'Este gobierno recuperó un espacio para el diálogo'

A partir de esta tarde, con la apertura de sesiones ordinarias, se inicia un año legislativo marcado por la agenda electoral. Allí, el intendente realizará un balance de la gestión y planteará los desafíos y objetivos para el futuro de la ciudad y el partido de Chacabuco. Además, y a diferencia de otras administraciones, se habilitará a los presidentes de los bloques opositores para que puedan expresarse. En diálogo con Bisemanario Chacabuco, el presidente del Concejo Deliberante, Tomás Domínguez, adelantó qué modificaciones prevén en la dinámica de las sesiones y cuáles son los temas trascendentales en la agenda legislativa, entre otras cosas.
– ¿Cuál va a ser el formato de apertura de sesiones? ¿Se va a volver a dar lugar a la oposición?
-La apertura de sesiones ordinarias mantiene el formato institucional que establece la Ley Orgánica de las Municipalidades, con la presencia de los concejales, el Departamento Ejecutivo y la comunidad. El intendente brindará su mensaje anual, en el que hará un balance de la gestión y planteará los desafíos y objetivos para el futuro de Chacabuco.
Durante la gestión anterior se tomó la decisión de que en la apertura de sesiones solo hablara el Intendente. Cuando asumí la Presidencia le propuse a Darío Golía continuar con esa misma modalidad. Sin embargo, él siempre creyó en la apertura democrática y en la importancia de que todas las voces tengan un lugar en el ámbito legislativo. Por eso, la apertura de sesiones recuperó un espacio para el diálogo plural y se permite que los presidentes de los bloques opositores también puedan expresarse.
Pero esta voluntad de construir consensos no se limita a un solo día al año. Durante el último año, el Intendente ha tenido distintos gestos hacia la oposición, acudiendo al Concejo Deliberante, invitándolos a las actividades e incluso haciéndolos partícipes de programas de políticas públicas locales junto con instituciones, organizaciones no gubernamentales y vecinos.
– El Concejo vuelve a contar con un espacio fijo para sesionar, ¿eso implica fortalecer un vínculo con el afuera?
-El Concejo Deliberante es la casa de la democracia local y tiene que contar con un espacio adecuado para su funcionamiento. Tener un lugar fijo no sólo permite desarrollar las sesiones con normalidad, sino también fortalece el rol institucional y que concejales de todos los bloques tengan un ámbito de trabajo adecuado y accesible para la comunidad.
En los últimos años, el Concejo sufrió una gran inestabilidad edilicia, con traslados y cambios constantes. Hoy, recuperar un espacio propio no es sólo una cuestión administrativa, sino un paso fundamental para jerarquizar el funcionamiento del cuerpo y acercarlo a los vecinos.
-¿Hay algún cambio que esté previsto para este año en cuanto a la dinámica de las sesiones? ¿Seguirán siendo largos temarios cada quince días o tres semanas?
-El objetivo siempre es mejorar el funcionamiento del Concejo Deliberante para que sea un espacio más ágil, dinámico y eficiente en la discusión y el tratamiento de los temas que importan a la comunidad.
Nuestro compromiso es mejorar y ampliar la participación para que el Concejo sea un verdadero puente entre el gobierno local y la comunidad.
La frecuencia y extensión de los temarios dependen, en gran parte, del volumen de proyectos presentados y de la necesidad de debatir cada uno en profundidad. Sin embargo, este año queremos optimizar la planificación de las sesiones para evitar extensiones innecesarias y hacer que el tratamiento legislativo sea más ordenado y previsible, sin afectar la calidad del debate ni la participación de los concejales.
Además, queremos fortalecer el trabajo en comisiones porque es ahí donde se da el análisis más detallado de los expedientes antes de llegar al recinto. Una labor legislativa bien organizada mejora la relación del Concejo con la comunidad y permite que los vecinos sigan de cerca las decisiones que los afectan.
– ¿Cuáles considerás que son los temas trascendentales en la agenda legislativa de este 2025?
-Uno es la modificación del reglamento interno del Concejo Deliberante, una iniciativa que busca modernizar y optimizar los procesos de trabajo, para garantizar transparencia y eficacia en la toma de decisiones. También se avanzará en el desarrollo de una nueva ordenanza de zonificación, fundamental para lograr un crecimiento urbano ordenado y sostenible que responda a las necesidades de la ciudad y proteja el medio ambiente. Y paralelamente, vamos a profundizar la institucionalización de la participación ciudadana, una apuesta que se ha venido fortaleciendo en este primer año de gestión y que se traducirá en espacios permanentes de diálogo y colaboración con los vecinos.
– ¿Cuál es tu diálogo con la oposición desde tu rol institucional y cuál es tu aspiración para el año en curso?
-Intento mantener un diálogo constante, respetuoso y constructivo con la oposición. El intercambio con quienes tienen posturas distintas no es un obstáculo, sino una oportunidad para analizar, cuestionar y, sobre todo, construir propuestas que respondan de manera integral a las necesidades de Chacabuco.
Tenemos que transformar nuestras diferencias en consensos amplios, donde cada intervención, ya sea de la mayoría o la oposición, se convierta en un aporte valioso para la formulación de políticas públicas que impulsen el desarrollo y el bienestar de la comunidad.
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