La salud en terapia intensiva

La salida de la pandemia vino acompañada de una creciente crisis en las instituciones de salud privadas.?En Chacabuco ello se vio en la reducción de servicios del Sanatorio, que hasta la llegada del covid-19 se encontraba en un proceso incipiente de crecimiento.?Esta situación también pudo verse en los últimos años en distintos centros de salud de la zona, situados en ciudades cercanas como Bragado, Alberti y Chivilcoy, entre otras. Lo mismo sucedió en Junín, con clínicas que recortaron sus servicios. Ante esto, en ciudades como la nuestra lo único que ha quedado en pie para brindar atenciones de cierta complejidad, que requieren internaciones, es el Hospital Municipal, que con la debacle del sector privado ha visto crecer la demanda de prestaciones. En este contexto, no resulta una ayuda el conflicto suscitado entre el IOMA, que es la obra social de los empleados y jubilados provinciales, y la federación que representa a los médicos, cuyas consecuencias la pagan los usuarios. Este panorama hace imprescindible poner en el foco de atención al sistema público de salud de Chacabuco, para que cuente con la mayor disponibilidad de recursos y pueda atender a todos los pacientes como se merecen y necesitan. Como parte de esto, se debe cuidar y valorar el trabajo de su personal. El panorama general no brinda esperanzas de que la situación general del país pueda mejorar en un breve plazo como para que surjan alternativas en materia de salud que permitan aliviar el trabajo de nuestro hospital, que continuará, al menos por unos años, más siendo el único efector de la ciudad.