'Estoy muy feliz en Chacabuco, en una comunidad de la cual recibo mucho afecto'

Alberto Gagliano es el párroco de Nuestra Señora de la Asunción de nuestra ciudad. Se ordenó el 10 de diciembre de 2010, aunque lleva cuarenta y dos años de vida consagrada. Justamente, este miércoles, aniversario de su ordenación, hicimos una entrevista en la que nos contó aspectos de su vida religiosa y también de las actividades que por estos días está llevando adelante su parroquia. También nos dejó un mensaje para este tiempo de Navidad. 

'Gracias a Dios es un día de mucho gozo para mí, un día de acción de gracias, como quien dice', expresó el sacerdote en el comienzo de la nota y continuó: 'Hay un dicho popular que dice: ´es de bien nacidos ser agradecidos´ y ese regalo tan grande que he recibido ese 10 de diciembre en la Basílica de Luján, en el cual el Señor quiso que sea su simple servidor, sacerdote para siempre, quiero compartirlo con la querida comunidad de Chacabuco'.

El padre también nos comentó que este miércoles recibió 'muchos detalles de afecto de la comunidad, de los amigos, de las familias que se han hecho presente en un día para compartir'. Asimismo, al mediodía hubo un encuentro sacerdotal en la Mariápolis, en O'Higgins, donde celebraron sus años de sacerdocio y el cumpleaños de otro sacerdote. 

Además de ser párroco en Nuestra Señora de la Asunción de Chacabuco, Alberto nos contó. 'pido que recen por mí porque yo tengo un apostolado muy intenso, pero siento que Jesús me pide, en la cárcel de Junín. Soy capellán de una cárcel bastante grande, donde hay unos 900 presos. El mensaje de Jesús es para todos y uno puede llevar esa esperanza a esta gente, para que se acerquen a la conversión, a un cambio de vida, y que tengan oportunidad de una nueva vida'. 

Consultado sobre su llegada al sacerdocio, Alberto nos dijo: 'mi historia está dividida en dos partes. Yo me consagré al Señor a los 27 años; estuve 21 años como religioso, después el Señor me fue manifestando su deseo del sacerdocio diocesano, entonces fui haciendo un proceso de mucha alegría, de poder encontrar esta veta, de estar más cerca de la gente. Entonces, van 15 años de sacerdote, pero de consagrado podríamos decir que son 42 años. Y yo digo que es por gracia de Dios, no por mérito propio. Nunca he tenido dudas de mi consagración y de mi entrega a Dios, aceptando mis debilidades y mis limitaciones, porque Dios no nos toma perfectos, si no que quiere que le entreguemos la vida para su servicio. También aprovecho este momento para comunicarle a toda la comunidad que estoy muy feliz en Chacabuco, muy feliz con toda la comunidad de la cual recibo muchas muestras de afecto, de cercanía, y ojalá que sea por muchos años más. Ese es mi deseo'.

Días intensos

Con relación a las actividades que la parroquia está llevando adelante en este tiempo de preparación para la Navidad, el párroco nos comentó: 'estamos con festejos muy lindos. Hemos festejado a la Virgen, el día del 8 de diciembre, con la presencia de todos los chicos de Catequesis, que son muchísimos; hemos hecho manifestaciones también con la Cantata a la Virgen, el día 7 por la noche, es algo tradicional en Chacabuco, ya son 32 o 33 años, es algo muy popular y muy querido. Y el día 8 fue una explosión: una fiesta popular que hicimos y que fue maravillosa, hicimos un espectáculo en la calle, la misa también fue en la calle, y la gente vino y participó con mucha alegría'. También nos comentó que tienen proyectos para seguir evangelizando: 'En nuestra jurisdicción está la capilla San Cayetano, y ahí hubo una explosión de atención, de caridad a la gente necesitada: todos los sábados se dan más de 200 platos de comida. Me hace feliz también que podamos estar cerca de los que más sufren, de los que más necesitan. Tenemos una Cáritas parroquial con mucha vitalidad, con mucha presencia, y queremos entregarle también a la gente, en esta Navidad, algún paquete para que puedan compartir en familia, que haya un pan dulce, un budín, o una sidra. En definitiva, estamos dispuestos a que el Señor vaya haciendo su obra en nuestra Parroquia, y sobre todo quería comentar algo que está teniendo mucha fuerza en nuestra comunidad, que es nuestro oratorio. Es un lugar donde está Jesús expuesto día y noche; la gente adquiere una copia de la llave y cuando necesita hablar con Jesús, estar con Él, se acerca, entra sola, no tiene que tocar timbre ni nada, y reza ante el Señor. Hay mucha gente que encuentra ese bálsamo. Y también, como saben, tenemos en Chacabuco el primer cinerario, donde la gente que quiera traer a sus seres queridos a descansar, acá al lado de la Capilla del Santísimo, al lado de la Virgen, también recibimos sus cenizas. En fin, abrimos un abanico muy lindo de apostolado y de contacto con la comunidad'.

El mensaje de Navidad

También le pedimos al padre Alberto que nos deje unas palabras para reflexionar sobre este momento tan especial que se avecina. 'La esperanza de Jesús que vino al mundo es maravillosa y nos da mucha paz y alegría. El Señor nace para nuestro bien; no nace para hacernos felices por un tiempito y nada más, porque las promesas de Jesús son de vida eterna. ¡Vida eterna, siempre felices! donde no habrá más sufrimiento, enfermedad, dolor, angustia, porque todo eso terminó. Esa es la esperanza cristiana que se proyecta en la vida eterna. Y para la gente que está sufriendo, les digo: sepan que el reencuentro con sus seres queridos se va a dar. En definitiva, nuestra felicidad será plena si Jesús entra en nuestras vidas, en nuestro corazón, en nuestras familias. Y ese es el deseo más grande como sacerdote: hacer posible que la gente se acerque a Jesús y que encuentre en esta Navidad paz y alegría. Ojalá que tengamos esa unión de familias, que podamos dejar de lado los rencores, las diferencias, porque eso nos hace daño. Y también pidamos por la paz en el mundo'.