'Es esto o cortar pasto'

HISTORIAS CHACABUQUENSES

Daniel Vaninetti nos cuenta de qué se trata el taller de cromado, herencia de su papá.

por Sonia Elisabeth Rubino

En la mañana lluviosa nos recibe en su lugar de trabajo, el lugar donde creció y aprendió el oficio de su padre.

¿Daniel, qué es el cromado?

'El cromado es un proceso químico de electrodeposición de un metal sobre otro metal.

Son varias capas, una de níquel, una de cobre, otra de níquel y una de cromo, que es la última y le da el color y la resistencia al brillo. Aunque hay sobre plástico, pero bueno, yo no lo hago y tampoco sé cómo hacerlo'

¿Qué es lo que te traen habitualmente?

'Siempre estamos con la restauración, piezas de autos, motos antiguas y en los últimos años se restauran muchas bicicletas, que la gente trae para conservarlas, tenerlas como recuerdo. Pero también se trabaja con grifería y otros.

Todo lo que sea metálico lo puedo cromar'

¿Heredaste el taller de tu papá?

'¡Es así! Este taller lo empezó mi padre con dos socios, los hermanos Ordiz.

Comenzaron en el año 1950. No la tengo bien claro, si un pariente o un amigo de los Ordiz  tenían un taller en Buenos Aires, y se empezaron a dar manija para poner uno en Chacabuco.

Fueron a hablar con este hombre, a ver si les enseñaba, y les explicó cómo era el proceso.

Le compraron las cosas al dueño de un taller chiquito que había cerrado y luego compraron otro pedazo de taller en Salto. El 9 de julio de 1950 arrancaron. Sé que en la zona hay algunos, pero en Chacabuco es el único'

¿Vos aprendiste mirando?

'Si, yo aprendí acá adentro, me crie acá  prácticamente. Primero empecé a hacer limpieza, después a pulir algún fierrito y ya cuando termine el secundario me puse a trabajar.'

¿Te gusta lo que haces? 

'Al principio lo haces para ganar un peso y después te empieza a gustar'

¿Se puede decir que da para vivir? 

'¡Sí! Nosotros siempre vivimos de esto, no hubo otra entrada'

¿Qué fue lo más extravagante que te trajeron?

'Lo más extravagante ha sido algún paragolpes de camión grandísimo que teníamos que pulirlo y ponerlo en los baños entre dos por lo pesado. También variedad de objetos de antigüedad para coleccionar'

¿El acero inoxidable se pule o se croma? 

'¡No! Al inoxidable hay que pulirlo nada más porque no agarra el cromado Como tiene una aleación de cromo, el cromo arriba del cromo no agarra. Se le puede dar el último baño de cromo. Ese sí agarra."

¿En casa de herrero, cuchillo de palo?

'Tengo cosas para coleccionar. Me gustan mucho  las motos, los autos antiguos, las bicicletas antiguas también y cuando no hay mucho trabajo me dedico a eso porque tengo tres motos y me apasiona restaurar.

Pero puedo decir que ahora el trabajo viene para atrás. El tema es que se encarecieron mucho los costos. Todo el material es importado Los metales, las sales, los esmeriles para pulir, eso es todo importado cosa que no pasaba antes porque era todo nacional. También se gasta mucha electricidad y gas.

Ahora todo se encareció. Hace cuatro o cinco años ya viene mal y el momento actual que estamos viviendo no ayuda para nada.

Hay cosas que se van dejando de hacer porque es casi un lujo. El cliente si tiene que elegir entre un cromado y la comida, es obvia la respuesta.

Ese es el tema. Si vos lo cromás, lo pintas o lo dejas es lo mismo y la vida sigue.

Realmente el que restaura algo es porque le sobra un poquito, porque si no, no lo haces y cuidas el bolsillo. Si tenés que comprar una chapa para el techo, no te vas a poner a arreglar una moto.

Y es justamente lo que estaría pasando. Elegir entre comer o darte ese gusto que de a poco se va dejando de lado.'

Pero, vos seguís estando acá. ¿Entra gente?

'Si, no solamente gente de Chacabuco , de otros pueblos también. Hace tanto tiempo que estamos y tengo muchos clientes de la zona.

Y ahora con el tema del internet, todo el mundo te conoce, hago trabajos hasta para Neuquén o Mendoza por citar un lugar. Inclusive por los camioneros de acá, que te hacen hacer un cromado. Se enteran cuando se encuentran en lugares comunes y ven tu trabajo. Entonces te mandan el objeto para cromar y así va dando vuelta yo eso es como hacer publicidad. Te terminan enviando trabajo. Llevan y  traen cosas para hacer y funciona.

El camionero anda por todos lados y si le cromo una garrafa del anafe que ellos usan mucho, ya les gusta y así se hace la cadena.

Ni nos conocemos y eso tiene Internet.'

¿Cuánta gente había aquí cuando empezó? 

'Yo ahora tengo un empleado, somos dos. Pero cuando empezó eran tres socios y tres empleados. Con el tiempo los otros dos socios encontraron la veta por otro lado que les gustó más que el taller y arreglaron con mi viejo. Se quedó él y los demás pusieron un supermercado.'

¿Si en algún momento se te hubiera presentado la oportunidad de hacer otro trabajo de otro lado, hubieras dejado esto? 

'Mira, la verdad que nunca lo pensé. Como yo nací con esto, para mí es ya es mi vida.

Tal vez hace 40 años, cuando terminé el industrial. No era malo para estudiar, pero no me gustaba. Y el trabajo siempre me gustó, el trabajo manual y esto es muy artesanal.'

¿Empezaste de muy chiquito?

Yo de chiquito empecé, primero barriendo acá y después desengrasando todo a mano, que era un trabajito tranquilo para que un chico lo pudiera hacer. Y siempre estaba el incentivo que te tiraban un mango y bueno, de a poco a poco empiezas a hacer todo lo que se hace acá. Nunca te falta algo para hacer porque acá son 32 vueltas que hay que darle a la pieza.'

¿Cómo es eso?

'Es así. Desde que lo trae el cliente hasta que se lo lleva son 32 movimientos, 32 pasos y no es una forma de decir. No, son 32.

Cuando me lo dejan, primero tengo que limpiarla, sacarle la pintura vieja o el cromo viejo que tenga, sacarle el óxido y empezar con el pulido. Una, dos, tres, cuatro pasadas de pulido, desengrasado, hielo a los baños, vuelta a pulir, a pulir, a sacarle brillo al baño, lavado, desengrasado, otro baño más y así son 32. A veces la pieza chiquita le puede saltear 4 o 5 pasos pero en definitiva de 28 no te salvas.'

¿Tenés otros proyectos?

'No, me falta un tiempo para jubilarme, yo sigo, sigo, me gusta todo esto, siento que es por ahí. Por supuesto que uno va aflojando, trato de seguir sin hacer todo lo que hacía antes, por ejemplo como te decía, eso de los paragolpes gigantes. Ahora son trabajos más pequeños, actividades no tan complicadas, pero bueno, vamos a seguir dándole hasta que aguante el cuerpo. Hoy por hoy es mi lugar, mi zona de confort y cada cosa me lleva hasta mi viejo. Uno tiene el recuerdo también, es fácil un negocio familiar y además ¿dónde voy?

Cuando me recibí, por ahí en esa época, pero ahora ya no.

¡Es esto o una máquina de corta pastos!

Y no me gusta el pasto. Esto está bueno hacerlo y con toda la infraestructura que hay, pulidoras y otras herramientas que están allí atrás no es cuestión de largarlo así nomás .

¡No, no, me imagino que no! Mientras tenga algo para hacer, sigo adelante.'

¿Y todo lo que está acá estuvo siempre o algo cambió?

'No, bueno, por ahí cambiamos los baños, alguna pileta.'

¿Alguna anécdota?

'Una vez a mi papá le trajeron para cromar dos reflectores de un tractor. Le dio una fecha para retirar y no lo vino a buscar. Pasó un tiempo y apareció el hombre buscando los dos reflectores. Mi padre los empieza buscar y como tenía la costumbre que a todas las cosas le ponía la fecha atrás, cuando los encontró vio que habían pasado diez años.

¡Diez años desde que lo trajo hasta que lo viene a retirar!

Entonces este señor le deja otros dos para retirar todo junto.

Nunca más apareció y ahora tengo cuatro reflectores de tractor. Se ve que no lo usaba mucho de noche al tractor.'

Se dice que en las cosas simples de la vida está la felicidad. Seguir adelante con ese pedacito de mundo que nos lleva hasta el hogar, la familia y el legado de un padre trabajador que incursionó aprendiendo el oficio y enseñando a su hijo una forma de vivir.

Y en ese universo ni siquiera hacen falta más herramientas porque con las que están se puede seguir dándole batalla a la vida, el ejemplo que nunca se olvida'
¡Gracias Daniel!