'La alimentación es un derecho y no un privilegio'

Así lo manifestó la licenciada en Nutrición (MP 6646), Ailén Susco, matriculada en el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires. La profesional se expresó acerca de la situación compleja que atraviesan decenas de millones de argentinos y argentinas marcada por una inflación que golpea duro los bolsillos, especialmente, en lo que respecta al acceso a los alimentos.
'Es crucial reconocer que el acceso a una alimentación de calidad es esencial para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles como, por ejemplo, la diabetes, la hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares', aseguró la especialista, y agregó: 'estas enfermedades están estrechamente relacionadas con la malnutrición y con la inequidad en el acceso a los alimentos de buena calidad nutricional'.
Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), desde diciembre de 2023 a febrero de este año, la inflación acumulada alcanzó el 71.33%. Asimismo, en la canasta básica total (CBT), la categoría alimentos y bebidas es la que mayor incidencia tiene, en la que destacan subas significativas interanuales e intermensuales de carnes, lácteos, huevos, pan y cereales. Es así que, según estos datos del INDEC, una familia tipo, de cuatro integrantes, tiene que ganar 690.000 pesos para estar arriba de la línea de pobreza.
En tal sentido, Susco afirmó: 'La situación económica profundiza la inequidad en el acceso a los alimentos y lleva a una realidad en la cual una parte de la población, que anteriormente podía acceder a una alimentación variada, ahora se ve limitada en gran medida, a causa del aumento de precios'.
La menor capacidad de compra de alimentos se vio reflejada en la comparación interanual de enero, cuando se midió una caída del 37,1%, respecto al mismo mes del año pasado, en el rubro Alimentos y Bebidas del Índice de Venta Minorista (IVM) según datos suministrados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este índice se basa en un relevamiento mensual entre 1.256 comercios minoristas en todo el país.
'La seguridad alimentaria es el derecho de las personas a tener una alimentación cultural, suficiente y nutricionalmente adecuada. Esto implica, no solo la ingesta diaria de alimentos en cantidad y calidad, sino también la accesibilidad física, económica y geográfica a los mismos. Sin embargo, en un contexto de crisis económica como el actual, este derecho fundamental para la vida se ve amenazado', expresó la licenciada, para quien 'es prioritario complejizar la práctica profesional entendiendo la realidad económica y alimentaria, adaptándonos con intervenciones oportunas y respeto y empatía hacia la persona o la comunidad que acompañamos'.
Asimismo, la entrevistada consideró vital 'conocer los programas de asistencia alimentaria y trabajar en conjunto con otros profesionales, organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales'. 'Es momento de llamar a la reflexión, generar redes entre colegas, consolidarnos, organizarnos, capacitarnos, participar e involucrarnos en espacios de debate donde podamos intercambiar miradas sobre el acceso a los alimentos', enfatizó.
Finalmente, Susco destacó que -en un escenario como el actual, donde la accesibilidad a los alimentos se torna cada vez más complicada- desde el Colegio de Nutricionistas bonaerenses sostienen que es 'indispensable reconocer a la alimentación como un derecho y no como un privilegio y comprender la responsabilidad de defenderlo que tienen las y los profesionales de la nutrición como colectivo'.
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