'Era una persona muy amable, un tipazo'

Por Gustavo Porfiri

Así lo recuerda Darío González, popularmente conocido como Fat, quien tuvo la fortuna de trabajar al lado de Ramón Lareu en aquella mítica emisora, por mucho tiempo la única, en la que se emitía Dimensión de Folklore.

Durante el tiempo en que Fat González compartió los estudios de LT 36 junto a Ramón Lareu, allá por los noventa del siglo pasado, se registraron muchas anécdotas. Una de ellas tiene a Horacio Guarany de protagonista. Así la recuerda el locutor: 'Cuando vino Guarany a Chacabuco, unos días antes vino el productor, contrató la publicidad en la radio, y quería que le hicieran una nota a Guarany. Entonces, Juan Pedro Martini, el director de la emisora, vino al programa de Ramón y le dijo: ´Ramoncito´ porque así lo trataba, tengo que pedir un favor: acá está el productor de Horacio Guarany, necesito hacerle una nota y me parece que vos sos el indicado´. Ramón lo escuchó atentamente y después le contestó: ´´ mira, Juan Pedro: yo no tengo problema en que la radio haga la publicidad, ustedes hagan toda la promoción que quieran, pero yo a ese señor no le hago ninguna nota. Si vos me obligás, ya mismo levanto el programa´. Y yo, ¡imagínate!, ¡me quedé helado! Entonces Juan Pedro, desistió y la nota no se hizo'.

Otro momento que lo pinta a Lareu es la anécdota siguiente, relatada por Fat: 'Él tenía un poncho que le había regalado el Negro Argentino Luna, un proncho de primera; siempre andaba con ese poncho. Un día, uno de los operadores le quiso hacer una broma y se lo escondió, pensando que cuando terminara el programa y se quisiera ir, no iba a encontrar el poncho y se iba a poner furioso. Todos esperaban esa reacción, sin embargo, cuando se despidió de la audiencia, empacó sus materiales, sus discos, y se preparaba para irse, no encontró el poncho y al contrario de enojarse, dijo: ´Son todos buenos paisanos, pero el poncho no aparece...´ esa es una frase de una milonga de Argentino Luna. Bueno, la cosa es que se fue, se iba, y el que le había escondido el poncho salió tras él para dárselo, muy confundido, porque esperaba que Ramón empezara a gritar y al final terminó todo en una carcajada'. En este sentido, González dice que 'mucha gente lo tenía como un gruñón, una persona renegada, pero no, era un tipazo, muy amable, muy cordial'.  

En cuanto a su tarea diaria, Fat rescata su pasión por lo que hacía y la dedicación con que preparaba cada programa. 'Utilizaba mucho las efemérides y en una época en que no había Internet, se manejaba con los diarios y con el material que salía de la teletipo; recopilaba todo tipo de información y siempre armaba todo con mucha prolijidad, era un placer trabajar con él'.

Asimismo, este locutor que lo acompañó tanto, cuenta que tenía respeto por algunos artistas locales, pero no por todos. 'Respetaba mucho a Marcelo Ferrer, a Daniel Fittipaldi y su grupo, que han estado en la radio. También recuerdo a Nery Aguilar, un muy buen guitarrista que había estado con Daniel Altamirano. Pero era muy selecto al elegir quién iba a su programa; no era fácil estar ahí'.

También Fat nos recuerda que Lareu es creador de una cueca que fue muy difundida, llamada 'Allá por San Rafael', que escribió en colaboración con Jorge Viñas, con quien después se distanció. Otra obra de su creación es 'Digo de la Telesita'.

Lareu fue militar y su carrera la hizo en la provincia de Mendoza. 'De ahí su pasión por la música cuyana', afirma Fat, quien nos cuenta que en aquellos pagos vive su hijo Ariel.

Una entrevista de aprendiz

El autor de esta nota estaba recientemente iniciado en el oficio del periodismo y una de las primeras entrevistas la hice con Ramón Lareu, por el año 1987. Para mí era un desafío enorme, su figura era gigante cuando se registraron estas preguntas que son un fragmento del reportaje:

-¿Cuál es el origen de esta disciplina de la cultura llamada folklore?

-El asunto es que antes del 22 de agosto de 1846, había mucha confusión respecto de la ciencia y se denominaba a todo esto ´literatura popular´ o ´antigüedades vulgares´. A todo lo que fuera refranes, proverbios, aforismos, se lo llamaba de esa manera, El 22 de agosto de 1846 un anticuario inglés -la ciencia estaba en manos de los anticuarios-  envía una carta a la revista El Ateneo donde da una serie de consideraciones para que se rescate todo ese gran tesoro que era el saber tradicional. Él proponía para denominar a esto un neologismo sajón que significa ´sabor del pueblo´ (Folk-lore). Ese anticuario se llamaba William John Thoms  y publicó la carta bajo el seudónimo de Ambrosio Merton. A partir de eso hito inicial van apareciendo muchas sociedades folklóricas en el resto del mundo. Hubo muchas dificultades para encauzar la ciencia. El trabajo fue muy largo.

-¿Y la fecha del 22 de agosto a qué se debe?

-En nuestro país, en el año 1960 se desarrolló un Congreso Mundial de Folklore. Este evento tenía como presidente al doctor Augusto Raúl Cortazar, el vicepresidente fue el doctor Félix Coluccio y la secretaria Olga Fernández Latour. Esos tres argentinos proponen que se cree el Día Mundial del Folklore en honor a aquella fecha del 22 de agosto de 1846.

-Se habla de las influencias externas que afectan a la cultura folk, ¿un ejemplo?

-Las influencias se ven generalmente en las fiestas de carácter religioso Como la de la Virgen del Valle en Catamarca o la del Señor de Mailín, en Santiago del Estero, donde va la gente de la ciudad y quizá va con su radio a transistores y en esa comunidad folk, o semi-folk, estarán escuchando una cosa totalmente ajena; eso es una influencia.

- En nuestra región pampeana las influencias han sido intensas…

- Acá sí, en la provincia de Buenos Aires y la Pampa Húmeda en general, hay una influencia que viene del norte. La gente que hace la proyección folklórica acá quizá no se dedica a la cifra, ni a la milonga ni al estilo. Se dedica a la chacarera, se dedica a la samba o a otros ritmos que le son ajenos y bueno... está bien pero no está bien, dijo Yupanqui...

- Faltan payadores...

-Faltan payadores y quizá faltan porque es un arte muy difícil, no es para cualquiera, no? Para ser payador hay que tener mucho conocimiento, mucha preparación en un montón de cosas. Pienso que esta manifestación se empezó a rescatar otra vez...