'Me conmueven los proyectos que combinan innovación tecnológica con un propósito social'

A medida que la inteligencia artificial y la robótica avanzan, los robots desplazan a trabajadores industriales en tareas repetitivas, peligrosas o muy precisas, pero quienes adquieran nuevas habilidades tecnológicas pueden mantenerse competitivos. Por eso invertir en capacitación es clave. A esto se refiere Leonardo Amet, director de las carreras de Ingeniería Electromecánica y Electrónica e investigador del Instituto de Tecnología de UADE, docente de Automatización en UTN y empresario PyMe. Además, habla de los proyectos propios y de sus estudiantes que lo conmueven, sobre todo los que combinan innovación tecnológica con un propósito social; del desarrollo de la robótica a nivel nacional y los avances más significativos.
Por Martina Dentella
-¿Cuál de todos los proyectos en los que trabajás te moviliza más?
-A nivel universitario estoy colaborando en varios proyectos, pero los que más me apasionan son dos que tengo el privilegio de dirigir. El primero se centra en la optimización de redes neuronales para su implementación en microcontroladores de recursos limitados. Esta tecnología se aplicó al reconocimiento en tiempo real de caracteres dibujados a mano alzada, lo que permitió fusionar teclado y mouse en un solo dispositivo. Este trabajo, originado como un Proyecto Final de Ingeniería, evolucionó en un proyecto de investigación con el que se recibió un estudiante. Los resultados se van a presentar dentro de poco en un congreso en México.
El segundo proyecto involucra el desarrollo de un drone open source, creado desde cero por dos estudiantes que se están por recibir.
Lo que más me motiva de estos proyectos no solo son los temas en sí (inteligencia artificial, robótica, sistemas de control), sino también ver a mis estudiantes transformarse en ingenieros.
Y en el ámbito privado, trabajé en el desarrollo de un sistema de control de temperatura para un horno de grandes dimensiones en una empresa local. Desde su puesta en marcha, hace unos seis años, el control de temperatura nunca funcionó bien. Eso complicaba su uso y afectaba la calidad del producto. Varias empresas intentaron resolver este problema, Por eso fue un gran desafío. Pasé muchísimas horas, madrugadas y fines de semana simulando, desarrollando, programando y probando, todo mientras lidiaba con un calor sofocante. Pero no me rendí y finalmente lo conseguí. De este proyecto, lo que más me movilizó fueron tres aspectos: el logro en sí, la paciencia de mi familia y la confianza del cliente al asignarme un reto de esta magnitud.
-¿Cuánto interés genera la robótica en la comunidad universitaria y cuánto en la industrial? ¿qué relaciones se establecen entre ambas?
-El interés por la robótica crece tanto en el ámbito académico como en el industrial. En las universidades argentinas, la oferta de carreras y programas especializados en robótica se están expandiendo. Por ejemplo, los nuevos planes de estudios de las carreras de Ingeniería Electrónica e Ingeniería Electromecánica de UADE hacen un fuerte hincapié en Robótica y Automatización, y se ha hecho una inversión considerable en equipamiento.
En el sector industrial, la adopción de la robótica es gradual pero constante, sobre todo en sectores como la agroindustria y la manufactura. Esta tendencia es impulsada por la búsqueda de mayor eficiencia y competitividad. Por otro lado, los obstáculos son, generalmente, los costos de implementación y la adaptación tecnológica.
A nivel global, la relación entre la comunidad universitaria y la industria es mucho más sólida que acá, con acuerdos de cooperación que facilitan la transferencia de conocimiento y la generación de valor.
En Argentina es necesario fortalecer aún más la colaboración entre ambos sectores, invertir más en investigación y desarrollo, y fomentar la formación de talento humano especializado.
-Al día de hoy, ¿qué tan cierto es que los robots desplazan a los trabajadores-operarios? ¿puede cambiar?
-Este es un tema complejo, con varias aristas. Gradualmente, los robots están reemplazando a los trabajadores en tareas repetitivas, peligrosas o muy precisas, principalmente en empresas manufactureras, la industria automotriz y en la logística. Ocurre en sectores donde la automatización genera más productividad y reduce costos. Los robots, además, pueden trabajar sin pausas y con alta eficiencia.
Por otra parte, la adopción de la robótica genera oportunidades laborales como programación, mantenimiento y supervisión de robots. Aquellos operarios que adquieren nuevos conocimientos y habilidades en robótica y automatización pueden ocupar roles más calificados.
A medida que las tecnologías avanzan (inteligencia artificial, aprendizaje profundo, robótica avanzada), es probable que los robots sigan expandiendo su capacidad para realizar tareas más complejas, y podrían seguir desplazando trabajadores en ciertas áreas. Sectores como el transporte, con vehículos autónomos, y la atención al cliente, con chatbots avanzados, son algunos ejemplos.
La educación y la formación continua son esenciales. Los trabajadores que adquieran nuevas habilidades tecnológicas podrán mantenerse competitivos. Por eso invertir en capacitación es clave.
-¿Cuál es tu relación con los alumnos? ¿qué proyectos que tengan en marcha te conmueven?
-Como director de carrera y docente mi rol consiste no sólo en transmitirles conocimientos técnicos, sino también en guiar y motivar su desarrollo como futuros ingenieros. Me gusta mucho colaborar y participar en sus proyectos. Es algo que me motiva y también me permite estar cerca para entender mejor qué necesitan para desarrollarse como futuros profesionales de la mejor manera.
Los proyectos que más me conmueven son los que combinan innovación tecnológica con un propósito social. Por ejemplo, un grupo de alumnos está desarrollando un brazo prostético inteligente que permitirá a las personas recuperar la funcionalidad de su mano. Por otro lado, un reciente graduado está desarrollando un desfibrilador externo automático (DEA) de bajo costo, para que esta tecnología sea una realidad más accesible para todos.
-¿Cuál consideras que es el avance más significativo de la ingeniería electrónica en los últimos años (alguno que haya cambiado la calidad de vida de la gente)?
-El avance más significativo de la electrónica en la historia fue sin dudas la invención del transistor, porque permitió la creación de dispositivos electrónicos más pequeños, eficientes y confiables. Gracias al transistor, nacieron las computadoras, los smartphones y una infinidad de dispositivos que transformaron nuestra forma de vivir y trabajar.
Pero entre los avances más recientes, destaco el Internet de las Cosas (IoT). Esta tecnología permite conectar el mundo físico con el digital de una manera nunca vista. Al integrar sensores y software en objetos cotidianos (las 'cosas'), desde electrodomésticos hasta maquinaria industrial, el IoT permite recopilar y analizar datos en tiempo real, lo que a su vez posibilita la automatización de procesos, la optimización de recursos y la creación de servicios personalizados. Esta interconexión masiva está transformando sectores como la industria, la salud, el hogar y las ciudades, generando una mayor eficiencia, comodidad y sostenibilidad en nuestras vidas.
-¿Qué tipo de robots son más comunes en Argentina?
-Los más comunes son los brazos robóticos industriales, que son muy utilizados en la industria automotriz, electrónica y metalúrgica para tareas como soldadura, pintura, ensamble y paletizado. Pueden realizar movimientos precisos y repetitivos con mucha velocidad y eficiencia.
-¿Qué papel está jugando la inteligencia artificial en la robótica?
-Está revolucionando el campo de la robótica, le está dando a las máquinas capacidades antes inimaginables. Gracias a la IA, los robots pueden percibir su entorno de manera más precisa, aprender de sus experiencias, tomar decisiones autónomas y realizar tareas cada vez más complejas. La visión artificial, el procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático son algunas de las tecnologías de IA que permiten a los robots realizar tareas como la navegación autónoma, la interacción con humanos y la resolución de problemas en tiempo real.
En la industria, los robots con IA aumentan la eficiencia y la precisión de la producción. En el ámbito de la salud, los robots asistidos por IA realizan cirugías con mayor precisión y brindan asistencia a pacientes. En casa, los robots de servicio facilitan las tareas cotidianas. Podemos esperar que los robots desempeñen un papel cada vez más importante en nuestras vidas.
¿Cómo es tu vinculación hoy con Chacabuco?
-A nivel profesional soy docente de Automatización en UTN. Por otra parte, junto a mi socio, tengo una pequeña empresa de Automatización y Electrónica Industrial que se llama Nexus. La docencia me brinda la oportunidad de formar a las futuras generaciones de profesionales, inculcándoles la importancia de la innovación y la búsqueda constante de soluciones tecnológicas. A su vez, mi trabajo en Nexus me permite aplicar los conocimientos adquiridos en la universidad para desarrollar proyectos de alta complejidad.
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