Se dobló y se dobló

Por Alejo Dentella

«Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. Sí, que se rompa pero que no se doble. He luchado de una manera indecible en estos últimos tiempos. ¡Cuánto bien ha podido hacer este partido, si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores! No importa. ¡Todavía el radicalismo puede hacer mucho, pertenece principalmente a las nuevas generaciones! ¡Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra, deben consumarla!'.Leandro N. Alem

Es un lugar demasiado común, en este primer cuarto del siglo XXI, en la historia de la Unión Cívica Radical, ir a buscar en una de las tantas cosas escritas por Leandro N. Alem y rastreadas por los historiadores a lo largo de la vida del centenario partido y principalmente cada vez que dudaron en ir por el 'camino correcto' según el mismo legado que recibieron hace mas de 130 años.

La historia contemporanea comienza con el final abrupto del gobierno de Raúl Alfonsín, que en aquel momento empañó el heróico camino de recuperación institucional a partir del Juicio a las Juntas Militares, responsables de un genocidio atroz, hoy defendido por el actual gobierno al cual muchos radicales le aprueban leyes que pisotean las mejores banderas de la lucha universitaria. El tiempo puso las cosas en su lugar y el nuevo Padre de la Democracia tuvo una despedida y reconocimiento acorde al invalorable aporte que habia hecho. 

Pero a ese derrotero que comenzó con el desmanejo de la situación económica de finales de los ochenta y terminó con la entrega anticipada del poder, le faltaba un capítulo de terror. Fue Fernando de  la Rúa, un dirigente conservador a quien Alfonsín aplastó electoralmente en la interna que definió la candidatura de 1983, el responsable último de la escena anterior a este presente que ya no tiene mas remedio, finalmente se dobló.

Con el sello de la Franja Morada

He tratado en las líneas previas, de dar solo una pincelada para que aquel lector poco habituado a las tertulias partidarias pueda entender , o al menos es la intención, de lo que se intenta decir.

Hace apenas algunos días, compartí un café con un importante dirigente de la Franja Morada de la Universidad Nacional de la Plata. Estábamos en el edificio de calle 48 casi esquina 7, que ocupan desde el año 2009, fecha en la que dejaron la mole de hormigón construida por la dictadura y pensada en su interior para perseguir y detener militantes políticos. En el primer piso de ese lugar se inauguró hace algún tiempo, la Fundación Sergio Karakachoff. Militante radical detenido y desaparecido por la sangrienta dictadura de Videla y Cía, la misma que reivindica la vicepresidenta Victoria Villarruel y con la que los correligionarios, sin pudor alguno, acuerdan voltear leyes en favor de universitarios y jubilados. 

En el frente de la Fundación de la misma calle 48, luce una gigantografía de 'El Ruso' Karakachoff.

Vuelvo a la conversación con el dirigente de la Franja, a metros de esa imagen. Para poner en contexto, vale recordar que hace escasos diez días , esa agrupación retuvo 10 de los 19 claustros estudiantiles de la ciudad de La Plata y que solo en Derecho, obtuvo cinco mil votos. Este no es un dato menor, porque de ahí surge que la Franja Morada de la Plata es mas representativa que la UCR de la Provincia de Buenos Aires. 

Dicho esto, vuelvo a la conversación, no si antes aclarar la obviedad de que intercambiamos opinión sobre la crisis 'terminal de la UCR', donde entre otras cosas me comentó que 'los que militamos en la Franja, cuando nos vamos de la universidad no tenemos donde seguir la carrera política', chan chan diría Tato Bores.

Pero ese sería un dato casi menor.  Ya metido en algunas de las cuestiones medulares de la relación del actual Gobierno Nacional y los estudiantes, me dice: 'Fue una jugada muy audaz estar en la marcha para defender el presupuesto universitario'. No se me cayó el café porque el pocillo estaba sobre la mesa. Casi perplejo, intento repreguntar, me entiende para donde voy y me interrumpe. 'No te equivoques, acá la mayoria votó por Milei'. Chan, chan, chan, chan. 'La única verdad es la realidad'.