Ordenamiento urbano

BREVES
A la espera de una nueva Ordenanza de Zonificación, es necesario e imperativo ir definiendo situaciones preexistentes para resolver lo que está mal o prevenir lo que puede ser un problema en un futuro inmediato. Desde estas mismas páginas, hace tiempo venimos planteando la necesidad de acordar un plazo razonable y máximo para que las dos plantas de molienda de harina ubicadas en el microcentro de la ciudad, se reubiquen pensando en sus próximos cincuenta años de vida industrial. Pero mientras tanto, otras empresas instaladas en una zona que en su momento fue pensada para la radicación de nuevas industrias -tal el caso del acceso Elguea Roman- están en proceso de expansión y necesitan cierta previsibilidad respecto a futuros reclamos por proyectos de urbanización cercanos a esos lugares. En este último caso, será tarea del gobierno local promover la sanción de una o más ordenanzas que, en lo inmediato, garanticen la previsibilidad reclamada. Esa normativa también deberá tener en cuenta que el acceso Juan XXIII, luego de su pavimentación en la primera década de este siglo, se convirtió rápidamente en un refugio donde invierten mucho dinero los desarrolladores inmobiliarios y luego los que adquieren lotes. Esta avenida luce hoy en pleno crecimiento y se intercalan las construcciones con destino a vivienda con un gran cantidad de locales comerciales atraídos por ese crecimiento demográfico. Esperemos que sea esta una cuestión de política pública y de grandes consensos entre oficialismo y oposición.
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