El granadero de Castilla que se convirtió en un símbolo de argentinidad

A pesar de no haberse destacado en una batalla, ni de ser recordado por algún acto heroico, la figura de Juan Rabuffi es tomada como un ejemplo en el Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín. Quizás sea porque en la corta historia de este joven que vivió en Castilla y murió en Boulogne-sur-Mer, Francia, se dieron muchas circunstancias relacionadas con la amistad y el patriotismo. Al menos eso entienden quienes integran la Asociación de Granaderos Reservistas, que desde 2003 a la fecha todos los años organiza actos para mantenerlo vivo en la memoria.
Juan Rabuffi nació el 15 de julio de 1888 en la localidad de Suipacha, aunque pasó toda su infancia y adolescencia en Castilla. Por 1909 era un joven de 20 años que se hallaba cumpliendo con el servicio militar obligatorio en el Regimiento 1º de Línea Granaderos a Caballo de Palermo. En aquel año formó parte de un contingente de 120 granaderos que viajaron a Boulogne-sur-Mer para participar en la inauguración de un monumento que se había erigido en homenaje al General San Martín. El viaje se realizó en el buque Pampa, donde además de los granaderos iban 120 caballos. Si bien ya presentaba síntomas de una enfermedad respiratoria, Rabuffi trató de ocultar la afección, pues no quería perderse la oportunidad de estar presente en el tributo al Libertador.
El acto central se realizó el 24 de octubre de 1909 y contó con la asistencia de más de 10.000 personas. El granadero Rabuffi logra pasar con su caballo frente al monumento, pero se desvanece poco después.
El joven fue trasladado al Hospital Pierre Bertrand de Boulogne, donde le diagnosticaron neumonía, razón por la cual debe quedarse internado. Como la delegación argentina inexorablemente debía retornar al país, el granadero de Castilla queda al cuidado de los facultativos franceses, con la esperanza de que, una vez recuperado, pudiera retornar a Buenos Aires con la ayuda de la Embajada Argentina en Francia.
Pero el deseo no se pudo concretar, ya que un segundo diagnóstico médico indicó bronconeumonía, la cual era prácticamente mortal en razón de que en aquel entonces no existían los antibióticos. Al cabo de 20 días de internación, el 9 de noviembre de 1909, Rabuffi falleció en brazos del soldado francés Pollet, vecino de cama del hospital, que lo atendió durante su enfermedad.
Sus restos fueron inhumados en el Cementerio del Este, en una tumba ofrecida por la comuna de Boulogne, durante una ceremonia que reunió a una enorme muchedumbre.
En 1967, cinco ex conscriptos que habían sido camaradas de promoción de Rabuffi iniciaron gestiones para que sus restos pudieran ser trasladados al país tras 58 años de estar sepultado en Boulogne. Ello se concretó el 31 de enero de 1968, cuando arribó al Puerto Nuevo de Buenos Aires la Fragata Libertad trayendo el cuerpo del granadero. Tras las honras correspondientes, la urna con sus restos fue trasladada a su pueblo de Castilla.
La historia de Juan Rabuffi volvió a ser rescatada a comienzos de este siglo por los granaderos reservistas, que la compartieron con las autoridades de Chacabuco y, especialmente, con la comunidad de Castilla.
Desde ese entonces, los homenajes se repiten ante cada nuevo aniversario del fallecimiento e hicieron que se realice anualmente la Fiesta del Soldado, cuya edición de este año se llevará a cabo mañana, con la presencia de granaderos, ex combatientes de Malvinas y representantes de organismos sanmartinianos.
BISEMANARIO CHACABUCO
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