Las ventas no repuntan, se desploman los Premium y vienen más aumentos en agosto

Los estacioneros alertan por la abrupta caída de ventas, por el alza de precios en surtidores y la recesión económica. Temen más cierres masivos de bocas de expendio.
La venta de combustibles cayó en junio pasado por séptimo mes consecutivo, con un desplome interanual del 12% promedio para las naftas y el gasoil, unos 4 puntos porcentuales más que en mayo anterior.
La crisis en las estaciones de servicio tiene varias aristas. Por un lado, afecta negativamente la liberación de precios y el aumento acumulado del 55% en el primer semestre de 2024, pero también golpea a la comercialización la recesión económica en general, que provoca menos movimientos de bienes y mercaderías. En el sector aseguran que sin la cosecha del campo y la alta demanda de gasoil, la crisis hubiese sido muchísimo más profunda. Pero a pesar que las billeteras de los automovilistas ya no toleran tantas subas, en las petroleras evalúan un nuevo ajuste a partir del 1 de agosto. Según el último informe de la consultora Montamat & Asociados, a las naftas todavía les falta un 15% para igualar el precio de importación, mientras que al gasoil un 2%.
Fuentes del sector de hidrocarburos admiten la brutal caída de ventas de combustibles y el fuerte impacto de la escalada de precios en las bocas de expendio, principalmente en las abanderadas. Por eso, anticipan que el nuevo aumento será mínimo, de alrededor del 2% o 3% promedio, si es que el Gobierno vuelve a postergar la entrada en vigencia de la mayor parte de los impuestos. Además, los petroleros confirmaron que avanzan con pequeños reajustes casi imperceptibles al bolsillo, en la equiparación de precios entre el AMBA y el resto del país.
Un informe de Surtidores indicó que en junio se vendieron 1,3 millones de metros cúbicos de naftas y gasoil, frente a los casi 1,5 millones del mismo mes de 2023. En la comparación con mayo la caída intermensual fue del 3,53%. En cuanto a la venta por producto, las naftas Premium siguen en picada. A pesar de las múltiples promociones y descuentos, en junio registraron un descenso del 20,61% interanual, mientras que la versión súper bajó 6,27%. En el caso del gasoil, el mayor desplome sucedió en los productos de menor calidad (Grado 2), con un desplome del 16,72%, ya que en el campo los productores agropecuarios con nuevas maquinarias prefieren el diésel de mejor rendimiento (Grado 3), que igualmente cayó 9%.
Si se comparan los números de junio del 2024 con el mismo mes de 2023, todas las compañías registraron una caída en sus ventas, de hasta 30% en el peor de los casos. En este contexto, YPF perdió casi 3% del market share y bajó de la histórica marca de los 700.000 metros cúbicos vendidos mensualmente.
Los estacioneros advierten que siete meses de caída seguidas no tiene asidero en ningún sector de la economía. Se quejan por la suba de los costos fijos, como las tarifas o paritarias, los altos impuestos, la baja rentabilidad y por la falta de planificación en el sendero de precios. Y alertan, otra vez, por el cierre masivo de estaciones de servicio.
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