'La gente que conozco está cada vez peor'

Por Martina Dentella
Siete de cada diez argentinos dejaron de salir a comer afuera o de celebrar cumpleaños o aniversarios. Un reciente estudio de la consultora Sentimientos Públicos revela el impacto de la crisis económica en la vida cotidiana de los argentinos. Aumentan las consultas vinculadas a la depresión y existe una sensación generalizada de que los proyectos de vida están en crisis. Una socióloga, un psicoanalista y un licenciado en comunicación analizan estos datos.
La consultora Sentimientos Públicos registró una fuerte caída en el consumo de bienes y servicios 7 de cada 10 argentinos "disminuyeron cenas afuera o celebraciones", un clásico de la clase media nacional. Otros de los sectores más golpeados fueron la indumentaria, el turismo, cine y teatro y los artículos para el hogar. Realizada a nivel nacional con 2.500 casos en los primeros días de octubre y un margen de error de 3,5%, la encuesta dio cuenta además, de que alrededor del 40% bajó su consumo de carne y redujo los insumos en las comidas, entre otras respuestas.
'Si todo lo esperanzador es derribado, la crisis nos hunde en la inacción'
Para el Lic. en Comunicación Social y docente, Marcelo Chata García, se trata, sobre todo, de consumos del orden local, los que alimentan la circulación de dinero y fortalecen las clases medias de una ciudad. Además, explica que esas clases medias que forman la burguesía comercial, que generan puestos de trabajo y demandan servicios, ya vienen afectados por cambios en las prácticas de compra por las modalidades online, pero la restricción de consumo hace que la crisis forme una espiral recesiva. Esto implica, que cierren negocios, disminuyan las propuestas laborales y bajen la demanda de alquileres y servicios.
Con respecto a los deseos y expectativas, un 45% de los encuestados cree que la gestión de Milei se dirige a la anarquía, con un estallido social en el horizonte. Un 14%, en tanto, asegura que "no ve cambios sustanciales, pero sí una inestabilidad permanente con pobreza y sin crecimiento, como los gobiernos anteriores".
Según García, 'hay una angustia que no surge por el sólo hecho de la crisis, sino por la caída de un proyecto esperanzador y la falta de aparición de otro'. Y es ahí -asegura- donde se produce un vacío de sentido. 'Era fácil pensar que el problema era meramente el déficit y que si se saneaba el déficit eso lo pagaba la casta', dice y explica que 'más complejo es entender por qué Argentina arrastra déficit, y por qué no es sólo un problema de casta política'. En ese sentido, para el docente es necesario comprender que no invierte sólo el que tiene capital: 'las familias y las personas invierten tiempo, trabajo, horas de estudio... esfuerzos que requieren perspectiva de que valdrá la pena. Alcanza con ver a una familia de comerciantes arreglando un local para abrir su negocio ¡cuántos sueños ahí metidos! Ver a jóvenes estudiando a contraturno del trabajo'. 'Si todo lo que teníamos como esperanzador es derribado, la crisis presente nos hunde en la inacción. Algo que se ve agudizado por una concepción individualista que te aísla para buscar soluciones y te culpabiliza como responsable de tu condición', asegura.
'La respuesta es la articulación comunitaria'
Por otra parte, el relevamiento realizó una serie de preguntas para conocer cómo se desarrolla la vida cotidiana durante estos meses y alertó además que "7 de cada 10 argentinos conocen a alguien que está peor, o deprimido" o siente que su "proyecto de vida está en crisis".
Para el Lic. Fernando Lescano la salud mental 'implica que un sujeto pueda trabajar, estudiar y tenga una dosis de quitapenas como decía Freud'. Esto último está vinculado con el acceso a actividades artísticas como protagonista o espectador (teatro, música, danza), al deporte, paseos, vacaciones y lugares de gastronomía. 'El bienestar de las personas incluye la subjetividad situada, es decir todos los lugares y espacios en los que circula. Es en el encuentro con otros que podemos satisfacernos. Si nos quedamos solos nos invaden los pensamientos, que por lo general no son amenos o positivos', explica el psicoanalista.
Según Lescano, las consultas a psicólogos aumentaron, así como la demanda de "herramientas" o recetas para afrontar el dolor de existir. 'Hay que hacer una advertencia que no hay un modo único o ideal de armar respuestas al malestar. Cada quien tiene que elaborar esa respuesta con otros, psicólogos, iglesia, club, sociedad de fomento, pero la respuesta es la articulación comunitaria', dice aunque aclara que 'otra respuesta en situaciones de crisis es el fármaco, que en sí mismo no es malo siempre que sea recetado por un médico psiquiatra, bajo un plan de tratamiento como una intervención más. No como la única y como única terapéutica'.
'Perder espacios creativos afecta a la comunidad'
En esa misma línea, la socióloga Luciana Kirjner, expresa que 'perderse los momentos de encuentro por la crisis aumenta el estado de malestar y la individualización de la responsabilidad de la falla del proyecto de vida o la depresión' mientras que por el contrario, 'encontrarse, participar de actividades culturales son cuestiones que nos reencuentran con la comunidad, y la comunidad es un espacio de reconocimiento, de potencia, de cuidado mutuo, nos permite afrontar este proyecto individualizador y empobrecedor'.
Respecto a los consumos afectados, Kirjner asegura que 'tienen que ver con la limitación a la producción de cultura, donde justamente se da la 'batalla cultural', un espacio para problematizar el presente y generar una especulación sobre el futuro, y formas de salir de un presente en crisis', e insiste en que 'perder esos espacios creativos, que nos permiten hacernos otras preguntas, divertirnos, son limitantes a las proyecciones de futuros posibles'.
'Que las cosas que hacen a la vida más vivible y agradable dejen de ser algo accesible, y se conviertan en el privilegio de unos pocos, afectan a la comunidad toda', indica y afirma que 'se pierde la pluralidad de voces, de salidas posibles, y se corre la vara de los derechos'. 'Argentina desde Evita y la construcción de la idea de que 'cuando hay una necesidad nace un derecho', tiene un horizonte de posibilidades enorme que tiene que ver con reconocer el bienestar de la población como un derecho, correr la vara de eso hace que se pierda un montón de la riqueza que tiene que ver con la vida comunitaria de este país', cierra la licenciada.
Relacionadas
