Para gentes como nosotros

Por Juliana Chacón
Allá, por el 1400, nació Jorge Manrique. En aquella Castilla medieval, escribió sus coplas, entre las que leemos: 'Recuerde el alma dormida,/ avive el seso y despierte…'. El despertar es un despabilamiento también. Uno que parece quedarnos lejos hoy, como nos sucede a veces en medio de una pesadilla de la que queremos despertar y no podemos. Parece más fácil despertar de un mal sueño que despertar (despabilar) el alma cuando está dormida.
León Felipe, otro poeta español, desde su exilio en México, tras el triunfo del franquismo, en 1939, escribió un poema que vuelvo a traer: '¡Qué lástima/ que yo no pueda entonar/ con una voz engolada esas brillantes romanzas/ a las glorias de la patria!/ ¡Qué lástima/ que yo no tenga una patria!/ Sé que la historia es la misma,/ la misma siempre, que pasa/ desde una tierra a otra tierra,/ desde una raza a otra raza,/ como pasan esas tormentas de estío/ desde ésta a aquella comarca…'
En La revolución es un sueño eterno, el argentino Andrés Rivera anotó: 'Escribo: un tumor me pudre la lengua. Y el tumor que la pudre me asesina con la perversa lentitud de un verdugo de pesadilla.
¿Yo escribí eso aquí, en Buenos Aires, mientras oía llegar la lluvia, el invierno la noche? Escribí: mi lengua se pudre. ¿Yo escribí eso, hoy, un día de junio, mientras oía llegar la lluvia, el invierno, la noche?
Y ahora escribo: me llamaron — ¿importa cuándo?— el orador de la Revolución. Escribo: una risa larga y trastornada se enrosca en el vientre de quien fue llamado el orador de la Revolución. Escribo: mi boca no ríe. La podredumbre prohíbe, a mi boca, la risa.
Yo, Juan José Castelli, que escribí que un tumor me pudre la boca, ¿sé, todavía, que una risa larga y trastornada cruje en mi vientre, que hoy es la noche de un día de junio, y que llueve, y que el invierno llega a la puertas de una ciudad que exterminó la utopía pero no su memoria?'
La chilena Malú Urriola escribió: 'Este perro me ve como si mirara a dios, no sabe que soysoysoy un dios de la nada. Pone sus ojos suplicantes en mí, y mueve la cola, mientras le arranco como un diosdiosdios la garrapata que chupa de su cuello. Como si fuese una amante digo fuera, fuera de su cuerpo de perro. Él recuesta su cabeza en mi regazo, como yo pongo estos ojos cuando están hartos sobre el mar y dejo que me meza su danza espumosa, azul, brillante.
En el mar, no hay gentes como nosotros.
No hay sitio en la tierra ni en el mar, para gentes como nosotros.'
Y el nicaraguense Ernesto Cardenal, escribió:
'Líbrame Señor
de la S.S. de la N.K.V.D. de la FBI de la G.N.
Líbrame de sus Consejos de Guerra
De la rabia de sus jueces y sus guardias
Tú eres quien juzga a las grandes potencias
Tú eres el juez que juzga a los Ministros de Justicia
y a las Cortes Supremas de Justicia
¡Defiéndeme Señor del proceso falso!
Defiende a los exiliados y los deportados
los acusados de espionaje y sabotaje
condenados a trabajos forzados
Las armas del Señor son más terribles
que las armas nucleares!
Los que purgan a otros serán también purgados
Pero yo te cantaré a ti porque eres justo
Te cantaré en mis salmos / en mis poemas'
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