'El campo es una variable para el modelo de ajuste de Milei y Caputo'

Ex ministro de Desarrollo Agrario bonaerense y referente de la Corriente Federal Peronista, Alejandro 'Topo' Rodríguez analiza el impacto que tendrá la suba de la presión impositiva en el sector rural. También plantea la unidad del peronismo en la provincia de Buenos Aires.
Por Manuel Barrientos
'Este Gobierno ha mantenido alta la presión impositiva, al tiempo que ha aplicado un centralismo fiscal. Y el campo es una variable más de ajuste del modelo de Milei y Caputo', dice Alejandro 'Topo' Rodríguez, ex diputado nacional y titular del Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires entre 2013 y 2015.
En diálogo con Cuatro Palabras, evalúa el impacto que tendrá el alza de las retenciones en la economía de las ciudades vinculadas al agro como Chacabuco y cuestiona la mirada del peronismo sobre el campo. Referente del peronismo federal y el lavagnismo, asegura que ahora es 'imprescindible' la unidad del PJ y la ampliación hacia otros sectores sociales y productivos.
¿Qué efecto tendrá la suba de retenciones?
Son recursos que se dejan de reinvertir en nuestras ciudades, en el comercio, en la compra de maquinaria, en la construcción. El pequeño y mediano productor reinvierte sus utilidades en la Argentina. Hay que cambiar el enfoque y construir el horizonte para un gran acuerdo productivo entre el próximo Gobierno y el campo para los próximos 20 años. Y poner la mirada sobre el modelo especulativo. En las últimas semanas, el Gobierno le pagó 91 millones de dólares a unos comisionistas amigos del Toto Caputo que ayudaron a tramitar una renegociación de la deuda… Pero desde el peronismo seguimos mirando si hay que poner o no retenciones a un pequeño productor, que quizá no termina de tener rentabilidad en Chacabuco, en Tandil o en Las Flores. Tenemos cambiadas las prioridades.
¿Por qué sostiene que Milei aplica un 'federalismo a la inversa'?
Este gobierno libertario es el más centralista y más antifederal desde 1983 a la fecha. No es una opinión, lo digo con datos en la mano. Aumentó el impuesto a los combustibles y reimpuso el impuesto a las ganancias sobre el salario de los trabajadores. Había decidido resignar parte de las retenciones, pero ahora las vuelve a aumentar, especialmente porque son tributos que no se coparticipan con las provincias. Esto convive con una tendencia de quitarles fondos a las provincias. Según los propios datos oficiales, durante todo 2024 se redujeron un 85% las transferencias a las provincias, como aquellas que se destinan a mantener el sistema vial que provienen del impuesto a los combustibles, el Fondo de Incentivo Docente, el subsidio al transporte, para cajas de jubilaciones. Aunque por razones ideológicas un sector de la dirigencia agropecuaria sigue apoyando a este Gobierno, el campo -en especial el pequeño y mediano productor- ya se da cuenta que es también parte de un modelo de ajuste. Es un modelo mentiroso, que no es sustentable y que se va a caer.
¿Por qué instrumento propone reemplazar las retenciones?
Por el impuesto a las ganancias. Históricamente hubo una gran confusión, que aún no se ha disipado en algunos sectores que se dicen progresistas o del peronismo de la provincia de Buenos Aires, que es creer que las retenciones cuidan el precio de los alimentos. No tienen ni idea de lo que hablan, porque el 81% de las retenciones se ponen a la soja, que no está en la mesa de los argentinos. Con retenciones hace una década que los alimentos vienen aumentando de forma sistemática. No sirven para poner límites a los precios, eso se mejora dando facilidades a los pequeños y medianos productores para producir de manera más competitiva. Hay una creencia errada de que es la equivalencia de una multinacional sojera, cuando el pequeño y mediano productor es el resultado de muchos años de colonización y de fomento de una política agropecuaria, que se creó en los años 30 y que creció mucho con Perón y Mercante, que le dieron pequeñas parcelas de tierra a los agricultores para que trabajen. El peronismo no puede olvidar el resultado de sus propias políticas.
En las últimas semanas participó en reuniones en el PJ. ¿Es posible la unidad del peronismo?
Somos la Corriente Federal Peronista, que no hemos sido ni somos kirchneristas y que habíamos dejado de participar de forma orgánica del PJ. Pero ocurrieron dos novedades. La primera es la proscripción de la presidenta del principal partido opositor, Cristina Fernández de Kirchner. La segunda, la consolidación de una alianza total de la derecha antiperonista, entre Milei, Macri y un sector prolibertario de la UCR. En ese contexto no tenemos ninguna duda de volver a participar de la vida partidaria del PJ, y plantear nuestras disidencias desde adentro. El peronismo hoy tiene solo un camino: la unidad y la ampliación para sumar a distintos sectores políticos, sociales y productivos. De lo contrario, será muy difícil poner un freno y correr a Milei del gobierno nacional. Aunque nadie lo asume, la unidad de la derecha sumó más de la mitad de los votos en 2023. Es imprescindible la unidad y la ampliación. No es sencillo ganar, pero sin unidad es imposible.
¿Cuáles son los sectores que deberían sumarse?
El peronismo de Buenos Aires debe romper con la lógica de los últimos años de 'lo bonaerense para los bonaerenses'. Ese esquema llevó a perder dos balotajes, en 2015 y en 2023; con una paliza electoral en Córdoba. Hay que empezar al revés, con un peronismo bonaerense integrado a las distintas realidades provinciales, con una mirada amplia y federal de proyecto de Nación. En ese camino, hay hombres y mujeres que le pueden aportar mucho a la Argentina del futuro. Y Natalia de la Sota seguro es una de ellas.
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