Fin

Breves

La gran estafa diseñada entre empresarios cibernéticos y la Casa Rosada, dejó un tendal de damnificados desparramados por todo el mundo. Sus derivaciones judiciales, al menos en EEUU, podrán poner en contexto la gravedad de los hechos que el jueves, una parte importante del Congreso de la Nación se negó a investigar. Pero hay cosas que en algún momento ocurren, pueden o no ser una casualidad del destino. No es este el caso, donde deliberadamente el exotico señor en ejercicio de la presidencia de la República Argentina, estaba promocionando un negocio multimillonario con el que se había comprometido previamente. Más allá de toda la historia, que la mayoría de los vecinos y vecinas de a pie siguen sin entender, ya no hay dudas que este fue un punto de inflexión para el Gobierno Libertario, justamente en un año electoral. En clave automovilística fue un banquinazo con trompo incluido, luego de venir corriendo cada vuelta al límite. Era solo cuestión de tiempo y la bala que ni de cerca logra acertar la oposición opositora, terminó siendo un tiro en los pies que se pegó Milei y su equipo de asesores. En este contexto, se produce un quiebre y entonces bien dicho esta 'me hinchaste demasiado las pelotas'. Esto lo dijo el excandidato a presidente Horacio Rodriguez Larreta. Fue certero, encontró el momento justo, hay que reconocerlo. Además su voz suena potente en medio de las lastimosas súplicas de sus ex aliados como Diego Santilli, que el último lunes llegó a decir 'es preferible un mal arreglo que un no arreglo con LLA'. La frase de Larreta, bien aporteñada, es el principio de una reacción que se viene amasando silenciosamente, pero que como todo, más temprano que tarde llegará.