Surinam, treinta años después

La banda de pop-rock más popular en Chacabuco cumple treinta años y lo celebra hoy, sábado en el Teatro Italiano, con un concierto que hará un recorrido por los temas más destacados de los veintitrés discos que acompañaron a tantos chacabuquenses durante estas tres décadas. Checho Fontana, cantante, músico y compositor se refirió -en Arrancamos Tarde (FM Radio Ultra 98.9)- al recorrido de Surinam.

Treinta años de un proyecto musical obligan a su creador, Checho Fontana, a un tiempo de balances. Así lo asegura en diálogo con Arrancamos Tarde, donde confía que 'aunque nunca miro mucho para atrás, ni con los discos, ni con canciones, la verdad que es un número grande, estoy recordando épocas y la verdad que es un tiempo importante'.  

De chico fantaseaba con su banda ideal, soñaba con tener al baterista de Kamikaze, a Prince tocando la guitarra, Spinetta. Y por una cuestión técnica y logística, fueron los años más duros para hacer discos: trabajó con una Pentium doscientos. Una computadora que define como un 'carromato'. 

Después -asegura- nunca paró, y 'con todas las situaciones y ecosistemas que me tocó vivir, de alguna manera me las ingenié para salir con música'. 

Hoy esquiva a la guitarra, excepto en momentos donde empieza a ensayar o tratar lo que ya hizo o para componer, pero 'todos los días de alguna manera estoy ligado a la música, siempre tengo alguna comunicación, o porque estoy haciendo una partecita con el piano, o mezclando'. 

Cómo vive la previa al show 

'Estoy lidiando con las cosas habituales de las previas de un show, como la voz, pero bien, muy contentos, fue un proceso liviano de llevar, porque el equipo de gente que tengo al lado es un placer, muy pocas veces me sentí así, como uno más, siempre cargaba con otro peso', cuenta. 

Además, asegura que 'pasó el tiempo, y sin hacer mucho movimiento se volvieron a enchufar los cables y salió todo gracias al cariño de ellos. Pero es como un arrancar de nuevo, no es cerrar una etapa, es un trampolín para seguir haciendo música, discos, que es lo que más me gusta'. 

Más allá de eso, son días de introspección y nostalgia. 'Las pérdidas, como todas las cosas, uno las empieza a sentir con el paso del tiempo. Al principio uno se acomoda, y al pasar las páginas, uno quiere ver el prólogo de nuevo', dice y cierra: 'Mirando hacia atrás, hay canciones que sintetizan un montón de sensaciones que van más allá de los cinco minutos.  Escucho canciones hoy que podría haber grabado ayer mismo y tienen veinticinco años, eso me gusta'. 

El show será este sábado a las 21:00 en el Teatro Italiano y durará aproximadamente una hora y media.