La ilusión de la libertad

Por Martina Dentella 

La promesa de un futuro hiperconectado y los riesgos inherentes a esta nueva realidad: la adicción y la fatiga. El potencial de la Inteligencia Artificial y la importancia de las experiencias tangibles: sacar una foto, abrir un libro, poner un disco. La necesidad de una coexistencia prudente y respetuosa para vivir la vida.  

La relación entre la tecnología y la humanidad es compleja. Por eso es necesario un debate profundo sobre los beneficios y los riesgos, como el impacto en la salud mental. Mientras los dueños de las grandes corporaciones intentan avanzar sin anteojeras con la creación de nuevos dispositivos que afectan nuestra forma de relacionarnos con un mundo cada vez más complejo, otros advierten que son necesarios procesos de regulación, porque 'desde el punto de vista neurofisiológico, la adicción a estos dispositivos es exactamente la misma que a la heroína'. 

Un salto al abismo 

En una entrevista para el podcast Decoder de The Verge, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg dio su visión sobre la realidad virtual y aumentada. El creador de esa red social apuesta a crear dispositivos que ofrezcan más posibilidades que los teléfonos inteligentes convencionales. Según el empresario, el futuro tecnológico serán las gafas inteligentes, capaces de conectar de forma más 'natural' el mundo físico con el digital. 'No creemos que los teléfonos móviles sigan siendo la plataforma principal en el futuro', afirmó.

Zuckerberg detalló que estos anteojos, además de funcionar como un accesorio, serán una nueva plataforma informática. A pesar de que la tecnología aún se encuentra en desarrollo, Meta planea que sus gafas de realidad aumentada proporcionen experiencias inmersivas que amplíen la interacción con el entorno, superando 'las limitaciones' actuales de los móviles.

'Elegir un disco, abrir un libro, sacar una foto, es vivir'

La inteligencia artificial no piensa, el cerebro tampoco. Es la tesis y el título del último libro de Miguel Benasayag, que nació en Buenos Aires, estudió medicina en la UBA, se exilió en Francia luego de ser detenido durante la última dictadura, y luego se graduó y vivió como filósofo, epistemólogo, doctor en psicología.  

En una entrevista realizada esta semana en Radio con Vos, y ante la pregunta de si el celular es un aparato liberador o esclavizante, respondió como médico, que la causa de la fatiga y la depresión actual, es la hiper solicitud permanente del celular. 'Estás siempre en cana, el celular te ubica. Tenés una fatiga cerebral. Estás preocupado por el celular, no hay momentos 'down', estás en alerta. No es una fatiga como cuando intentás leer un texto complejo, es una fatiga chota, porque es pura fatiga', señaló. 

Según Benasayag el celular biológicamente es una mutación. No genética. 'Nuestra especie no estaba comunicada en toda la superficie del planeta. Es de una potencia terrible. Estos aparatos tan potentes cambian el mundo. Sirve para comunicar, pero eso es el 10% de su función. Y hoy no tener celular es anormal'.  

Pero apuesta a que 'quizás empiece a haber procesos de regulación, una conciencia', porque 'desde el punto de vista neurofisiológico, la adicción es exactamente la misma que a la heroína, y te aísla'. 

En ese sentido, insistió en la necesidad de que se regule el uso en las escuelas, y aseguró que 'toda resistencia tiene que ser creación de algo nuevo. Crear otra cosa. Hay que hacer un gran esfuerzo, porque los chicos están en peligro'. 

También se refirió al desarrollo de la inteligencia artificial y dijo: 'creo que si podemos ser precavidos, prudentes, y aprender a cohabitar con esto, la potencia es enorme'. Si poco a poco la gente puede decir con gusto 'me liberé de esta dependencia' vamos a poder utilizar las máquinas para existir, adherir a su funcionamiento'. 

'Hay una cosa jodida de que todo esté en la máquina. No es al pedo que la radio sea un aparato, que el correo sea el correo, que la máquina de fotos sea la máquina de fotos. Porque ese embudo que hacia el celular, también es un embudo que tiene repercusión en el cerebro y en el modo de percibir el mundo: la espacialidad y la temporalidad. Ese elegir un disco, abrir un libro, sacar una foto, es vivir'.