Encuentran siete tortugas laúd muertas en la costa bonaerense en solo una semana

En distintos puntos de la costa bonaerense hallaron siete tortugas gigantes muertas. Creen que la pesca con red es la causa principal de estos varamientos.
Siete tortugas laúd halladas muertas en la costa bonaerense en el transcurso de una semana generan preocupación entre especialistas y ambientalistas. Los ejemplares aparecieron varados en diversas localidades del Partido de la Costa, como La Lucila del Mar, Costa Azul, Las Toninas, San Clemente, Nueva Atlantis y Costa del Este. A estos hallazgos se suma otro ocurrido a fines de enero en Costa Chica.
Desde la Fundación Mundo Marino indicaron que la hipótesis principal sobre la causa de muerte apunta al ahogamiento debido a la interacción con redes de pesca. Según explicaron, estos animales pueden quedar atrapados en los aparejos utilizados por embarcaciones pesqueras, lo que les impide salir a la superficie para respirar.
En particular, el ejemplar encontrado en Costa Azul presentaba marcas en su cuerpo compatibles con este tipo de interacción, lo que refuerza la teoría del enmalle como factor determinante en su fallecimiento.
La tortuga laúd (Dermochelys coriacea) es una especie considerada vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y sus poblaciones enfrentan múltiples amenazas en el Estuario del Río de la Plata y las aguas de la provincia de Buenos Aires. La pesca incidental es una de las principales problemáticas que afectan su supervivencia.
Los cadáveres de los animales se descubrieron gracias a turistas y guardavidas, que notificaron a la Fundación Mundo Marino para su análisis. Sin embargo, debido al avanzado estado de descomposición de la mayoría de los ejemplares, solo los encontrados en La Lucila del Mar pudieron ser trasladados para una necropsia.
El médico veterinario y director técnico de la Fundación Mundo Marino, Juan Pablo Loureiro, brindó detalles sobre los análisis realizados en los cuerpos examinados: 'Se trató de un macho y una hembra de aproximadamente 200 kilos de peso cada uno a las cuales pudimos practicarles la necropsia. Tenían buena condición corporal y un estado de descomposición inicial, que nos permitió tomar muestras y analizar sus órganos internos. Presumimos, como primera hipótesis, que se trató de una muerte por ahogamiento en redes de pesca. Incluso ambas tortugas tenían restos de alimento en sus estómagos, lo cual evidencia que se habían alimentado de manera previa a su deceso. Las muestras serán enviadas al laboratorio de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata para su análisis'.
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