Gastón Perkins y una carrera que terminó en Chacabuco

Si bien había pasado buena parte de su vida en la zona de Alberdi, cerca de Vedia, algunos de los seres que Gastón Perkins más quería se encontraban en el cementerio de Chacabuco. Por eso, cuando su vida se apagaba, pidió ser sepultado en nuestra ciudad. Ese deseo se cumplió el 21 de abril de 2006.

Chacabuco tiene mucho que ver con la historia de la familia Perkins en la Argentina. El primero en llegar fue Edmundo Barbury Perkins, que había nacido en 1845 en Loughton, Inglaterra. Su arribo al país fue en 1861 y durante los primeros años trabajó como administrador de campos del político y funcionario Norberto de la Riestra. Además, tuvo sociedades con los acaudalados hacendados Tomás y Miguel Duggan. A través de estos últimos llegó a Chacabuco, donde adquirió su primera estancia, La Esperanza, dedicada a la producción ganadera.  

Edmundo Perkins se casó con Margarita Diharce, de familia vasco-francesa, con quien se afincó en el campo y continuó comprando tierras hacia el sur y hacia el norte, hasta completar más de 100.000 hectáreas. La mayoría de las estancias, que se hallaban en la zona de Alberdi y Vedia, las distribuyó entre sus seis hijos, uno de los cuales era el padre de Gastón.

Gastón Perkins, que luego sería una leyenda del automovilismo argentino, había nacido el 15 de abril de 1928 en Buenos Aires, aunque pasó la mayor parte de su vida en Alberdi. Sus padres eran Carlos Perkins y Carmen Peers, quienes habían tenido diez hijos. Su debut en las carreras fue en 1952, cuando tenía 23 años, en una coupé Chevrolet con la que participó en La Vuelta del Oeste del Turismo Carretera, una competencia que tenía epicentro en Junín. La clasificación final lo encontró en el décimo lugar. Luego pasó al Turismo Mejorado, en el que fue tres veces campeón.

Perkins -que tenía una estatura de 1,90 m y pesaba 78 kilos- regresó al TC en 1967 con un Torino. En 1968, con un auto al que llamaban Liebre II, ganó Los 500 Kilómetros y Las 200 Millas de Buenos Aires, así como una carrera a la que llamaban Las 4 Horas, en la que hizo pareja con Federico Urruty. Estos triunfos le dieron al 'Gaucho de Alberdi', tal como se lo llamaba, la fama de especialista en carreras de larga duración.

El año 1969 fue el de su consagración, pues salió campeón del TC luego de ganar en Santa Fe, con el auto La Liebre I y ½, y en Los Cóndores, con La Liebre III. En esos años también integró la Misión Argentina de Las 84 Horas de Nürburgring, donde fue uno de los nueve pilotos que condujeron uno de los Torino de fabricación nacional.

Su trayectoria en el automovilismo continuó muchos años más. De hecho, logró dos subcampeonatos en la categoría de Sport Prototipos, con un Berta LR, y en 1985 fue campeón provincial de Rally con un Peugeot 504. Cuando dejó las competencias, siguió ligado a la actividad, y desde 1992 era asesor deportivo de Repsol-YPF, además de tener asistencia casi perfecta a las competiciones de TC 2000. Así fue hasta el 20 de abril de 2006, cuando, a los 78 años, la muerte lo encontró en sus pagos de Alberdi.

Su inhumación en Chacabuco

El traslado de los restos de Gastón Perkins a Chacabuco se realizó un día después de su fallecimiento. Un artículo del diario De Hoy referido a ese acontecimiento relata que, luego de recorrer unos 140 kilómetros, cerca de las tres de la tarde de esa jornada arribó al cementerio local el cortejo que acompañaba al cuerpo del expiloto. Aquí lo aguardaban decenas de personas, algunos de ellos llegados desde otras localidades de la zona y la mayoría de la Capital Federal. Entre quienes acompañaron el ataúd desde Alberdi estaban Ivone, la esposa de Gastón, y sus cuatro hijos, además de familiares, amigos y trabajadores de los establecimientos agropecuarios de los Perkins, muchos de los cuales vestían atuendos de gaucho.

En el transporte que trasladó el féretro también venían numerosas coronas, como las enviadas por el Automóvil Club Argentino, la Asociación Corredores de Turismo Carretera, Repsol-YPF y la Asociación Argentina de Volantes. Además, se hallaban presentes en el cementerio representantes de Repsol, así como integrantes del equipo de competición de Oreste Berta.

La crónica señalaba que entre los pocos vecinos de Chacabuco que asistieron al sepelio se encontraban el piloto Roberto 'Tito' Urretavizcaya, Raúl Armanini y Carlos Laviano. También se hallaban Irene Alba Armanini de Moss y dos de sus hijos, Margarita y Jacinto, pues Gastón Perkins era primo hermano de Jacinto Moss padre, con quien había mantenido una estrecha relación desde la infancia.

El panteón de la familia Perkins se encuentra ubicado a pocos metros del ingreso principal del cementerio. Allí descansan, entre otros, los restos de los abuelos y los padres de Gastón, así como los de un hermano suyo, Juan Carlos Perkins, que en sus épocas también incursionó en el automovilismo y falleció cuando sólo tenía 45 años en un accidente ocurrido en Punta del Este.

La imagen que acompaña esta nota es de 1955, cuando Gastón Carlos Perkins compitió en La Vuelta de Chacabuco.