ATE Argentina cumple 100 años de vida

Un 15 de enero de 1925, en el Teatro Verdi de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, nacía la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Hoy, 100 años después, el sindicato celebra esta larga historia de luchas, resistencias y conquistas y proyecta más unidad y acción en todo el territorio nacional. Rememorando aquel día, el presidente de CLATE, Julio Fuentes, destacó que «la asamblea es el hecho colectivo más importante del movimiento sindical».

Una tarde verano, hace exactamente 100 años, en el ya mítico Teatro Verdi del barrio de La Boca, más de un centenar de herreros, carpinteros, mecánicos, torneros, peones de patio y fundición, electricistas, albañiles, marineros y foguistas de las dragas, se reunieron en Asamblea y fundaron una organización sindical para la defensa de sus intereses. Un compañero llamado Álvarez se paró y propuso un nombre: Asociación de Trabajadores del Estado.

Así nacía la ATE, con diecinueve compañeros elegidos como responsables del nuevo sindicato, y el impulso de los obreros de los talleres de la Dirección Nacional de Navegación y Puertos del Riachuelo y de la zona portuaria.

Eran tiempos en los que los afiliados de la naciente organización, mayoritariamente empleados del Ministerio de Obras Públicas y portuarios, trabajaban como jornaleros con atrasos en sus bajos ingresos, sin sistemas de previsión ni licencias por enfermedad, sin escalafón ni régimen de ascensos. La Asociación se declaraba ajena a toda cuestión política, religiosa u otras creencias, y declaraba terminantemente prohibidas las discusiones sobre esos asuntos dentro del local sindical. Se declaraba autónoma de los gobiernos, de los partidos políticos y de los patrones.

El impulso inicial de los trabajadores de Navegación y puertos se expandió entre los marineros de las dragas de otras ciudades argentinas como Corrientes, Concepción del Uruguay, Paraná, Rosario y posteriormente entre los empleados de la Dirección de Arquitectura y los trabajadores del Arsenal Naval de Puerto Belgrano en Punta Alta, al sur de la provincia de Buenos Aires. Aquel sindicato que nació con 300 afiliados hoy ya representa a más de 350 mil en toda la geografía nacional y en todos los ámbitos del Estado tanto a nivel nacional, como provincial y municipal.

En medio de este largo camino, la ATE ha conocido victorias y derrotas, porque de eso se trata la historia: las y los estatales argentinos padecieron la derrota con los golpes de Estado y la anulación de los derechos conquistados; los 2.252  trabajadores públicos detenidos-desaparecidos y asesinados entre 1976 y 1983 durante la última dictadura cívico militar; y también los tiempos de entrega con esa conducción de ATE que se dejó seducir por la dictadura. Pero que como la leyenda del ave fénix, esas derrotas se transformaron en grandes victorias cuando la Agrupación ANUSATE recuperó el sindicato en los albores de la democracia restituida en 1983.

«Nuestra existencia estos 100 años, la existencia de ATE en toda la Argentina, es justamente por esta idea de la asamblea. Porque un espacio de trabajo en una seccional del gremio, una reunión de una comisión directiva o de un cuerpo de delegados, todos ellos son hechos colectivos. Cuando un compañero o compañera llega a ese ámbito con todas sus debilidades o dificultades, y se reúne con otros, eso se transforma en poder. Eso es la asamblea, eso es el sindicalismo. Y ATE, en estos 100 años, ha sido siempre fiel a ese hecho colectivo fundacional», expresó Julio Fuentes, dirigente de la ATE y Presidente de la CLATE.

Además, todas las organizaciones que integran la Confederación a lo largo y a lo ancho de la América Latina y el Caribe acercaron su salutación a la ATE en este día tan especial para la organización sindical de Argentina.

Por su parte, el secretario general de la ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, expresó que 'el mejor homenaje que le podemos hacer a nuestros pioneros de 1925, a esa generación maravillosa que en '84 recuperó el sindicato y a estos 100 años de vida, es que frente al intento de infundir miedo, frente a un Gobierno que plantea un modelo del país en el que no ingresamos con una vida digna los trabajadores y los jubilados, ATE decide ponerse al frente de la lucha y no parar de luchar hasta recuperar el último derecho perdido y hasta que el trabajo vuelva a dignificar a todas las familias argentinas'.