La falta de obras en el Río Salado generó pérdidas de 40 mil millones de dólares

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) ha difundido un estudio que revela que el retraso en la finalización de las obras del Plan Maestro del Río Salado provocó pérdidas económicas estimadas en 40.000 millones de dólares.
El informe de CARBAP, titulado "El Salado, el alto costo de la inacción", destaca una paradoja financiera: el costo actualizado del Plan Maestro asciende a unos 4.000 millones de dólares, una cifra significativamente menor a los 35.000 millones de dólares que el sector agropecuario ha aportado en concepto de retenciones durante los diez años de demora en las obras. "La región ha financiado reiteradamente las obras que se le siguen negando", señala CARBAP en su documento.
El diseño original del Plan, a cargo de Halcrow & Partners y con financiamiento del Banco Mundial, tenía como objetivo regular los excesos y carencias hídricas de la Cuenca del Salado. Esta región abarca aproximadamente 17 millones de hectáreas de alto potencial productivo, concentrando el 75% del stock vacuno bonaerense, produciendo más del 70% de los granos de la provincia y generando más del 20% de la leche del país.
Según el estudio, los 40.000 millones de dólares en pérdidas se desglosan en 5.000 millones de dólares por pérdidas productivas evitables y el resto en recursos no invertidos. El informe detalla que desde el inicio del plan, en 1999, la cuenca ha sufrido numerosos eventos de inundación, algunos de alcance total como el de 2017 y otros más localizados.
El trabajo de la entidad ruralista pone énfasis en la situación "especialmente crítica" de este año, con "tres eventos climáticos severos" que dejaron como resultado más de 2 millones de hectáreas aún anegadas. Sin embargo, el informe también subraya que en las zonas donde las obras han avanzado, la situación tiende a normalizarse más rápido y el impacto de las inundaciones es menor.
El ruralismo ha mantenido un reclamo constante por la finalización de estas obras. El mes pasado, el Consejo Honorario Asesor del Río Salado de CARBAP exhortó al Gobierno de Javier Milei a "reactivar de manera inmediata" el dragado del río en su Tramo IV. Este pedido se intensificó tras las lluvias de principios de mayo, que provocaron inundaciones en unas 28 ciudades de la provincia, afectando particularmente a localidades del noreste como Zárate y Campana.
En ese momento, CARBAP emitió un comunicado donde mencionaba que la paralización de esa etapa, "evidente hacia fines del año último, fue formalizada a mediados de marzo pasado, mediante la modalidad administrativa de neutralización, por un plazo de 60 días". La entidad ruralista añadió que "el impacto de la paralización de un solo tramo, como el IV. 2, va más allá del mismo, pues retarda y afecta también el desarrollo de todo un conjunto de obras largamente esperadas por comunidades del interior que, de manera recurrente, sufren los azotes de las inundaciones que el Plan Maestro Integral apunta a prevenir o mitigar".
Ahora, tras el reciente informe, CARBAP concluye: "No existen argumentos técnicos, económicos ni éticos que justifiquen seguir postergando una solución largamente planificada, parcialmente financiada y reclamada insistentemente por los productores. La inacción ya ha generado un costo demasiado alto".
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