'El tango apaga la percepción del tiempo'

El bailarín Jesús Taborda, obtuvo el tercer puesto -junto con su pareja Carla Domínguez- en el mundial de tango que se realizó el último fin de semana en el Movistar Arena. Desde los nueve años, el tango se convirtió en su pasión. Según su relato, la bailarina Ana Lía Centurión fue su gran maestra, quien le transmitió sus conocimientos y lo impulsó a seguir este camino. En diálogo con Cuatro Palabras se refiere al desarraigo, la vida nómada y la búsqueda de la identidad. Asegura que los viajes constantes, lejos de su familia y amigos, fueron un desafío. Afirma que el tango ha experimentado una gran evolución en los últimos años, especialmente en el aspecto técnico, aunque considera que se ha perdido un poco de la esencia más humana y sensible. "Mi objetivo es volver a llevar al tango a esos lugares, a conectar con las emociones más profundas", dice. 

-¿Cómo fueron tus inicios en el tango?¿cómo fue tu formación?¿quiénes fueron importante en esos comienzos?

-Arranqué a bailar a los nueve años, después de algunos años bailando folklore, desde muy chiquito. Iba a la academia de Ana Lía Centurión. 

Uno de los pilares fue Ana Lía, que pudo transmitirme su pasión y -después de varios años trabajando fuera del país- empezó a dictar clases en Chacabuco y tuve la oportunidad de aprender con ella y siempre le estaré muy agradecido. Otro pilar fue mi mamá que me acompañó toda mi carrera, me ayudó y me impulsó.

-¿Qué desafíos enfrentaste vos o tu familia en tu carrera?

-El desafío que enfrenté desde muy chico fue el desarraigo, tuve que ausentarme del colegio, pasar largo tiempo lejos de la familia. Encontré en el tango un gran disfrute, una gran independencia, pero a la vez el extrañar las cosas rutinarias de la vida, los amigos. Es uno de los grandes desafíos de un artista que viaja y no está establecido en un solo lugar. 

-Permanentemente estás viajando, ¿cómo es tu día a día?

-Actualmente siempre estoy viajando y tratando de pasar bastante tiempo en Chacabuco y en Buenos Aires, compartiendo tiempo con la familia y con amigos. Tengo mucho trabajo en Estados Unidos y Europa. 

-¿Cómo ves la evolución del tango en los últimos años?

-Respecto al tango danza, ha evolucionado mucho a nivel técnico, por ahí se caracteriza más por el camino de la velocidad, de la destreza física, y carece un poco de humanidad y sensibilidad. Me parece que tiene que ver con la situación global. Mi búsqueda, mi forma de abordar el tango es un poco por ese lado, desde lo humano y sensible. Mi idea es volver a llevar al tango a esos lugares, no tan superficiales. 

-¿Cómo viviste el mundial de tango?

-Para nosotros arranca con todo el proceso previo, el armado coreográfico, en nuestro caso fue corto, fueron seis semanas. Con mi compañera no nos conocíamos, es la primera vez que bailamos juntos, a diferencia de otras parejas que bailan desde hace muchos años. Lo vivimos muy intensamente, muy conscientes. Disfrutamos mucho el proceso, son varios años de carrera y experiencia, ya no importa tanto el resultado sino también disfrutar lo que uno va aprendiendo y transitando a nivel profesional y personal. Fue muy lindo, recibimos el reconocimiento de los colegas, del público, la familia muy presente, arengando y alentando. Estuve muy contento, muy feliz. 

-¿Creés que se valora más el tango en otros lugares del mundo que en Argentina?

-Es un poco ambiguo. La Argentina sigue siendo el país donde la gente más baila tango, es verdad que hay un montón de gente que no llega a conocer en profundidad de qué se trata, especialmente la danza. Hay muchos devotos del tango que siguen diciendo presente y cuando entran en contacto con la danza quedan obnubilados, se dice que el tango te atrapa y no te suelta, será tal vez por la magia que ocurre, como en el abrazo. Son tres minutos de baile que suceden con personas que conocés o no, y apagan la percepción del tiempo, te dan ese contacto con la parte más humana que queda olvidada con la velocidad con el mundo va hacia adelante. El tango nos empuja al centro. Debido a eso, en otras culturas las personas valoran tanto el tango por eso.