Los bomberos en acción a través de las fotografías

Este domingo se festejó el Día de los Bomberos Voluntarios, un emblema para la comunidad. El fotógrafo Juan Sosa trabajó durante nueve meses, acompañando cada toque de sirena para poder capturarlos en acción. Tomó más de tres mil fotos que derivaron en una serie de 24 fotografías expuestas ayer en el Cuartel, que decenas de vecinos visitaron. En diálogo con Arrancamos Tarde (FM 98.9 Radio Ultra) contó cómo vivió ese largo proceso.
Veinticuatro horas después de la exposición en la que trabajó durante meses, el fotógrafo Juan Sosa visitó los estudios de Radio Ultra, donde se mostró muy emocionado por las muestras de afecto y el impacto que generó su obra. 'Fue una locura. Es difícil ahora ponerlo en palabras, hubo gente que vino llorando a abrazarme por lo que les generaban las fotos. Y eso es un montón', dijo y contó que 'anoche no sabía si era real o si era mentira todo lo que había vivido'. Cuando terminó la tradicional actividad que proponen los bomberos en esta fecha, se apagaron las luces del cuartel, quedó a oscuras y las luces focales quedaron posando en sus fotos. Para Juan, 'ese momento fue una locura'.
Consultado sobre el proceso de las salidas durante la madrugada, días de calor y noches de frío, contó que aunque 'está la cuota artística, de cómo uno enfoca o encuadra y va buscando los momentos, no todas las salidas de los bomberos son iguales'. Y contó que no todas se corresponden con salidas 'extremas' o con mucho fuego, ya que muchas veces, sobre todo al principio, no tenía acceso. 'Y también por una cuestión de respeto yo tampoco podía meterme a sacar fotos porque es peligroso y uno no está preparado obviamente. Fueron momentos únicos, irrepetibles y lo que más me gusta de todo esto es que es algo que va a quedar en el tiempo', dijo.
Sobre la experiencia vivida, aseguró que son muchas las cosas que se lleva. 'Hubo mucha adrenalina, incluso las primeras veces que salí, no sabía a qué le sacaba. Gatillaba y gatillaba. Pero la primera vez llegué y dije, bueno, arranqué. No importa', contó y aseguró que para él 'las fotos eran horribles'. Pero después comenzó a 'afinar la mirada, el ojo'. Y el momento determinante, de quiebre, llegó con un incendio en particular, la leñera, donde se dio todo. No solamente por el tipo de incendio, sino por la confianza que habían construido. 'Estaba todo prendido fuego y me dijeron: pasá. Ellos estaban cerca del incendio y yo estaba cerca de ellos. Dije: es ahora o nunca'.
Las fotos, impresas en alta definición sobre tela, pudieron imprimirse gracias a la colaboración de toda la comunidad a través de una rifa, ya que el trabajo fue pensado desde un comienzo sin fines de lucro, 'para y por los bomberos'. 'Es algo que va a quedar ahí en el tiempo. Esos instantes retratados. Es un instante que, y seguramente, ellos lo van a adorar de acá a unos años cuando vuelvan al cuartel y vean su foto, vean ese libro impreso, o los mensajes de sus hijos grabados', dijo.
"Estoy orgulloso de mí, de poder proyectar algo y llevarlo a cabo. Muchas personas intentan hacer algo y se bajan en la primera en que algo sale mal", reflexionó y con vistas al futuro, adelantó que 'lo más probable es que vaya por más".
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