Se cumplió un año de una tragedia ocurrida en Bahía Blanca que enlutó a Chacabuco

El lunes se cumplió un año del temporal ocurrido en la ciudad de Bahía Blanca que desencadenó el derrumbe de la pared del gimnasio de un club y la muerte de trece personas. Una de las víctimas era la chacabuquense Juliana Barquero. La tragedia ocurrió en el Club Bahiense del Norte, donde ese sábado a la noche se desarrollaba el encuentro de cierre de año de una escuela de patín. Nuestra exvecina, que tenía 51 años y trabajaba como orientadora vocacional en una escuela de Bahía, había ido a ver a su hija menor, que era alumna del establecimiento.

De repente, debido a los fuertes vientos, una de las paredes del gimnasio cayó sobre un sector de los espectadores, trece de los cuales fallecieron y muchos otros sufrieron heridas de consideración.

En estos días, los medios de Bahía Blanca informaron que, a un año del hecho, el fiscal que tiene la causa, llamado Cristian Aguilar, decidió no avanzar penalmente contra la institución deportiva y sólo hacerlo contra un ingeniero. El único imputado es el profesional Pablo Gustavo Ascolani, quien durante 2016 realizó un informe favorable sobre la estructura.

Para el fiscal, Ascolani violó los deberes de cuidado, en forma imprudente o negligente, cuando certificó que las construcciones del club, en la calle Salta al 28, reunían 'condiciones de estabilidad y habitabilidad'. La información surgió de los planos, incorporados como prueba ante la UFIJ Nº 1, desde el Departamento de Contralor de Obras Particulares de la Municipalidad de Bahía Blanca.

Según consignó el sitio La Nueva, el muro del gimnasio estaba habilitado pese a que 'carecía de encadenados verticales y horizontales' y la mampostería del mismo no estaba vinculada con la estructura metálica del techo parabólico. Para Aguilar, Ascolani -que fue citado a declarar para el 28 de febrero- es, prima facie, autor del delito de estrago culposo agravado por el resultado muerte y por la puesta en peligro de muerte, en concurso ideal con lesiones leves culposas y lesiones graves culposas, agravado por la pluralidad de víctimas, todo en concurso ideal de delitos.

El fiscal desistió de acusar por los mismos delitos a la comisión directiva de Bahiense del Norte, así como a los responsables del evento de patín que se realizaba durante la noche del 16 de diciembre de 2023. El fiscal adoptó esa decisión porque el muro fue levantado más de 40 años antes del derrumbe -a principios de 1980- y quienes acordaron su construcción (directivos de la institución y garantes de la firma Fenizi Constructora SRL) están fallecidos. Por otra parte, según La Nueva, Aguilar consideró que no se le podía reprochar ninguna infracción a las autoridades del club desde el momento que un profesional en la materia, como Ascolani, consideró segura la obra.

En cuanto a eventuales imputaciones al municipio, tal como proponen los abogados querellantes, se aclaró desde la fiscalía que la comuna 'no controla la calidad y los cálculos de ingeniería de la estructura de lo construido, sino que la responsabilidad recae sobre el profesional que firma los planos y se hace responsable de las condiciones de seguridad del inmueble'.

Uno de los abogados querellantes es Sebastián Mazza, esposo de Juliana Barquero, que aquella noche fatal debió esperar varias horas hasta que le confirmaron que una de las víctimas era su pareja. Mazza se mostró sorprendido cuando, semanas atrás,  el fiscal decidió eximir de responsabilidad a la comisión directiva del club y el Municipio.

"Me cuesta creer en la culpabilidad de una sola persona, sabiendo la gravedad de cómo se han desarrollado los hechos que tiene 13 muertes y más de 20 heridos graves, dentro de los cuales hay gente amputada, lo cual merecía una calificación de lesiones gravísimas, y esto no es menor porque tienen penas muy altas", dijo Mazza. "Entiendo que esta catástrofe evitable, no es responsabilidad de una sola persona. Claramente esa persona (por Ascolani) contribuyó desde lo técnico, pero esto es más complejo. Creo que los responsables son más de uno", sostuvo el marido de Juliana, que en la parte final de la entrevista expresó: 'Trato por todos los medios de no mezclar lo emocional con lo jurídico, pese a que no es fácil porque entre las víctimas está mi esposa y madre de mis hijos y la mujer con la que compartí 25 años de mi vida. Trato, a pesar de todo, de mantener la cordura y de solicitar lo que es justo en derecho, ni más ni menos".