'Los salarios sólo pueden ganarle a la inflación con una reactivación económica'

Claudio Santora es contador público y docente de Economía General de la Universidad Tecnológica Nacional Aula Chacabuco. En diálogo con Bisemanario Chacabuco, analiza los números que publicó durante los últimos días la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), y se refiere a los procesos necesarios que el gobierno debería implementar para acelerar una recuperación de las pymes. Además, responde sobre tarifas y salarios, y asegura que 'el Gobierno logró bajar la inflación, pero el problema es que lo está logrando con una importante recesión'.
-La actividad manufacturera de las pymes cayó 17,8% anual en julio y acumula una retracción de 18,6% en los siete meses del año frente al mismo período de 2023. Las pymes trabajaron en julio con el 60,6% de su capacidad instalada y cada vez más empresas tienen dificultades para pagar salarios. ¿Qué evaluación rápida se puede hacer de esos números?
-La caída en la producción de la industria manufacturera y que esté la capacidad productiva al 60% se debe principalmente a una retracción en el consumo. Se retrajo muy importantemente, sobre todo por las medidas anunciadas por el propio gobierno, principalmente de reducción del déficit fiscal, de tratar de sanear las cuentas públicas con el objetivo de bajar la inflación. Esto provocó una recesión reconocida por el mismo gobierno como medida económica. Se trata de una retracción de consumo, se achica el mercado, y las empresas no pueden vender lo que vendían, por ejemplo, el año pasado. Esto se asocia también a que las empresas tenían un sobrestock, porque a fin de año tenían expectativas de inflación, devaluación, y para cubrirse, se sobrestockearon. Esto también impacta en que no tengan necesidad de producir al 100%. Y esto, por supuesto, repercute en la necesidad de mano de obra de las empresas, que está a la baja, y hace que las empresas se vean complicadas para afrontar los sueldos. Ni fabrican ni venden al ritmo del año pasado. Esto impacta en los trabajadores con medidas como suspensiones y despidos.
La diferencia con respecto a sectores relacionados con la minería, la energía o con el propio sector agropecuario, donde las expectativas de crecimiento son importantes, es que el sector manufacturero y pyme tiene grandes desafíos por delante. Son nuevas reglas de juego en las que deberán competir muy agresivamente a nivel local y con empresas internacionales para poder colocar sus productos en un mercado reducido.
-Cerrar las persianas es un proceso doloroso y rápido para una pyme, pero poder abrir las puertas es costosísimo y requiere mucho tiempo, ¿cuál creés que será la situación de este sector de acá en más?
-El proceso de recuperación de las pymes es variado, depende de cada empresa, cada una es un mundo. Y depende de cómo haya quedado parada después de tantos meses de recesión y caída de consumo.
-¿Cuál es el ciclo o el tiempo necesario que le lleva a una pyme poder recuperarse? ¿Qué factores podrían acelerar o retardar esta recuperación?
-Dos factores que podrían acelerar el proceso de recuperación, es una reducción en las cargas impositivas que soportan las pymes y las empresas en general en Argentina desde hace años; y por otro lado una oferta mayor de créditos bancarios por parte de los bancos y entidades financieras, algo de eso se está dando. Esto podría beneficiar a las empresas respecto de su capital de trabajo, para poder invertir en mayor capacidad productiva. Y por el lado de los consumidores, el aumento de los créditos podría reactivar el consumo. Es uno de los drivers que ofrecen los gobiernos para poder activar la economía.
-Las tarifas de servicios públicos esenciales y la factura de la medicina prepaga representan el 36% del salario promedio de agosto, ¿son sostenibles estos números?
-El aumento en tarifas y servicios públicos son parte del reacomodamiento de los precios relativos de la economía. Eran precios que venían muy retrasados, por distintos motivos, políticos y económicos. Acá lo importante sería que los salarios, que no pudieron aumentar en términos reales en comparación con otros precios, puedan incrementarse, que los sueldos crezcan en términos reales. Pero lo cierto es que los salarios sólo pueden ganarle a la inflación con una reactivación económica.
-¿El 4% de inflación mensual con una hiper recesión es una mala o una buena noticia?
-Todo en economía es relativo, nada es absoluto. Podemos ver el vaso medio vacío o medio lleno. Depende de los datos con los que compares. Si comparás con los datos de enero, febrero y marzo, el Gobierno logró bajar la inflación, si la comparás con la inflación anual de Estados Unidos, es alta. Pero ese objetivo el Gobierno lo estaría logrando. El problema es que lo está logrando con una importante recesión. Y lo que añora el Gobierno y añoran las empresas, consumidores, empleados, es que haya reactivación. Esa es la clave. La recesión no puede durar para siempre, porque traería un problema político importante. Es una mala noticia si sigue la recesión y el valor de la inflación sigue en 4%. Sería una buena noticia si reactiva la economía y la inflación se estabiliza.
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