La chacabuquense que es considerada la gran maestra de música de Junín

Si bien su nombre era María Margarita, en Junín siempre se la conoció como Maruja, y a pesar de que falleció hace más de tres décadas aún se la recuerda por el aporte que hizo a la historia y el desarrollo musical de esa ciudad.

María Margarita Nieto nació en Chacabuco el 7 de septiembre de 1898. Sus padres eran Francisco Nieto y Margarita Etchegaray. Fue la mayor de diez hermanos. Los estudios musicales los inició cuando tenía 7 años con el profesor José Lucci, que era el director de la Banda del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico y de la primera escuela de música que hubo en Junín. Además, tomó clases con Pascual Carosella y Esther Álvarez Terrile.

Cerca de 1913, Francisco Nieto se obstinó en la idea de visitar su patria natal, España, donde la familia se vio sorprendida por la Primera Guerra Mundial, por lo que debieron permanecer allí durante más de dos años. En 1916 pudieron regresar a la Argentina y se radicaron en Junín.

Maruja realizó sus estudios secundarios en la Escuela Normal Popular de esa ciudad, de donde egresó como maestra en 1918. Por esos años se perfeccionó como pianista con el profesor Domingo Soderini, un prestigioso intérprete, compositor y director del Conservatorio de Música de Junín.

Un documental escrito y dirigido por Natalia y Estefanía Sinde, titulado 'La gran maestra juninense', relata que en 1919 Maruja comenzó su labor docente en la Escuela de Educación Musical. Paralelamente, empezó a explorar la composición. En esa etapa nacieron tres tangos, titulados 'Junín' (dedicado a sus tíos), 'María Emilia' (para su amiga Emilia Molinari), y 'Bajo la sombra' (inspirado en el trío Etchemendy-Pegoraro-Larrory). También compuso dos valses, llamados 'Ojos negros' y 'Remember'.

También en esos años egresó como profesora superior de Piano, Solfeo y Teoría del Conservatorio Williams, donde en 1924 obtuvo el primer premio y medalla de oro en un concurso. Desde ese momento, y por más de 40 años, representó al Conservatorio en Junín. Según cuenta el documental, se trataba de una academia severísima en cuanto a las exigencias que debían cumplir los alumnos.

En enero de 1930, en una ceremonia realizada en la iglesia San Ignacio de Loyola de la vecina ciudad, Maruja contrajo enlace con Narciso Campoamor, que había sido concejal radical entre 1921 y 1923 y luego secretario de Gobierno de la Municipalidad. En octubre de 1930 nació la primera hija del matrimonio, llamada María Teresa. Tiempo después llegó la segunda, María Emilia.

En 1939 Maruja recibió un primer homenaje, protagonizado por un grupo de alumnos, exalumnos y músicos que le rindieron tributo, a través de un concierto, por sus primeros veinte años en la docencia. Uno de quienes participó fue José Márquez, que formaba parte de la orquesta de Osvaldo Fresedo.

Alrededor de 1942, la profesora Nieto reunió al primer coro de adultos de Junín, que tenía 35 integrantes de ambos sexos. Luego, en abril de 1943, fue convocada junto a otras destacadas figuras del ambiente musical de la ciudad para integrar la Subcomisión que le daría forma a lo que sería el Conservatorio Municipal de Música, que comenzó a funcionar un año después. Años más tarde, en 1962, Maruja asumió como directora de la filial Junín de la Academia de Constantino Gaito, que había sido su maestro.

Se cuenta en el video que, a lo largo de su vida, Nieto fue docente de cerca de 800 estudiantes, de los que egresaron 180. También se mencionan distintos conciertos de los que participó, como solista, integrando agrupaciones de cámara o acompañando a otros músicos y vocalistas. Así, participó en recitales con el cellista Bomul Sikora, los violinistas José Lépore, Eduardo Etchemendy y Aldolfo Hoffman, y con los cantantes líricos Alfonso Tirado, Sara César y Thea Vetulli, entre tantos otros.

Alguna vez, en una entrevista le preguntaron a Maruja qué significaba la música para ella. 'Alegría, dulzura, alivio para las penas. La música es lo que me alienta a vivir', respondió la chacabuquense, que falleció el 21 de enero de 1989, a los 90 años.

No hace mucho, el 13 de abril de 2023, el Concejo Deliberante de Junín aprobó una ordenanza en la que dispuso designar con el nombre de Maruja Nieto de Campoamor a una calle de la ciudad 'en memoria y homenaje a su impronta, trayectoria y legado como docente, pianista, compositora y reconocida directora de coros'.