El Gobierno insiste por la eliminación de las PASO

En la Rosada evalúan poner a funcionar al Congreso durante la primera quincena de febrero con el objetivo de voltear las primarias. El temario incluirá también los proyectos de juicio en ausencia, ley antimafia, la reforma de los fueros de la política. No descartan enviar un nuevo proyecto de Ficha Limpia y los pliegos para las vacantes en la Corte.
El Gobierno nacional ha puesto en el centro de la agenda política la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). A través de sesiones extraordinarias convocadas para la primera quincena de febrero, el oficialismo busca avanzar con una reforma electoral integral que incluye, además, modificaciones al financiamiento de los partidos políticos y una reforma del sistema de partidos.
La propuesta del Gobierno, presentada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el asesor Santiago Caputo, es clara: la eliminación de las PASO es una condición sine qua non para avanzar con el resto de las reformas. "Tendrán que votar la eliminación o nada", advierten desde el entorno del Presidente.
La principal justificación para esta medida es el ahorro económico que representaría para el Estado, estimado en más de 150 millones de dólares. Además, el oficialismo argumenta que las PASO no son necesarias para garantizar la participación ciudadana y que, por el contrario, generan una atomización de la oferta electoral que dificulta la gobernabilidad.
Sin embargo, la oposición ha mostrado resistencia a esta propuesta. Si bien algunos sectores estarían dispuestos a suspender las PASO para las próximas elecciones, se oponen a su eliminación definitiva. Consideran que las PASO son una herramienta fundamental para garantizar la democracia interna de los partidos y para permitir que los ciudadanos elijan a sus candidatos.
La eliminación de las PASO también generaría un fuerte impacto en el financiamiento de los partidos políticos. El proyecto de ley presentado por el Gobierno busca reducir drásticamente el aporte estatal y fomentar la participación privada. Esta medida, según los críticos, beneficiaría a los partidos con mayores recursos económicos y perjudicaría a las fuerzas más pequeñas.
Además de la eliminación de las PASO y la reforma del financiamiento político, el Gobierno busca avanzar con una reforma de los partidos políticos, que incluye el aumento de los requisitos para el reconocimiento jurídico y la presentación de listas a nivel nacional. Esta medida, según el oficialismo, busca fortalecer el sistema de partidos y evitar la proliferación de agrupaciones políticas sin representación real.
La oposición ha advertido sobre los riesgos de esta reforma, argumentando que podría limitar la participación política y favorecer a los partidos tradicionales. Asimismo, han expresado preocupación por la posibilidad de que el financiamiento privado de las campañas políticas sea utilizado para ejercer influencia sobre los candidatos y los legisladores.
En el marco de estas negociaciones, el Gobierno ha ofrecido al PRO un nuevo proyecto de ley de "ficha limpia" como moneda de cambio. Sin embargo, las diferencias entre ambos espacios políticos son profundas y las negociaciones se presentan como complejas.
La eliminación de las PASO se ha convertido en una de las principales batallas políticas de los próximos meses. El desenlace de esta discusión tendrá un impacto significativo en el sistema político argentino y en la forma en que se eligen los representantes.
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