'Hace 50 años que me dedico a esto'

La casa de autopartes para el automotor 'Caricati' conocida con el apellido de su dueño, cumplió 50 años el último 5 de agosto. Cosa del destino o no, el mismo día del aniversario de nuestra ciudad. Durante una charla con Cuatro Palabras, Juan Carlos Caricati, nos cuenta cómo nació este comercio y como se sortearon distintos obstáculos en el tiempo que finalmente le permitió llegar hasta aquí. 

En el local que desde hace mas de dos décadas ocupa en calle Moreno 114, Juan Carlos Caricati, nos espera para contarnos cómo fue este recorrido comercial que recientemente acaba de cumplir medio siglo.'Los que iniciaron el negocio fueron Roque Vita, Jorge Unsain, Julio Tronconi y Hugo Giovio, yo me incorporo sin estar en mis planes, surgió de casualidad, en ese tiempo yo junto con Giovio tenía un estudio contable y a esta gente que habían puesto recientemente ese negocio de autopartes nosotros empezamos a llevarle los papeles, a organizar los impuestos y de ahí surgió todo', comienza diciendo Caricati y enseguida agrega que 'en el transcurso del tiempo cada uno de ellos fue vendiendo su parte, uno de los primeros en irse fue Tronconi, porque al igual que los demás cada uno de ellos tenía otras actividades comerciales, eso lo habían puesto como algo extra, no era su actividad principal, entonces fue ahí que compramos su parte y nos sumamos'. Algo parecido cuenta que ocurrió con Unsain (Jorge), quien en ese momento tenía una gomería, al poco tiempo ocurre lo mismo con Roque Vita y el  negocio definitivamente pasó a ser de Caricati y de Giovio.

 Sin embargo Hugo (Giovio) que era contador, decide dedicarse por completo a su profesión y entonces le ofrece vender la parte a quien finalmente seguiría adelante hasta estos días. 'A partir de ahí quedé solo y seguí con el negocio. Mientras tanto también estaba con el estudio, donde me dedicaba a seguros, más que nada a gestoría, en esa época había poco contadores y había mucha gestoría que se dedicaban a liquidar impuesto, jornales y todas esas cosas'.

Desde el año 1974 la casa de autopartes quedo en manos de su actual dueño, en ese momento ubicada en la esquina de San Martín y Buenos Aires frente al club porteño, donde antiguamente habia sido la forrajeria de la familia Arostegui. Juan Carlos comenzó a seguir completamente solo en este proyecto que transcurre frente a porteño, antiguamente había sido la forrajeria Arostegui.  

Un obstáculo demasiado trágico 

Fue así que en el año 1982 un accidente doméstico hizo que quedara a milésimas de no volver a abrir sus puertas nuevamente. Esto se debe a que en ese respectivo año sufrió un grave incendio, 'se me incendió todo el negocio, y dije bueno acá se me terminó todo' expresó Juan Carlos.

 ¿De qué forma ocurrió? 

'En esa época si tenía dos empleados, uno de ellos había salido y el otro estaba barriendo la vereda, en ese momento no había gas entonces teníamos una estufa a kerosene, por desgracia estaba cerca de una estantería en la que había burletes de goma y se ve que en un momento dado la llama se levantó y había un burlete que estaba tocando y asi fue que  la llama alcanzó, y se prendió fuego… no hubo forma de detener el incendio. En ese entonces el piso y el cielorraso eran de madera de esa forma se empezó a prender fuego y destrozó todo'.

A pesar de esta situación Caricati logró salir adelante, porque recibió el aliento y apoyo del escribano Osvaldo Marino, dueño de un viejo comercio conocido como  'Casa Patronella", una antigua casa de materiales de construcción que ya habia cerrado sus puertas. Le ofreció ese mismo local por un par de meses para que Juan Carlos pudiera arrancar, sin cobrarle alquiler. Al mismo tiempo sus proveedores lo ayudaron enviando mercadería para que arrancará de nuevo. 

Con el paso de los años se trasladó  a otra esquina, la de Zapiola y Primera junta, donde  antiguamente funcionó la ferretería  'El Mercurio".

Finalmente, alla por el año 2000 pudo comprar su propio local, en el que actualmente se encuentra, en calle Moreno 114. A Caricati ya para ese entonces le empezó a gustar el negocio y como ya estaba bien encaminado prefirió seguir en esa dirección, entonces no tuvo mejor idea que desligarse de los papeles dejando el estudio en el que se encontraba en aquel momento, asociado con los contadores Arturo Lusardi y Julio Pelegrineti. 

Entre autopartes, ópticas, parabrisas y espejos, Caricatti sigue detrás del mostrador donde ademas tiene el escritorio en el que lleva su propia administración. "Ya pasaron 50 años y vamos por otros cincuenta', dice recargado de optimismo, mientras destaca que hoy trabaja con  autopartes de multimarcas y tiene un buen stock de mercadería.