Domingo . 23 Noviembre . 2025

Escucha en Vivo:

Una armoniosa manera de vivir

23/11/2025
Una armoniosa manera de vivir

Por Sonia Elisabeth Rubino

 

Voy caminando por las calles de Chacabuco buscando una nueva historia. Y me atrapan las vidrieras ya adornadas reviviendo el espíritu navideño. 

Haciendo honor a la fecha en que se conmemora el día de la Música, 22 de noviembre voy en busca de un emblemático negocio de nuestra ciudad.

Y me encuentro entonces frente a la disquería de un reconocido comerciante de Chacabuco que estaba abriendo sus puertas, acomodando los instrumentos y levantando las cortinas que impiden que el sol ya bastante osado y ardiente estropeé tantas cosas sumamente valiosas en el rubro de la música.

Es apasionante ver las estanterías que nos saludan a través de las melodías. Y Julio 'Liyo' Gabriele armoniza la tarde en su disquería 'Imagínate', donde  enciende equipos y todo retumba por un momento hasta que nos podemos sentar a charlar.

Me propone hacer preguntas que iría respondiendo y me saca sin querer de la dinámica que hasta ahora me hace sentir más cómoda. Pero luego de unos minutos la charla fluye, ese placer de hablar de lo que tanto le gusta hace que deje de lado las formalidades y volvemos como magia el tiempo atrás.

 

¿A qué edad comenzaste con la actividad?

'Desde los 12 años que estoy con la publicidad, lo hice a la par de un referente en Chacabuco como fue 'Chocho' Martinez.

Después empecé a poner música en confiterías como " Isidoro", 'El Noi", que fueron los primeros lugares bailables que había en nuestra ciudad.

Seguí con los estudios y terminé la secundaria. Durante un tiempo estuve trabajando en el Molino Rio de La Plata, aparte de seguir con la música.'

 

¿Una pasión y una forma de vivir?

'Así es, y después llega Radio Chacabuco. Trabajé muchos años en la radio como operador y como discotecario, y a veces hacía la fusión. 

Siempre estaba poniendo música, puse en Junín, en Pergamino, en Rosario, en Mar del Plata.'

 

¿De dónde viene ese amor por la música?

'En mi casa se escuchaba radio todo el día. A mi padres les gustaba mucho la música.'

 

¿Qué se escuchaba?

'A mi madre le gustaba la música clásica, inclusive tenía borde en el Teatro Colón, iba a ver algunas obras allí. Le encantaba y lo disfrutaba profundamente.

Ella me pedía temas de los Beatles, le gustaba Sinatra, Tony Bennett, Pedro Vargas, y también el tango. A mi padre le gustaba Anibal Troilo, Osvaldo Pugliesi, Carlos Di Sarli y lo bailaba muy bien. Crecí escuchando buena música. A mi hermana también le gustaba, ella tocaba el piano y bailaba muy bien.'

 

¿Era la época del tocadiscos?

'Era la época de los discos de vinilo. En el 1962, cuando salen los Beatles, yo tenía 9 años y me agarró la locura.'

 

¿Cómo que te enamoraste de alguna manera?

'Si, me agarró una locura terrible.'

 

¿Te voló la cabeza?

'No sé si me la voló, pero sí fue algo que detonó en mí y nunca más pude dejar.

Desde esa época y hasta hoy conviviendo con la música, siempre viví de lo que me gusta que no es fácil y aún con 72 años  sigo trabajando con la música.'

 

¿Desde cuándo tenés el negocio?

'Mis inicios arrancan en el 1979, o sea que ya hace más de 40 años en plena Avenida Alsina, en la Galería Píccola donde le alquilaba uno de los locales al escribano Juan Carlos Garello y de ahí no paré más.'

 

¿Te fue bien?

'Y, no se si me fue tan bien pero por lo menos me permití vivir de esto y pude criar a los chicos. Los hicimos estudiar a los tres junto con la madre, a Florencia, Franco y Antonio que ahora ya son profesionales.'

 

¿Podemos decir que hay Liyo para rato?

'Eso no lo sé, sólo lo sabe Dios, me podría retirar porque ya estoy jubilado y tengo unos pequeños ahorros. ¡Pero esto me encanta!'

 

¿Siempre aprendiendo de la actividad?

'Aprendí y sigo aprendiendo cada día. Nunca terminás de aprender, uno no es sabio pero si estoy preparado para esta actividad,  la atención al público, y esa cosa de todos los días que me llevan a consolidarme más y más.'

 

¿Qué incidencia tiene la tecnología en tu trabajo?

'La internet ayuda a muchas cosas, sobre todo  con la compañía discográfica, con los artistas.'

 

¿Qué te gusta además de la música?

'Me gusta leer mucho. Soy un gran consumidor de la literatura.'

 

¿Qué pasa hoy día con los discos de vinilo?

'Ahora la compañía ha lanzado un vinilo  que es maravilloso, la calidad de sonido que tiene es estupendo. No se compara con nada y en la actualidad, con el adelanto técnico que tiene  la espectroquímica la calidad del vinilo como material es excelente.Le da una calidad de sonido que yo teniendo discos de hace 40 años atrás, les busco la similitud con uno que  reeditaron este año y la diferencia del sonido es tremenda.'

 

¿Se  compra más CD o vinilos?

'Al vinilo mucha gente lo ha empezado a buscar como novedad. Se ha comprado un aparato para escucharlo y se está vendiendo algo. Yo, además, tengo una cosa a mi favor y es que quedé solo en la zona porque no hay en Lincoln, no hay en 9 de Julio, ni en Junín, ni en Rojas, ni en Salto, ni en Pergamino, ni en Bragado, ni en Chivilcoy, ni en Carmen de Areco, San Antonio de Areco, San Andrés de Giles, que son dos los lugares que vienen.'

 

¿Y eso por qué?

'Y no sé, habrá motivos por los que hay gente que no pudo aguantar. Yo tengo un capital bastante importante , sigo trabajando con la compañía discográfica y me puedo mantener.

Y hay clientes que trabajan a través de comisionistas, que me escriben, me hacen transferencia bancaria y yo les envío el material que me pidieron, se los despacho. Eso favorece un montón, es más agil y haberme quedado solo en el mercado me hace vincularme más aun.

No es fácil montar un negocio como este, se le brinda mucho dinero, hay mucha plata acá adentro.

¡ Gracias a Dios lo vengo capitalizando hace 40 años!'

 

¿Es tuyo el local o alquilás?

'No, no es mío, yo alquilo a la señora de Maretto ya hace muchos años. Por eso digo que acá hay un buen dinero invertido además de tiempo y años de experiencia. No lo hacés de un día para el otro.'

 

¿Tenés un buen pasar económico?

'Se puede decir que si, mis hijos han estudiado, todos tienen su casa, tenemos algunas cosas en común con los chicos. Cosas que heredé de mi padre como la casa, un par de departamentos y como dije tenemos bienes en común con mis hijos.

Se puede decir que tengo una vida sostenida por una actividad que me apasiona.'

 

¿La clientela acompaña?

'A pesar de las épocas poco favorables hay gente que me sigue comprando. Yo tengo clientes que compran desde hace años, que les gusta y que vienen escuchando música  Y debo decir que es mucho más potente, mucho mejor el disco de vinilo.

Ahora están editando discos de los años 60 y la gente compra.

Estamos en una época complicada pero si les gusta la música hacen un esfuerzo así como a mí que me gustan los libros, que también están caros, pero los compro.

Pero la música no va a dejar nunca de venderse.'

 

¿Y qué pasa con los  instrumentos?

'Es otra entrada y deberías hablar con algún luthier. Ahora muchos chicos están yendo al conservatorio, ya sea de Junín o Chivilcoy.

Es una pena que no haya un conservatorio de música en Chacabuco a nivel universidad.

Hay un chico que estudia  bandoneón en Junín,estudia música en general y aprendió el bandoneón.

Y este pibe está trabajando en Buenos Aires con una orquesta, tocando el bandoneón y sigue estudiando.

Está terminando de estudiar en el conservatorio y tres días se queda en Buenos Aires tocando en una orquesta 

Hay muchos chicos que tocan bien. Han evolucionado mucho los que estudian música ahora. Muchos van a los conservatorios, ya te reitero. Han avanzado mucho. 

La música no se pierde nunca porque es una compañía para el alma del ser humano.

Tanto en una fiesta o en la soledad está.'

 

¿Sos felíz con lo que hacés?

'Estoy muy contento. Y si por mi fuera hay Liyo para rato pero como te dije antes, sólo Dios lo sabe. Esperemos que sí.'

 

Y cuando voy saliendo la música vuelve a sonar sobre la calle Primera Junta  justo, justo ahí cuando se enciendan los parlantes al compás de la tarde de Chacabuco

De paso y como si nada, ya las vidrieras se suman al ritmo navideño. Durante algunas cuadras voy sintiendo los sonidos como a lo lejos y me cuentan que la nochecita está en pañales.

La sensación de plenitud aún ante los problemas es parte de esa seducción que derraman los acordes, no importa el gusto ni el estilo.

Porque la música en sí es magia. Magia que nos envuelve en acordes.Nos hechiza escuchar temas que nos llevan hasta otro lugar, ni siquiera importa la edad.

Escuchando a través de los equipos que hacen lo suyo, la gente camina en la tarde tibia. Ya hay aroma a verano y asoman los adornos navideños, pero…, ¡Qué importa la época, el frío de invierno o las noches sudadas!

Siempre que haya un acorde habrá motivos para celebrar la vida. 

¡Y espero amigos, que nunca se apaguen los equipos ni se mueran los acordes!.

Podemos darnos cada tanto un masaje al corazón y regalarnos porque si,un pasaje al paraíso.

¡Gracias Liyo!

 

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