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'Es una pena que muchos chacabuquenses se priven de algo tan humano, nuestro y hermoso'

22/06/2025
'Es una pena que muchos chacabuquenses se priven de algo tan humano, nuestro y hermoso'

Un imponente Argimón, personaje mítico de la obra de Haroldo Conti y creación del artista plástico, Gabriel Albamonte, ya se alza en la entrada de la ciudad. La escultura, forjada en hierro, es una de la decena de piezas de Albamonte y su lugar estratégico no paso desapercibida. 

 

La obra del artista plástico Gabriel Albamonte tiene una relación estrecha con la obra de Conti. Hay al menos una decena de Argimones de su autoría en espacios públicos y privados. 

El primero que hizo, cuenta, fue por iniciativa propia. Ese Argimón que daba un salto, y otro, y otro y ya estaba en el aire. El segundo, pretendió ser una maqueta para un proyecto que no pudo ser y que no devela, y el resto los hizo por encargo.

Artista plástico es un decir, porque al igual que Conti es un hombre de oficios, y su elemento: el hierro. Aunque mantienen una relación difícil. 'El hacerlos no siempre me resultó gratificante porque la escultura en hierro es algo que ya no me genera demasiadas inquietudes, pero siempre pienso cuando los hago en ese hombre, en el verdadero en el cual se inspiró Haroldo Conti, él solo justifica el trabajo, me parece un ser extraordinario, y también era un chacabuquense', dice. 

Ha sido un gran lector de su obra, pero en el último tiempo retomó un cuento inédito de la época de seminarista. Aunque con frecuencia se figura algún pasaje de su escritura, y las imágenes aparecen con nitidez cinematográfica, casi como si las hubiera vivido, duce. 'No lo puedo explicar, hay que ser cómplice de Conti para capturar la esencia de sus cosas', dice y descubre algo sensible: 'Es una pena que muchos chacabuquenses por miopía ideológica o por lo que fuere se priven de algo tan humano y nuestro, y hermoso también'. 

Este Argimón en particular, el que ya está implantado en el ingreso a la ciudad, le pasa lo que siempre le paso con este mítico personaje: 'veo ese Argimón pero imagino otro, pero eso me pasó siempre'. Estuvo una decena de días trabajando su forma, forjando el hierro hasta quedar conforme, y cree que 'en algún sentido está ahí como un puente entre el hombre común y el que busca trascender aunque le pueda costar la vida'. 'Argimon es ese instante previo de incertidumbre pero que triunfa sobre el temor, es la confianza en un ideal. Algunos tratan de volar y otros se conforman con arrastrarse', dice su autor. 

Claro está, por su lugar estratégico -un lugar de conflicto histórico- ya cuenta con amantes y detractores. 'No tengo clara la cuestión de la repercusión, pero en este caso ojalá sirva para que la gente afloje un poco con el Boca-River y se permita darse ciertos gustos', dice y agrega: 'Si tienen espíritu les va a llegar y se van a emocionar, y eso está bien, va a ser algo bueno, o pueden seguir indiferentes o escupiendo veneno desde la ignorancia, cada cual se gratifica o se castiga como puede'. 

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