'Nadie quiere bajar los brazos, pero no se aguanta más'

La prolongación de la sequía está generando una profunda crisis en el sector agropecuario. Según declaraciones de Cristian Díaz, representante de la Federación Agraria, la falta de lluvias y la pérdida de cultivos están poniendo en riesgo la subsistencia de numerosos pequeños y medianos productores en relación a los pooles de siembra, que tienen otra espalda para subsistir. 'Estamos esperando las lluvias que anuncian para el fin de semana, eso repuntaría muchísimo, pero las pérdidas de kilos al final de la cosecha van a ser importantes', asegura en diálogo con este medio.
-¿Cómo está afectando esta sequía a los pequeños y medianos productores de la federación?
-En octubre o noviembre teníamos un panorama bastante alentador con respecto a las lluvias, después anunciaron para la primera quincena de enero la sequía. Aunque el cereal venía bien, no tenemos conectividad de humedad con las napas, no hay profundidad de humedad en los suelos. El panorama ahora es bastante complicado, porque la soja que se sembró es muy temprana, se está cayendo la primera floración, se está abortando la primera chaucha, los primeros granos. Y los maíces que se sembraron también hicieron la espiga, pero se achicharró el grano, y eso es una pérdida de kilos importante. Y lo que se sembró más tarde la viene peleando, la soja se la aguanta mucho la sequía pero también le afecta. Estamos esperando las lluvias que anuncian para el fin de semana, eso repuntaría muchísimo, pero las pérdidas de kilos al final de la cosecha van a ser importantes. Yo me dedico al pasto, y lo único que está creciendo en praderas es la alfalfa, y poco, a duras penas, porque es un pasto que requiere poca agua y aguanta bien la sequía. Pero los otros pastos naturales se perdieron, se secó todo. Solo sobrevive el cardo o maleza que no sirve para animales.
-Muchos productores a escala están manifestando que el rendimiento es muy bajo, ¿cómo afecta a los productores más chicos?
-El panorama es desalentador y más para los pequeños y medianos productores que subsistimos el día a día, con lo poco que tenemos. El productor grande está golpeado, pero tiene otra espalda para aguantar y enfrentar estas situaciones. Venimos de tres años de sequía, en algunos lugares van a rendir los cereales, pero no es parejo, son sectores particulares donde quizás llovió algo.
-¿Cuál es la perspectiva en adelante?
-Creo que va a ser un año muy duro para la agricultura ganadera también, por el faltante de cereal, de rindex, y de pasto. Para el productor chico va a ser un año durísimo. Hay muchos productores que están desapareciendo. Los pooles de siembra vienen abarcando todo. Ahora con esta seca ya no se aguanta más, hay que replantearse qué hacer. El que está abocado en esto y le gusta no quiere bajar los brazos, pero no hay para dónde salir.
-¿Qué expectativas tienen respecto a las retenciones?
-En algún momento el Gobierno prometió la quita de retenciones, pero en algunas entrevistas que dio el presidente dijo que se van a ir quitando conforme se vaya trabajando y evolucionando, eso está muy lejos de la realidad, sobre todo de la nuestra. Yo no espero mucho de este Gobierno, pero nosotros hace muchos años que la venimos pasando mal y no tenemos herramientas, al margen de algunas que viene impulsando la Provincia de Buenos Aires. Solos tampoco pueden. Si no hay bajada de Nación, es imposible. Sobre todo en relación a los insumos.
-¿Cómo afectan los recortes al INTA?
-El INTA está desfinanciado totalmente. La tendencia es a desaparecer. La Nación no solo no lo empuja, sino que remató la sede histórica del INTA en Capital Federal. Es una lástima que una institución que acompañó tanto a los productores durante décadas desaparezca. Si no desaparece va a quedar reducida, sin herramientas para apoyar a los productores.
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