Los aportes a la cultura y a Chacabuco en los primeros años de la Sociedad Italiana

Desde su fundación, en julio de 1883, la Sociedad Italiana de Chacabuco fue muy activa en la organización de reuniones sociales, así como de representaciones teatrales de distintos géneros, conciertos musicales y bailes. El profesor Oscar Melli señala como muestra de eso que ya en los carnavales de 1885 la institución auspició tres bailes sociales, así como a dos comparsas, llamadas Los Mucamos y Marina in Terra, que despertaron ovaciones de grandes y chicos.

En 1888, en tanto, la Sociedad, mostrando su actitud de apertura hacia otras colectividades, organizó la actuación en Chacabuco de una compañía de zarzuelas españolas cuyo director era de apellido Ballesteros. Ese mismo año ofreció una serie de representaciones el conjunto dramático Amorós y Compañía. También figura en las actas de la institución la actuación en el salón de la Sociedad, en 1892, de la compañía dramática de Enriqueta Quintana. En esos años, además, se presentaron los conjuntos teatrales de Arcos, Rocau y Falconer.

Cuenta el historiador que por aquella época generaban mucha atracción de público los espectáculos de prestidigitación e ilusionismo, varios de los cuales llegaron a Chacabuco a través de la Sociedad Italiana.

Otra característica que tuvo la institución en sus primeros años fue la participación en los distintos actos patrios y comunitarios que se realizaban en el joven pueblo. Una de ellas fue la fiesta maya de 1892, en la que los miembros de la Sociedad concurrieron encolumnados desde la sede de la entidad hasta la Municipalidad. El grupo estaba encabezado por una bandera italiana y otra argentina y tenía como padrinos a la señora Ángela Iraldi de Arce, esposa del doctor Félix Arce; Andrés de Vera, Catalina de Serpagli y el doctor Guido Casale.

En su reseña de la Sociedad, Melli menciona un conato de conflicto que se produjo entre integrantes de la institución y las autoridades políticas que en 1893 gobernaban el país de facto. Debido a ello, en Chacabuco la intervención federal designó autoridades entre las que no había ni un italiano.

'Visto que el interventor del Gobierno ha nombrado las autoridades locales compuestas por españoles, ingleses y franceses, sin designar un solo italiano, se considera ello como una ofensa a la colonia italiana', expresó una declaración de la institución que consta en sus libros de actas. Ante esta situación, considerada una afrenta, los miembros de la Sociedad debatieron si debían invitar a las autoridades locales a los actos que se hacían cada 20 de septiembre para conmemorar la Toma de Roma. La opinión que finalmente primó fue que, siguiendo el reglamento de la entidad, uno de cuyos puntos establecía no inmiscuirse en cuestiones políticas, las autoridades seguirían siendo invitadas como de costumbre.

La institución también intervino, ofreciendo su salón para la realización de un almuerzo, en una visita que el gobernador provincial Guillermo Udaondo hizo a Chacabuco en octubre de 1895.

Volviendo a los temas culturales, en 1891 fue inaugurado el Teatro de la Sociedad Italiana, que se convirtió en un espacio artístico que supo reunir a toda la comunidad. Las obras de construcción de la sala teatral fueron adjudicadas a Andrés Ferrari y Pablo Martegani, que cobraron en tres cuotas: la primera les fue abonada al promediar los trabajos, la segunda cuando los terminaron y la tercera seis meses después. También intervinieron en la obra Gerardo Lacentra y Juan Raffo, que se encargaron de la decoración del frente, la construcción del escenario, la pintura del edificio y los trabajos de carpintería, que fueron finalizados en mayo de 1891.

El 29 de julio de 1898 la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos celebró sus 25 años a lo grande. Los festejos,que se hicieron un domingo, comenzaron a media tarde con una ceremonia frente a la sede social, donde se lanzaron bombas de estruendo y actuó la banda de música de la institución. El edificio estaba engalanado con banderas de diversas naciones, entre las cuales se destacaban los pabellones italiano y argentino entrelazados.

Luego se realizó el acto oficial conmemorativo, que tuvo entre sus oradores al doctor Casale y al escribano Andrés de Vera, el cual, señalan las crónicas de la época, desglosó una pieza oratoria que 'tuvo en suspenso al auditorio' y fue coronada 'con atronadores aplausos'. La ceremonia tuvo la presencia de ocho de los diez socios fundadores que estaban con vida, los cuales recibieron medallas de reconocimiento.

Los festejos continuaron por la noche, cuando se realizó un baile en el que participaron integrantes de la institución, miembros de las consideradas 'familias principales de Chacabuco' e invitados especiales. El periódico El Mentor hizo una alborozada crónica de la celebración, realizada en momentos en que el mundo atravesaba crisis y conflictos.

'La fiesta celebrada el domingo ha venido demostrar una vez más la unión que existe entre los italianos y los lazos de verdadera simpatía que los ligan a nosotros, y que llegado el momento de la prueba estarán orgullosos de formar en nuestro ejército y nosotros de contar con ellos. ¡Adelante siempre!', expresaba un tramo de la crónica.