'La salud es un derecho universal, no es un servicio o una mercancía'

Ante las medidas adoptadas por el Gobierno nacional respecto de la desregulación del precio de los medicamentos y del funcionamiento de las obras sociales, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) ha salido a manifestarse. Entrevistamos a su presidente, Pablo Maciel, quien es médico clínico del Hospital San Martín de La Plata.

Respecto del descomunal alza de precios en las farmacias, Maciel afirma: 'estamos atravesando una situación muy delicada. La evolución de los precios de los medicamentos, luego de la decisión del gobierno nacional de que el Estado se retire de todo tipo de regulación, ha generado que la mayoría de los medicamentos hayan aumentado hasta un 300% y, en algunos casos más, en tan solo dos meses. 'Eso ha generado una situación dramática para millones de personas, en especial las personas de mayor edad que están con tratamientos crónicos en algunos casos, jubilados que tienen que tomar tres o cuatro medicamentos. Ningún bolsillo, ni ninguna obra social ha podido acompañar la subida de estos precios'.

A raíz de esto, el profesional asegura: 'los médicos nos encontramos en lo cotidiano, en la consulta, con esta angustia de nuestros pacientes que llegan a las farmacias y se encuentran con que no pueden comprar todos los medicamentos, y nos preguntan si hay alguna alternativa en el tratamiento. Ni qué hablar de la angustia que genera en los pacientes que tienen enfermedades oncológicas o autoinmunes, que necesitan tratamientos de alto costo. En muy poco tiempo estamos teniendo un impacto negativo muy elevado, que nosotros sabemos que en el mediano y largo plazo se va a traducir en mayor mortalidad, son los impactos esperables que tienen este tipo de políticas'.

Una de las causales que Maciel indica como generadora de esta situación es que 'el gobierno actual ha tomado la decisión de retirar el Estado en las negociaciones con la industria farmacéutica, ya no tiene algunos mecanismos de regulación que antes funcionaban. Por otro lado, no existe en nuestro país, o existe en una proporción muy pequeña, producción pública de medicamentos. Eso le permite al Estado interferir o poner precios testigos en algunos medicamentos; hay un proyecto en la provincia de Buenos Aires que presentó el gobernador Axel Kicillof, que está en la Legislatura provincial, para impulsar la producción pública de los medicamentos para enfermedades prevalentes, como diabetes, hipertensión y algunas más, que son herramientas claves'. 

Obras sociales

A este delicado panorama de los medicamentos, hay que sumarle la última decisión del Gobierno Nacional respecto a la desregulación de las obras sociales sindicales, un sistema de seguridad social que actualmente da cobertura al 70% de la población.  Consultado al respecto, el dirigente gremial recuerda lo que sucedió en la década del 90, cuando se desregularon todas las obras sociales. 'Esto significa que cualquier trabajador puede, entre comillas, elegir con libertad la prepaga y la obra social. Lo que sucede con esto es que las prepagas van a reclutar rápidamente a todo el sector de la sociedad que tiene mayores salarios, pero el grueso de las obras sociales, sindicales y estatales, se van a desfinanciar muy rápidamente', explica el médico, y amplía: 'por un lado, ninguna obra social puede seguir este ritmo de aumento de los medicamentos al porcentaje de cobertura de los tratamientos. Por el otro, al perder los afiliados que hacen el mayor aporte, se desfinancian rápidamente y entran en crisis los prestadores: los pequeños sanatorios, los policonsultorios, los profesionales mismos que somos prestadores directos de las obras sociales. Esto va a generar un gran impacto, es una situación en la que se van a beneficiar un puñado de obras sociales grandes y prepagas, y el resto va a entrar en crisis'.

Para Maciel, lo peor de esta medida es que 'se rompe con el principio de solidaridad". 'En nuestro país, a pesar de todos los problemas que tenemos, sostenemos en todo nuestro sistema de salud principios solidarios, por eso hay un sector público que da asistencia universal a la población que lo necesite y además el sistema de seguridad social se rige con un principio donde cada uno aporta en función de lo que cobra, de acuerdo al salario que tiene, un porcentaje, pero todos reciben el mismo paquete de prestaciones. Esto se rompe, y entonces el que pueda pagar más va a recibir más; se aplica de alguna manera la misma lógica con la que uno puede asegurar un automóvil: si uno puede pagar un seguro más caro tendrá mayor cobertura, el que tiene menos poder adquisitivo tendrá un paquete menor de cobertura. Esto es bastante cínico porque no se puede aplicar la misma lógica de aseguramiento de los automóviles a la salud, porque estamos hablando de la vida de las personas. La salud es un derecho universal, no es un servicio o una mercancía, y el Estado, si se retira de esto, va a generar un impacto en la población que ya estamos viendo', asevera.

Finalmente, el titular de la CICOP, manifiesta la esperanza en que 'diputados y senadores de este país tengan la sensibilidad suficiente que tiene que tener un legislador para poder tratar este tema con cordura y no dejar a millones de personas abandonadas'. Se refiere, claro está, a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, que deberá decidir sobre el mega DNU que Javier Milei impulsara en diciembre pasado.