El cambio climático: un desafío permanente

El 30 de noviembre, en Dubai, se celebrará la 28ª Cumbre del Clima. Este miércoles, las noticias confirmaron que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, responsable del calentamiento global, alcanzó un nuevo récord durante 2022. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas asegura que el planeta exhibe una tendencia en alza de la presencia de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso que no se revierte. En este marco, revisamos, junto al ingeniero agrónomo Néstor Estévez, cómo se ve este tema desde la producción agropecuaria, toda vez que algunas voces culpan a la ganadería de aportar gases al calentamiento global.
 

'Los principales gases de efecto invernadero (GEI) son el dióxido de carbono (CO2) y el vapor de agua. Eso es un efecto invernadero natural. Si no hubiera este efecto invernadero natural no habría vida en el planeta. Hoy habría 20 o 30 grados menos de lo que tenemos. Y lo que ha pasado en los últimos 200 años es que la actividad humana ha aumentado mucho las emisiones de esos gases, entonces ahora tenemos un efecto exagerado del efecto natural', explicó el Dr. Walter Baethgen, investigador de la Universidad de Columbia de New York y vicepresidente del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) de Uruguay en el 2° Congreso Federal Ganadero que organizó recientemente el mercado ganadero Rosgan, de la Bolsa de Comercio de Rosario.

'Casi el 75% de las emisiones vienen del sector de la energía', subrayó el investigador. Por otra parte, de acuerdo con el vicepresidente de INIA, la mitad de las emisiones vienen de tres regiones: China, Estados Unidos y la Unión Europea. 'Piensen quién está generando la agenda del cambio climático y quién marca la agenda. La agenda hoy la marca la Unión Europea', advirtió.

Respecto de la incidencia de la ganadería en esta problemática, Baethgen dijo: 'En un ciclo de producción ganadera no se agrega carbono nuevo, lo que pasa es que hay un CO2 que está en la atmósfera, que lo fijan las pasturas, las plantas a través de la fotosíntesis, eso es comido por el ganado, al digerir eso uno de los subproductos es el metano, y lo convierte en un alimento altamente nutritivo, como la carne o la leche'. Pero a los 10 años se vuelve a competir en dióxido de carbono que nuevamente es vuelto a tomar por las plantas para recomenzar el circuito, es decir que es un carbono que está ciclando.

La mirada local

En favor de bajar estos conceptos al escenario en el que vivimos y producimos, Cuatro Palabras consultó al ingeniero agrónomo Néstor Estévez, asesor de la Cooperativa Agropecuaria de Granjeros Unidos de Chacabuco Ltda. El profesional se pregunta: 'La importancia de las rotaciones a la hora de decidir qué sembrar: ¿Es una moda o hay algo más por detrás de ese mensaje?' Y señala: 'Cuando, como técnicos recomendamos la rotación de cultivos, no solo lo hacemos pensando en la importancia de rotar porque sí, sino en los beneficios de rotar también fitosanitarios, mejorar el control de malezas, hacer más eficiente la captura de agua de lluvia, haciendo esto para que tengamos menos escurrimiento y, por lo tanto, menos erosión hídrica'. Ahondando en los conceptos, Estévez añade: 'Detrás de este mensaje, hay algo mucho más relevante que es poder mejorar las propiedades del suelo, aumentar la materia orgánica, donde se aloja el carbono que necesitamos retener para que no quede en la atmósfera como constituyente de los gases del efecto invernadero'. 

Respecto de cuáles son las acciones más propicias en las que el productor puede involucrarse, el ingeniero plantea: 'En la medida en que los cultivos anuales que se implantan en nuestra zona ocupen más tiempo por combinación de ellos, como es el caso trigo/soja de segunda, u otra secuencia posible, estaremos aprovechando mayor cantidad de luz solar y agua de lluvia, cuando esta no es una limitante, con el propósito de aumentar la materia orgánica de nuestros suelos. Sin dudas que un escalón más arriba en cuanto al beneficio que provoca en la sostenibilidad del sistema productivo, es la incorporación de pasturas plurianuales. Este beneficio se observa mayormente porque generan materia verde todo el año y esto se traduce en gran parte en el incremento de la materia orgánica del suelo. Por lo tanto, podemos afirmar que la ganadería es un eslabón importante que se debe tener presente a la hora de pensar un sistema productivo en el mediano y largo plazo'.

Para Estévez, 'el enfoque amplio de los planteos productivos es sumamente necesario porque hoy no solo es prioridad producir más kilos de lo que fuera, sino de qué manera se lo hace. Esta agenda se instala mediante decisiones desde el ámbito oficial, dando señales claras hacia dónde se debe marchar. Todo aquello que permite fijar carbono en el suelo estará colaborando a tener un sistema productivo más sustentable en el tiempo'.

Finalmente, el entrevistado afirma: 'Debemos entender que cada país genera políticas mirando su sistema productivo y, que muchas veces, teniendo en cuenta esto, beneficia a quienes están dentro de su territorio, pero esas medidas pueden no ser adecuadas para aquellos que, aún produciendo con menor costo ambiental, no puedan ingresar por medidas arancelarias. Es ahí donde los representantes oficiales buscan generar acuerdos de libre comercio, donde el beneficio sea equilibrado para ambas partes'.