La orfebre chacabuquense que conquistó a Pilar Sordo

La orfebre local, Martina Chippano, transforma metales en piezas únicas, cargadas de simbolismo. Hace algún tiempo creó una pulsera especial para la reconocida psicoanalista y escritora chilena Pilar Sordo, motivada por el significado del colibrí: el amor eterno a las personas que ya no están. No solo se conectó con ella sino que le abrió las puertas a la producción en escala. Creó más de doscientas piezas para la autora internacional. 

Martina Chippano comenzó su trayectoria como orfebre en el año 2001. Inicialmente,  la platería era un hobby que, con el tiempo, se convirtió en su pasión. Y a pesar de estudiar Contaduría en La Plata, nunca abandonó su amor por las artesanías metálicas. Actualmente, dedica su tiempo por completo a la creación de piezas únicas.

Inició su trayectoria explorando técnicas tradicionales como el cincelado, creando piezas de platería criolla. Con el tiempo, se adentró en el mundo de la joyería, donde su estilo se destacó por la delicadeza y la personalización de cada pieza.

Entre sus creaciones, destacan los colibríes y los elefantes, símbolos que la inspiran por su profundo significado. La artesana busca transmitir emociones y conectar con quienes adquieren sus joyas a través de la simbología y la belleza de cada pieza.

Un hito importante en su carrera fue el encuentro con la reconocida psicoanalista Pilar Sordo. Impulsada por la admiración hacia la escritora y motivada por el significado del colibrí para ambas, decidió crear una pulsera especial para ella. Este gesto no solo la conectó con la psicoanalista, sino que también le abrió las puertas a una oportunidad única: la producción a gran escala de sus diseños.

'Desde hace mucho la sigo, y me encantaba la idea de que Pilar usara una pulsera que hago, que es un colibrí con un infinito, que representa el amor eterno por esas personas que ya no están', contó en Arrancamos Tarde (FM Radio Ultra). Así es como la conectó y recibió una respuesta de su mánager: 'A Pilar le encantó tu trabajo y estaba pensando en lanzar la pulsera con su propio nombre'. 

A pesar de los desafíos de adaptar su proceso artesanal a una producción más en escala Martina Chippano logró crear 200 pulseras a mano, cada una con el mismo cuidado y dedicación. Este logro la llevó a conocer personalmente a Pilar Sordo. 'Estuve tres días con ella y le di la pulsera, Me hizo sentir muy cómoda, como si ya nos conocieramos', contó.

Su proceso creativo inicia con un boceto, el cual sirve como base para dar vida a sus ideas. A partir de ahí, comienza un minucioso trabajo de fundición, calado, lijado y pulido. Cada pieza es el resultado de horas de dedicación y pasión.

Chippano comparte su conocimiento a través de talleres como "Crea tu joya", donde junto con la orfebre Malena Pire invita a otros a descubrir el mundo de la orfebrería. 'Creo que lo uno quiere, sueña y se propone, siempre se puede lograr y hay que empezar hacer pequeñas acciones en ese sentido, dedicar dos o tres minutos por día para llegar a cumplir nuestro sueño', cierra.