'Tenemos fragilidad para actuar en paralelo frente a las adversidades'

Así lo considera la doctora en Psicología Diana Altavilla, a quien consultamos para entender mejor cuáles son los mecanismos que se deben activar en una sociedad afectada por una crisis, en este caso, producto de las políticas impuestas desde el Gobierno nacional.
-Hoy en nuestra sociedad hay muchos sujetos afectados por el marco general. ¿Qué herramientas deben utilizar para no sucumbir ante, por ejemplo, la pérdida del trabajo, o la posibilidad de quedarse sin los estudios universitarios?
-El estudiante universitario, el profesor, el trabajador, más que nada del Estado, pero también de algunas áreas de la actividad privada que están en disminución, entre todos esos sujetos habrá algunos que tienen reflejos más rápidos…
-Pienso que serán los jóvenes…
-No tanto, a veces las personas grandes tienen reflejos más rápidos. Tal vez porque pasaron muchas adversidades antes y supieron no bajar los brazos. Yo lo que les diría a ellos es: primero, no se queden solos, pensando. Vuelquen las ideas que tienen en un pequeño grupo, no en un grupo masivo, en grupos de tres, de cuatro, o cinco amigos, referentes comunes. Busquen a alguien de afuera que los ayude a conducir la reflexión, el pensamiento y la práctica, la cuestión pragmática: ¿qué hago para construir algo en el mientras tanto, para cuidarnos en el mientras tanto? Me parece, por lo que veo, o escucho en el consultorio, escucho afuera, escucho de colegas, los argentinos somos una comunidad que por más que tengamos reacciones más rápidas que otras a las situaciones adversas, volvemos a repetir, en algunos casos, una fragilidad para actuar en paralelo frente a las adversidades. Es decir, no descuidar el lugar de defender el trabajo que se tiene, o como en el caso de la Universidad Pública; hay que hacer todo lo necesario para cuidar el trabajo que se tiene, pero actuar en paralelo con situaciones que se anuncian, las que fueren, y que se efectivizan, como es el caso ahora, que incluso estaba anunciado desde el año pasado. Entonces, cuando no se construye el sostén en paralelo, la amenaza de la carencia de cuidado para sí, para terceros, o personas adultas que no tienen trabajo, o que están enfermas, o lo que fuera, la sensación de impotencia es mayor. Ahí es donde se corre peligro, porque la gente que está mal es la gente que no tiene capacidad de prever una alternativa en paralelo de sostén, no lo ha hecho antes y en tiempos de crisis lo hace menos. Por eso, algunos que sí tienen el espíritu de colaborador, o de gestión entre la comunidad, han implementado, como pasó en la crisis del 2001, desde comedores a facilitar los útiles de los chicos, para que no dejaran el colegio. Activaron rápido y en forma colectiva.
-¿Los profesionales de las ciencias sociales, los de la salud mental, por ejemplo, que es su especialidad, son los más indicados para asistir en estas situaciones?
-Los profesionales de la salud mental hemos sido, y en la pandemia más todavía, los más presionados, requeridos y demandados, tal vez, de todos los ámbitos. Eso nos pone a nosotros, no vendiendo utopías, sino vendiendo realidades: nosotros tenemos que ser formadores de opinión en el sentido de cuáles son los valores humanos que hemos visto que recuperan a una persona, que recuperan a una comunidad, que recuperan a un grupo, cuando no se van solamente con los brazos caídos por lo que ocurre, sino que se van con una o dos ideas para revertir algo de la situación que están pasando. Eso se llama fortaleza psíquica y sobre eso trabajamos, porque a partir de eso se construyen otras cuestiones: mejores políticas, mejores situaciones de trabajo, aun cuando sea privado, mejores acuerdos con la patronal, o con quien sea. La cuestión es negociar sanamente para buscar ideas y consensos, por lo menos mínimos, para ajustar la realidad a algo un poco menos adverso que lo actual.
-¿Qué pasa con los más jóvenes, con los adolescentes, por ejemplo, que ven a los adultos envueltos en la incapacidad de resolver problemas básicos? Supongo que no desearán replicar nuestras experiencias…
-Los adolescentes y jóvenes necesitan modelos de más alternativas que una sola. El modelo único, el modelo de una alternativa sola es un modelo bastante defectuoso, a mi gusto, que muchas veces se ha enseñado como si fuera el único modelo para ser eficaz o exitoso. Ese es el modelo de 'yo solo tengo éxito', 'yo tengo que salir de mi pozo y no me tienen que importar los demás'.El modelo que dice: 'seguí esto, proponete esto que entonces lo vas a lograr, no pienses en otra cosa, enfocate'… No, no. Me parece que el modelo humano, el modelo que hace ya muchos años las ciencias vienen aplicando, es el modelo de la complejidad, el modelo de un pensador excelente de nuestro siglo que es Edgar Morin, que sigue estando por ahí, con tantos años, más de cien, y hablando con tanta lucidez. Él dice que el género humano ha tenido la ventaja de pensar con diversidades, entonces, esa es la ventaja del ser humano: poder tener una mano haciendo una cosa y la otra responsabilizándose por otra; no somos más exitosos porque nos pongamos anteojeras y no miremos a nuestro alrededor. Esa es una constante que, obviamente, los manipuladores nos hacen pensar insistentemente; es la maniobra del manipulador: 'no pienses en otra cosa', yo diría directamente no pienses, no reflexiones, no encuentres dilemas o alternativas.
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