Una decisión lamentable

OPINIÓN / Por Gustavo Porfiri

El año 2024 empieza con grandes cambios para el grupo de los BRICS. Desde el 1° de enero, Rusia asumió la presidencia rotativa del bloque ampliado, que ahora cuenta con cinco nuevos países miembros: Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía. Argentina también fue invitada, pero Milei rechazó el ingreso. Según el presidente ruso, Vladimir Putin, la ampliación demuestra la creciente autoridad del bloque, así como su papel clave en los asuntos internacionales. Mientras, el gobierno argentino prefiere alinearse con los peores.

Entre los días 22 y 24 de agosto de 2023, se celebró la XV Cumbre de los BRICS en Johannesburgo (Sudáfrica). Allí se invitó a Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán a unirse. En total, 23 países habían solicitado oficialmente su ingreso. Tras la ampliación, el PIB de los BRICS representará el 37% del PIB mundial y el grupo representará al 46% de la población global. 

"Con la reposición en las filas de los BRICS, con la llegada de los nuevos miembros, que se convertirán en participantes de pleno derecho en el trabajo de esta asociación a partir del 1° de enero del próximo año, por supuesto, la ventaja sobre el G7 aumentará significativamente", había declarado el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en noviembre del año pasado.

El primer día de este año, el mandatario ruso, Vladimir Putin, al asumir la presidencia de los BRICS, señaló que esta estructura se basa en "igualdad soberana, respeto a la elección de la propia vía de desarrollo, consideración mutua de los intereses, apertura, consenso, aspiración a formar un orden mundial multipolar y un modelo justo de sistema financiero y comercial mundial, búsqueda de soluciones colectivas a los problemas más agudos".

En este contexto, Putin aseguró que la presidencia rusa en los BRICS se ejercerá bajo el lema "fortalecer el multilateralismo para un desarrollo y una seguridad mundiales equitativos". "Tomaremos todas las medidas posibles para preservar las tradiciones y, guiándonos por la experiencia acumulada por la asociación en los años anteriores, promover la integración armoniosa de nuevos participantes en todos los formatos de sus actividades", afirmó el mandatario.

El presidente eslavo también señaló que "las prioridades incluyen un mayor fomento de la cooperación en ciencia, alta tecnología, sanidad, ecología, cultura, deportes, intercambios juveniles y sociedad civil", por lo que en el marco de la presidencia rusa en el bloque está previsto organizar más de 200 actos de distintos niveles y enfoques en muchas ciudades rusas. "Al asumir la presidencia, Rusia espera realizar un fructífero trabajo conjunto con todos los países de la órbita del BRICS", concluyó.

En otro mundo

El último día hábil de 2023, el presidente de la Argentina, Javier Milei, comunicó por carta que nuestro país no se unirá a los BRICS. Desde la Casa Rosada señalaron que el mandatario argentino indicó en el documento que en este momento no se considera oportuno la integración en el grupo. 

En ese marco, Milei indicó que "algunas decisiones tomadas por la anterior gestión serán revisadas". "Al respecto, quisiera informarle que en esta instancia no se considera oportuna la incorporación de la República Argentina al BRICS como miembro pleno a partir del 1° de enero de 2024", afirmó.

La decisión no sorprendió, ya que durante la campaña electoral, el líder de La Libertad Avanza había dejado muy claro su rechazo al ingreso de la Argentina al BRICS. Asimismo, decía que planeaba romper los nexos con Brasil y con China. "No voy a hacer negocios con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí", aseveró en septiembre del año pasado. Llama poderosamente la atención que estos pruritos ideológicos que sostiene el señor de la motosierra se le pasen por alto a países como Arabia Saudita o Egipto, por citar dos de los recientemente incorporados. Parece que a Riad o a El Cairo no les cae tan mal juntarse con 'comunistas' cuando se trata de expandir las posibilidades de sus economías en un espacio en franco y sostenido desarrollo y crecimiento.

Alguien que estuvo bastante claro al calificar la decisión del gobierno de Milei fue NIcolás Maduro: "una de las cosas más torpes e imbéciles", dijo el presidente de la República Bolivariana de Venezuela respecto de la negativa a ingresar al bloque. "Sacando a la Argentina de los BRICS, Milei está actuando contra los argentinos, contra el trabajador argentino, contra el empresario argentino", sostuvo Maduro, aseverando que ese paso significa "llevar a Argentina al siglo XIX". Bueno, de eso se trata, según lo dicho por el propio presidente ultraliberal en su discurso de asunción, cuando le dio la espalda al Congreso para dirigirse a sus fanáticos.

La cuestión está clara: la política exterior de Milei -dictada seguramente por 'las fuerzas del cielo'- está atada a los designios del imperio anglosajón de Occidente, incluyendo en ese paquete al sionismo que gobierna Israel; el mismo que no para de masacrar palestinos. Provoca una tristeza enorme ver cómo dejamos pasar una oportunidad de oro, que nos ayudaría muchísimo para revertir prontamente nuestras debilidades externas, en favor de aumentar nuestra dependencia con un imperio decadente.