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'Es tiempo de ser creativos'

13/07/2024
'Es tiempo de ser creativos'

Así lo considera el pastor Mariano Rosato, referente máximo del Centro Cristinao Familiar Chacabuco, una iglesia con mucha inserción social en la comunidad de Chacabuco. Mariano nos cuenta cómo, además de la tarea evangelizadora, asisten a personas necesitadas y organizan grupos de ayuda para los más afligidos en el marco de una situación económica y social muy complicada.

 

-El 9 de julio han estado cocinando en el barrio Los Amigos. Contanos cómo fue eso

-Esta actividad extra surgió por el tema de esta ola polar. Yo no tengo memoria de que haya durado tantos días y con temperaturas tan bajas; entonces se incrementaron un poco los pedidos de ayuda, la necesidad, y coincidió con que justo la concejala Sofía Silva nos trajo una donación de kilos de lenteja, así que con mi esposa Claudia nos propusimos hacer una doble actividad. Por un lado, el jueves repartimos la lenteja, con todos los ingredientes, para 33 familias, unas 130 personas. Fue con pollo, morrones, cebolla, todo lo necesario para un guiso. Y el 9 de julio mandé a alguien que me reemplazara en O'Higgins para dar la bendición, en el acto de la Independencia, al que estaba invitado, y fuimos con Claudia y un equipo de más de 20 personas a ese barrio detrás de la estación de trenes, donde a la intemperie, en la casa de unas personas que nos prestaron su patio, preparamos 110 porciones calentitas. En ese caso las servimos a la gente. Cuando llegamos, a las 10 de la mañana, todavía hacía 3 grados bajo cero, así que fue un desafío, pero la hicimos. Ahí en el piso pusimos las ollas y en esta oportunidad en vez de pollo, conseguimos 9 kilos de carne que nos donaron y pudieron salir entonces las porciones completas. Además alguien nos donó 10 kilos de harina y, mientras la gente esperaba, le hicimos tortillas ahí, en la parrilla. La verdad es que fue muy emotivo. Ya hace mucho que estamos yendo a ese barrio con el equipo de Evangelismo Solidario y conocemos las necesidades de la gente, así que también algunos colaboraron con frazadas, otros con pañales, otros con ropa, galletitas… Hemos entregado un poco de todo.

-Además del frío extremo, ustedes, que están en contacto permanente con vecinos que no la pasan bien, verán el impacto de la situación económica y social en general…

-Lamentablemente sí, para darte un ejemplo: ayer jueves atendí a dos personas que estaban totalmente quebradas emocionalmente. Sin trabajo, sin tener directamente ni para comer, literalmente. Uno trata de darle lo que tiene a mano y los presenté en la reunión; los hice poner de pie para que los conocieran y entre todos, darles una mano. Como siempre digo: somos un puente entre el que necesita y aquel que pueda dar una mano con lo que sea. Pero se nota Gustavo, no quiero entrar en ideología ni en política, pero se nota. Y con la ola polar todo eso se acrecentó un poco, se ve que la gente no llega a pagar el alquiler, no llega a cubrir los gastos básicos, el tarifazo a los servicios le ha impactado duro a la gente y bueno, hay muchos vecinos que la están pasando realmente mal y nos parece muy insensible no dar una mano. Estamos orgullosos de Dante Gebel, que mandó 85 toneladas de alimentos para los comedores más grandes en Capital Federal; es impresionante lo que está ayudando. Y nos llama la atención que todavía, con esta situación, no se termina de entender a este Ministerio de Capital Humano. Cómo hay comedores que no pueden dar una respuesta a la gente, si nosotros a veces poniéndonos un poquito las pilas podemos dar una respuesta, cómo no lo va a hacer el Estado. La idea nuestra es que cada vez que detectamos una necesidad seamos creativos, este es un tiempo para ser creativo; no hay plata que sobre pero sí hay creatividad.

-Y hay personas solidarias, siempre dispuestas

-Siempre destaco la solidaridad de la gente. Una sola chica boliviana, que tiene dos verdulerías, nos donó el otro día todo el morrón, toda la cebolla y otros ingredientes para el día que repartimos el guiso para 130 personas. Cuando alguien ve que hay una estructura seria, siempre ayuda. Nosotros nunca queremos recibir dinero, simplemente, cuando llega la ayuda en especias, todo es mucho más claro, más transparente. Entonces me parece que con muy poco, y con gente que es muy humilde pero que tiene un corazón grande, se puede ayudar. Esto que hicimos en el barrio Los Amigos, si vuelve otra ola polar, ya tenemos el equipo armado, tenemos los ingredientes, tenemos todo para hacerlo en otros barrios. Al mismo tiempo pasamos a integrar un grupo donde se interactúa con otras instituciones, a través de mi esposa Claudia, y también el comité de crisis, como para estar intercambiando información y que no todos estemos apoyando en el mismo lugar, sino que, nos podamos repartir la tarea. 

-Y toda esta actividad extra además de la rutina semanal que sabemos incluye una agenda cargada…

-Sí, ahora ya estamos programando las actividades que se vienen por el Día del Niño, trabajando mucho en el área social y en la contención espiritual. Y bueno, manteniendo todas las reuniones: tenemos reuniones grupales los martes y los miércoles, los jueves la reunión general, los viernes estamos en O´Higgins, y los domingos la reunión general. Además, está la actividad con chicos de tres edades: niños, adolescentes y pre-adolescentes. Por otro lado, están funcionando muy bien los grupos terapéuticos y de ayuda, al mando de mi esposa, en lo que tiene que ver con temas de adicción, suicidio, violencia. Funcionan grupos de varones y grupos de mujeres que van creciendo cada vez más, cada vez más; es impresionante.

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