, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mostrando una sensatez un tanto escasa en los gobernantes de la región, condenó estos operativos militares de EE.UU. contra lanchas que transitan aguas internacionales y a las que acusa sin pruebas de trasladar a narcotraficantes y drogas. "Obviamente no estamos de acuerdo. Hay leyes internacionales de cómo tiene que operarse frente a un presunto transporte de droga de manera ilegal o armas en aguas internacionales. Así lo hemos manifestado al Gobierno de Estados Unidos y públicamente", afirmó la mandataria en conferencia de prensa.

Objetivos velados

Detrás de esta ficción creada por Washington sobre el combate al narco, asoman los verdaderos interese imperiales: la importancia geoestratégica de Colombia para EE.UU. es enorme porque esta la nación cafetera tiene acceso a dos océanos, posee enormes riquezas en la Amazonía y en los Andes; y tiene una extensa frontera con Venezuela, el país que más reservas de petróleo tiene en el mundo. Entrar por tierra a estos territorios es un bocado muy tentador para el imperio. Y dada algunas variables geopolíticas actuales -como la abrumadora derrota en Ucrania- es más que probable que Trump se decida finalmente a hincar el diente en esa región.

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