'Lo más importante de la Escuela de Arte Xul Solar es la función social que cumple'

Así lo considera el chacabuquense Alejandro Grasso, quien se desempeña desde hace tres décadas como docente en la Escuela de Arte de Junín. La institución está cumpliendo 50 años y es una referencia muy fuerte para los estudiantes de nuestra ciudad.
'Para mí, en lo personal es un momento muy especial, porque me llegó la jubilación y termino de trabajar el 31 de agosto', nos cuenta Alejandro en el comienzo de la charla, y añade: 'por un lado, contento porque me jubilé, después de tantos años y también de un trámite medio engorroso, y por otro lado, todo lo que significa dejar la Escuela'.
Grasso recuerda que comenzó a dar clases en el año 1995. 'Exactamente fue un 24 de abril de 1995', puntualiza. 'Empecé con cuatro horas en la carrera de Diseño, en un segundo año, y fui el primer Diseñador Gráfico con título que se incorporó en la carrera', comenta, y agrega que, a partir de entonces, la carrera evolucionó: 'en ese momento se cursaba solamente un año, que era común para todas las carreras, y después había lo que se llamaba un Básico 1 y un Básico 2; y ahí se terminaba la carrera. Entonces, con mi incorporación, en el año 1996, se abrió Diseño 1 y Diseño 2, y se hizo una carrera de cuatro años'.
-Después de treinta años, Xul Solar debe significar algo grande para vos…
-Yo fui docente acá en Chacabuco, pero la Escuela de Arte de Junín es la que me posibilitó llevar adelante lo que considero -y estoy convencido- que es mi vocación: la del docente. Si no, no hubiera estado tantos años dando clases. Fui jefe de área de la carrera de Diseño y a partir de ahí, de estar comunicado con muchos diseñadores, armamos una asociación de comunicadores visuales en la región, con la que generan un montón de actividades, pensando fundamentalmente, egoístamente diría, en los alumnos de Junín, pero también, en los alumnos de otras escuelas de arte, como la de Pehuajó, Pergamino, Chivilcoy, las escuelas de arte de la región cercana, digamos.
-Para Chacabuco, la Xul Solar es una referencia muy fuerte, tenemos una relación muy cercana…
-Sí, sí, de hecho hay muchísimos estudiantes de Chacabuco y hay muchos egresados de Diseño, que fueron alumnos míos, hoy diseñadores acá en Chacabuco. Y también chicos o chicas, más que nada, han hecho el profesorado en Artes Visuales. Hoy en la Escuela de Arte hay cuatro carreras: Artes del Fuego, que sería cerámica; Artes Visuales, Diseño Gráfico y Fotografía. Son cuatro carreras que están bastante fortalecidas, pero fundamentalmente la de Diseño es una carrera que se ha destacado a nivel provincial, y de hecho hemos sido convocados, y normalmente recurrían a nosotros para tomar examen a otros profesores de otras escuelas, de otros distritos. Así que siempre estuvo muy considerada por el nivel que tenían los que egresaron de nuestra carrera. Eso es realmente un orgullo, el haber aportado un poco como para que este fuese el estilo.
-¿Cuál es el punto fuerte de esta escuela de arte?
-Para mí lo más importante de todo es que cumple una función social, más allá de lo educativo. La gran diferencia que tienen las escuelas de arte con las universidades es que tienen poca matrícula, comparado con una facultad, obviamente. Hoy, en la Facultad de Bellas Artes de La Plata en primer año tenés entre 500 y 1.000 alumnos, en la Escuela de Arte tenés 100, pero a medida que van pasando los años, a lo mejor terminan 20. Entonces, vos conocés vida y obra de cada uno de los alumnos. ¿Cuál es la cuestión de la función social? Que vos estés enterado más o menos de qué es lo que le pasa a cada alumno. Y a veces lo ves mal, a veces hay problemas, a veces está contento, pero tiene ahí, en la escuela, un lugar donde es contenido, sobre todo en estos momentos tan complicados que estamos pasando. Hay alumnos, que con una charla vos podés aconsejarle que no dejes de estudiar por estas cuestiones económicas.
-Seguramente esos alumnos tienen un gran sentido de pertenencia con la escuela…
-Totalmente. Y eso se ve: el orgullo que el alumno tiene de ir a la Xul, como dicen ellos. Yo a veces digo: 'y si aprenden Diseño mejor todavía', medio en broma, pero es como que uno también colabora para formar seres críticos, con convicción, cuestionadores, inquietos, que no se crean lo primero que les dicen. Así que una de las características de la escuela es su ambiente de familia, Esto siempre se destaca y se rescata de parte de los alumnos: la cercanía con el docente y la ocupación o preocupación del docente para con el alumno.
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