Se realizó la Asamblea Arquidiocesana Mercedes-Luján

Durante el sábado 29 y el domingo 30 de noviembre, la Arquidiócesis Mercedes-Luján llevó adelante un encuentro centrado en el primer Sínodo Arquidiocesano sobre la Evangelización y la Catequesis Hoy. Uno de los asistentes, el padre Darío Kling, párroco de San Isidro Labrador, nos contó cómo funcionó esta asamblea y cuáles son los lineamientos y desafíos que se trabajaron.

'Esta asamblea tiene que ver con un proceso que se inició en la diócesis hace poco más de tres años, que fue el Sínodo Arquidiocesano sobre la evangelización y la catequesis hoy', comienza explicando el padre Darío, y detalla: 'El ´hoy´ ese era clave porque se trata de la evangelización y la catequesis, que son las mismas siempre, pero situadas en el contexto actual. Entonces, es un desafío cómo hacemos para romper estructuras que ya no se adaptan al hoy y, con creatividad, pensar o repensar la catequesis en este momento que vivimos. Todo eso nos llevó dos años y, al final del año pasado, tuvimos ya el cierre de ese periodo de sínodo, se hizo un documento, y se hicieron también unas resoluciones del Obispo como para poner en práctica eso y hubo un primer encuentro en abril, como para dar inicio hacía una especie de programación y ahora, a fin de año, fue la revisión'. 

-¿Cómo funcionó la asamblea?

-Fue durante los dos días, el 29 y 30, con dos representantes de cada parroquia de toda la arquidiócesis, que son 50 parroquias, más representantes de los movimientos eclesiales; y había gente por Cáritas, por los jóvenes, éramos alrededor de 150 personas. La asamblea tuvo tres momentos: el primero fue de revisión y de aprendizaje del camino recorrido. Después tuvo un segundo momento que lo llevó adelante el obispo Jorge Eduardo, donde se habló del liderazgo en la evangelización, de la manera de traducir a un lenguaje actual. Él hablaba del líder contextualizado, un liderazgo que no es meramente traer una teoría e imponerla, sino, a través de conocer lo que le pasa al otro, de ver en qué oportunidad, la cantidad de cualidades que el evangelizador hoy tiene que adquirir para que esa evangelización sea más eficaz. Si bien, por supuesto, está la obra del Espíritu Santo que estuvo en aquellos apóstoles de Jesús, que dejaron de pescar y salieron, sin grandes medios para transmitir la palabra, sino que iban con mucha confianza en Dios, bueno, eso sigue estando, pero también ahora hay que aprovechar las redes, las tecnologías, los recursos que hoy tenemos al alcance y que son tan buenos para ponerlos al servicio. Finalmente hubo un tercer momento, donde se trató de las pastorales diocesanas, o sea, el trabajo con los jóvenes, la catequesis, las celebraciones litúrgicas, el trabajo con los pobres, la solidaridad, Cáritas, el trabajo con los enfermos, todos esos grupos, entonces: ¿Cómo se organiza desde esos estamentos el año 2026? Bueno, con lo que dijo la asamblea, es decir, respondiendo a lo que la gente necesita. Así se trabajó hasta el domingo pasado el mediodía, fue intenso. 

-¿Esta parroquia también estuvo representada por integrantes de la comunidad?

-Sí, nosotros habíamos propuesto, dentro de lo que se llama Consejo de Pastoral, que tenemos en la parroquia, que está formado por unas ocho o diez personas que participan en activos grupos de la comunidad, y fueron dos: Érica Mattiuz, ella trabaja en Cáritas, está también en algunos otros grupos parroquiales, tiene una presencia muy activa y una mirada bastante amplia de todo lo que pasa en la comunidad. Y fue también fue uno de los jóvenes, el 'Depa' como le decimos nosotros, en representación también de los jóvenes. Y fuimos los dos curas, por distintas razones: el padre Agustín está, junto con un diácono permanente, encargado del Equipo Misionero Arquidiocesano, y el que habla es un delegado de los sacerdotes de la zona pastoral Junín, donde somos unas 10 o 12 parroquias desde Chacabuco hacia el oeste. 

-Y también las otras parroquias de Chacabuco enviaron representantes…

-Sí, sí, mandaron representantes, tanto la parroquia de la Asunción como la de los Santos Arcángeles. El cupo era dos por parroquia. En algunas parroquias han podido mandar uno, por esta dificultad de los dos días, hay gente que trabaja, o tiene otras actividades. Bueno, fue una especie de costo-beneficio porque, nos decía el Obispo, que estos dos días ahorran una asamblea al inicio de 2026, porque ya la programación se hizo ahora y entonces se hará al final, en noviembre de 2026, la evaluación de todo este camino. 

-¿Cuáles son los desafíos más importantes que surgieron de las deliberaciones y que tiene la Iglesia por delante?

-Precisamente había un documento inicial que tenía por finalidad orientar el trabajo y estaba dividido en Aportes y Desafíos. Dentro de estos, lo primero que aparecía era aceptar el proceso. Creo que el primer desafío es vencer la ansiedad. Vencer eso de querer ver los resultados rápidos, a ver si esto funciona. Porque se trata de un caminar juntos de muchísima gente, donde está comprometida también la interioridad de las personas. Es decir, la conversión, que es una gracia de Dios, una obra de Él, pero también los límites que pueden ser muchos: enfermedades, dificultades económicas, qué sé yo, hay cantidad. Entonces, un primer desafío es tener paciencia. Aceptar el proceso, vencer las ansiedades. Después, por supuesto, aparecieron muchas otras realidades que parece que no están subrayadas. Una muy fuerte que apareció es la realidad de la familia, sabiendo que la familia es como la primera Iglesia: lo que vivimos en la familia, lo que aprendemos en la familia, es básico y dura toda la vida. Bueno, qué atención le estamos dando a las familias. Otro de los desafíos importantes es todo el tema del acompañamiento de los más necesitados, de los enfermos, por ejemplo. Es decir, como el obispo nos planteaba, 'yo me conformo con por lo menos dos prioridades: los necesitados, muy especialmente los pobres, y los enfermos', que estemos acompañando esas realidades. Y por otro lado, los misioneros, que no nos quedemos instalados, que no nos quedemos cómodos, que salgamos a buscar, que salgamos a mostrar a Jesucristo.